La llovizna nunca cesó, pero ni el agua de la noche a ocho grados centígrados en Madrid borró los surcos de las lágrimas del muchacho de unos 18 años que cantaba el Himno Nacional de Venezuela, ni tampoco de la señora de más de 50 años que entonaba el Gloria al Bravo Pueblo unos pasos más allá. Mucho menos las de la mujer que iba acompañada de su esposo e hijo. Todos, hasta segundos antes, escucharon el discurso de Juan Guaidó, reconocido como presidente encargado de Venezuela por más de 50 países, en la plaza Sol de Madrid, este sábado 25 de enero.
Frente al Ayuntamiento de la Comunidad de Madrid, los miembros de la diáspora venezolana comenzaron a congregarse alrededor de las 6 pm. La concentración en Madrid creció con el paso de los minutos, mientras gritos de libertad se escuchaban en un coro discontinuo de voces ahogadas por el frío en Puerta del Sol.
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A las 7:30 pm, una fotografía tomada desde el balcón del ayuntamiento adornado por las banderas de Venezuela, España, Madrid y la Unión Europea mostraba buena parte de los 12.000 metros cuadrados de Puerta del Sol, ocupados por quienes asistieron para oír y ver a Guaidó, en ese lugar principal de la capital española, donde habitan cerca de 50.000 venezolanos.
En ese momento, la actriz y directora de teatro, Ana María Simón, tomó el micrófono y anunció la llegada del líder de la oposición.
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Guaidó recordó el calor de La Guaira, lugar donde nació, mientras el termómetro seguía congelado en ocho grados. Habló a los migrantes y a los hijos de ellos que no han conocido a Venezuela. Llamó dictador a Maduro y advirtió del peligro del populismo y el autoritarismo.
Admitió errores y pidió a todos luchar por informar lo que ocurre y lo que se puede hacer por el país. Prometió el regreso, aunque no pidió hacer la maleta de inmediato. Además, anunció que vuelve a Venezuela para salir a la calle a protestar contra el gobierno de su rival político.
Luego de menos de 30 minutos de discurso, sus palabras dieron paso al Himno Nacional de Venezuela, un canto que alimentó las ansias de libertad del ejército patriota que enfrentó al imperialismo español hasta 1821. Entonces las lágrimas surcaron los rostros bajo la lluvia de Madrid.
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