Caracas.- El juicio penal contra el expresidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, está en su recta final. El magnate republicano es acusado de falsificar documentos para sobornar y silenciar a la actriz porno Stormy Daniels durante su campaña de 2016.
Donald Trump y Stormy Daniels se conocieron en 2006 durante un torneo de golf. Según la actriz, ambos mantuvieron relaciones sexuales en un lujoso hotel y todo había quedado en una cita fortuita hasta que, una década después, le pagaron 130.000 dólares para que la historia de aquel encuentro se mantuviera en secreto y no estropeara las intenciones de Trump de llegar a la presidencia.
Trump habría hecho la transacción a través de su abogado de aquel entonces, Michael Cohen, quien confesó que transfirió el dinero a Daniels. Luego supuestamente falsificó documentos fiscales para encubrir estos pagos y presentarlos como costos de representación legal.
Donald Trump se declara inocente de los 37 cargos en su contra
Este pago, que supuestamente violó las normas que rigen el financiamiento de las campañas electorales, es apenas uno de los 34 delitos por el que es acusado Trump.
Sin embargo, es el que ha tenido mayor notoriedad por todos los detalles escabrosos que han salido a la luz tras la declaración del abogado y la actriz, quien ha hablado con desparpajo durante sus interpelaciones en el juicio que enfrenta el exmandatario, en la ciudad de Nueva York.
Stormy Daniels podría ser la clave que lleve al primer veredicto sin precedentes en la historia política de EE. UU. Su testimonio no sólo confirma las declaraciones de quien fuera el abogado y mano derecha de Donald Trump, sino que también pone en jaque la ya cuestionada reputación del republicano, que aspira de nuevo a la presidencia este 2024.
¿Quién es Stormy Daniels?
La actriz, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, es reconocida por tener una personalidad fuerte y ambiciosa. Una crónica publicada por The New Yorker reseña que su llegada al tribunal en Manhattan fue capaz de esfumarle la sonrisa y tranquilidad a Trump, uno de los hombres más poderosos y ricos del mundo.
Daniels nació en 1979 en el estado de Luisiana. Es hija de padres divorciados, su familia la abandonó y, cuando tenía nueve años, un hombre mayor abusó sexualmente de ella, según relató ella misma en un libro autobiográfico.
A pesar de haber tenido una niñez dura y traumática, fue buena estudiante y se considera una apasionada de los caballos. Durante sus primeros años de adolescencia, comenzó a dedicarse al striptease y luego dio el salto al cine porno.
“Parte del sueño americano es ganar dinero. Creo firmemente en el capitalismo. Yo era una máquina y me puse a trabajar seis noches a la semana y, al menos, cinco de ellas eran dobles”, escribió sobre sus inicios, según reseña el diario neoyorquino.
Como una estrategia para ganar dinero, Daniels cambió: pasó de ser morena a pelirroja y luego a rubia. Posteriormente invirtió en unos implantes para agrandar sus pechos. “Mientras más rubia, más dinero ganaba”, dice en su libro.
La promesa incumplica de Donald Trump a Stormy Daniels
Cuando Stormy Daniels conoció a Donald Trump tenía 27 años y una fama consagrada como actriz. En ese momento, pensó que aquel encuentro la ayudaría a encontrar “posibilidades fuera de la industria del cine para adultos”.
Daniels también confesó que Trump le prometió una aparición en el reality show El Aprendiz, que para aquel entonces ya iba por su quinta temporada y se transmitía por la cadena de televisión NBC. Sin embargo, esto nunca se concretó.
En 2011, cuando supo que su amorío con Trump se había filtrado a varios medios de comunicación, Daniels quiso vender su historia para beneficiarse monetariamente, pero de nuevo sus intenciones fueron truncadas, por amenazas que hiciera Trump a la revista de chismes In Touch Weekly.
Cinco años después, en la antesala de las elecciones presidenciales, Daniels se comunicó con el National Enquirer y trató por segunda vez de vender su historia sin éxito. Fue entonces, cuando recibió el jugoso pago que hoy tiene a Donald Trump sentado en el estrado.
En medio de la disputa legal con Trump, Daniels consiguió un contrato lucrativo para un libro, participó en más de un reality show y fue objeto de un documental. También ha realizado exitosas giras por clubes de striptease.
Actualmente, sigue su carrera como actriz, directora y guionista de cine. El año pasado, se casó con el también actor Barrett Blade y tiene una hija adolescente. En su más reciente publicación en Instagram, agradeció a su pareja por el apoyo.
Texto redactado a partir de una crónica publicada en The New Yorker
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