Caracas.- Un agente de aduanas y protección fronteriza se convirtió en un héroe al ponerle fin a la masacre en la escuela infantil de Texas y matar a Salvador Ramos, el responsable del asesinato de, al menos, 19 niños y dos profesores.
A medida que las autoridades avanzan en las investigaciones se conocen más detalles sobre el suceso atroz que conmocionó a Estados Unidos (EE. UU.) y que puso de nuevo el foco en el debate sobre la tenencia y compras de armas como un derecho ciudadano consagrado en la constitución del país.
De acuerdo a la información difundida por el portal de noticias Univisión, el miembro de la Unidad Táctica de la Patrulla Fronteriza de la CBP, ingresó solo y de manera rápida a la escuela mientras Ramos aún estaba disparando con su arma.
El hombre comenzó a intercambiar tiros con el atacante. Según las investigaciones, el joven, de 19 años, había logrado atrincherarse dentro d eun salón de clases de cuarto grado.
«Agentes de la Patrulla Fronteriza respondieron a una solicitud de asistencia por una situación de un tirador activo dentro de la Escuela Primaria Robb en Uvalde. Al ingresar al edificio, los agentes de la ley enfrentaron con disparos del sujeto, que estaba encerrado en una barricada«, señaló la subsecretaria de asuntos públicos del Departamento de Seguridad Nacional, Marsha Espinosa.
Según Espinosa, los agentes y otros oficiales se interpusieron entre el tirador y los niños para desviar la atención de Salvador Ramos de otras posibles víctimas.
Aunque el oficial resultó herido durante el tiroteo, logró matar al tirador antes de que pudiera sumar más víctimas fatales en su plan que, según las indagaciones, había sido orquestado con anticipación.
El agente fue entrenado de manera similar a las fuerzas especiales estadounidenses, tenía conocimientos acerca de manejar amenazas terroristas en el extranjero y disturbios en los centros de detención.
Con información de Marca y Univisión
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