La escuela 12 de Octubre, donde fue maltratado un niño venezolano en un acto de xenofobia, se comprometió con dar seguimiento al caso y se acordó que no se debe volver a repetir una situación similar, tras una denuncia formulada por José Aristimuño, padre del menor, ante las autoridades de Ecuador.
Aristimuño dijo, en exclusiva con El Pitazo, que se activó un plan de acción entre el Ministerio de Educación, la Defensoría Pública y organizaciones en referencia al caso. La escuela deberá entregar un informe al Ministerio de Educación cada 15 días, de acuerdo con lo acordado tras la denuncia.
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Trascendió que el niño fue víctima de ataques xenófobos desde el primer día en que comenzó sus estudios en la institución, con sede en Quito, aseguró José Aristimuño.
El caso tomó gran relevancia internacional por la gravedad del acoso, pues el menor recibió golpes reiterados por parte de sus compañeros hasta partirle la nariz y causarle traumatismos en el cuello durante el recreo.
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“En Ecuador la autoridad educativa decide en qué institución debe estudiar el alumno según el lugar en el que vive la familia. A mi hijo le correspondió la escuela 12 de Octubre. Hace dos meses, antes de que comenzaran las clases, mi esposa fue con mi hijo a formalizar la inscripción. Mi esposa se acercó a una maestra para preguntar qué debía hacer. La respuesta de la señora fue: ‘Qué hace ese niño aquí. Lléveselo a Venezuela’”. Luego, Kleiver de Aristimuño, esposa de Jesús y madre del pequeño, escuchó decir: “Esos malditos venezolanos”, palabras expresadas por la docente.
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