Caracas.- Un líder colombiano del cartel del Valle del Cauca, Manuel Antonio Silva Jaramillo, capturado por la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en el estado Anzoátegui, es señalado por las autoridades de ser un operador de la Administración para el Control de Drogas (DEA).
El ministro de Interior y Justicia, Remigio Ceballos, escribió el 16 de abril en un hilo de Twitter que en los operativos de allanamiento en Lechería y Anaco, se incautaron doce aeronaves, cuatro vehículos, un yate, una vivienda y otros elementos de interés criminalístico.
El Gobierno venezolano también da cuenta de que Silva Jaramillo se dedicaba, aparentemente, a la compraventa de avionetas, varias de las cuales habían caído en operativos antidrogas realizados por agentes de la DEA en países de Centroamérica y el Caribe.
De acuerdo con información recopilada por el diario colombiano El Tiempo, no se descarta que el hombre sea deportado en las próximas horas. También indica que hay una empresa en Panamá que tiene como directora a una persona con el mismo nombre del capturado.
Según el diario, las autoridades colombianas tratan de esclarecer si el hombre es el mismo piloto vinculado con el caso de envíos de cocaína a África en aviones Jumbo.
El presidente Gustavo Petro celebró la captura, que ocurrió en medio de las investigaciones que adelanta Venezuela por tramas de corrupción. “Funciona la colaboración colombo venezolana en la lucha contra el narcotráfico”, escribió en Twitter.
Cartel Valle del Cauca
En Valle del Cauca operaba el cartel del Norte del Valle, acusado de enviar al mercado estadounidense unas 500 toneladas de cocaína de 1990 a 2004. Su fin llegó en diciembre de 2008 con la extradición a EE. UU. de Diego León Montoya Sánchez, alias ‘don Diego’, principal cabecilla de la organización.
El fin del cartel dio inicio al surgimiento de otras organizaciones, como Los Rastrojos, que actúan, principalmente, en el Valle del Cauca.
En marzo, Nicolás Maduro y Gustavo Petro se reunieron en Caracas y abordaron temas de la lucha contra el narcotráfico y la colaboración en la frontera mutua, de 2.219 kilómetros, reabierta en septiembre luego de siete años cerrada al paso de vehículos.
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