El gobierno de Nicolás Maduro pidió al juez Federico Villena que le devuelva el Boeing 747 incautado en Ezeiza y que maneja la empresa estatal Emtrasur.
La solicitud la hizo a través de un abogado de la tripulación, con el argumento de que «carece de interés para la investigación tras los allanamientos e inspecciones realizadas». Así lo afirmaron fuentes de la defensa en una nota del diario Clarín, publicada este martes 21 de junio de 2022.
El avión venezolano-iraní permanece desde hace más de diez días en el Aeropuerto de Ezeiza. El 13 de junio el juzgado ordenó su retención y permanece bajo la custodia de la justicia federal. Ahora la compañía Emtrasur, subsidiaria de Conviasa, reclamó la devolución del Boeing 747 bajo investigación.
Ante el juzgado de Federico Villena, el abogado Hernán Carluccio presentó un escrito que expone el reclamo de Emtrasur. Según pudo conocer Clarín de fuentes allegadas a la defensa, el escrito sostiene que el avión venezolano-iraní «ya no cumple ninguna función relevante en la investigación, debido a que se le realizaron diversas inspecciones y allanamientos».
A qué se refiere el abogado
La semana pasada el juez Villena ordenó un allanamiento en la aeronave, en el cual se obtuvieron las dos cajas negras de la misma. Se ordenó que la información fuese analizada por ingenieros especializados y personal de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC). Esa información será cotejada con las declaraciones y documentación que presentó la empresa para justificar su arribo al país.
Durante la inspección, solicitada por la fiscal Cecilia Incardona, también se incautó una tablet que, por no contar con clave de acceso, se ordenó una pericia con un sistema específico para extraer su contenido.
A este operativo se refiere el abogado defensor al sostener que se agotaron las instancias de revisión del avión y que debe ser devuelto a Emtrasur.
Una inspección previa
El Clarín recordó que a los pocos días de llegar a Argentina ya se había realizado una requisa al avión por orden de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). El personal de la PSA realizó «una exhaustiva requisa con gran nivel de detalle sobre todos los espacios disponibles de la nave, e incluso los efectos personales de la tripulación que habían quedado allí», indicaron allegados a la defensa de los tripulantes.
En esta requisa se quitaron paneles, se chequearon galley, trolley, hornos, se revisaron los productos personales de los tripulantes. Esto «sin dar ningún tipo de fundamento ni exhibir documentación alguna», reiteró el abogado defensor.
Entre otras cosas, en el escrito se acreditó «la titularidad de la aeronave por parte de Emtrasur», explicaron fuentes de la defensa. Este punto es algo que investiga la justicia.
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