Caracas.- Un abogado originario de Los Ángeles, Estados Unidos (EE. UU.), privado de libertad en Venezuela solicitó la ayuda del gobierno de su país por medio de un mensaje grabado a escondidas desde la cárcel en la que se encuentra.
A través del material audiovisual obtenido por el agencia internacional Associated Press (AP), Eyvin Hernández expresó que se siente «olvidado» por el gobierno de EE. UU., mientras enfrenta a la justicia venezolana, recordando que las relaciones bilaterales entre ambas naciones se encuentran en constante tensión.
La información señala que el ciudadano estadounidense, quien ha estado detenido durante cinco meses en Venezuela, detalló ante la cámara que se ha dedicado los últimos 15 años al servicio público como empleado de la defensoría pública del condado Los Ángeles, donde siempre buscó un «trato justo para personas que a menudo no tenían un centavo».
Hernández indicó que no es el único preso oriundo de EE. UU. y explicó que han transcurrido algunos meses desde que él o cualquiera de sus compatriotas en la misma situación pisaron por última vez un tribunal y no tienen esperanzas de tener un juicio justo.
«Nadie debería ser abandonado cuando más lo necesita y cuando está más vulnerable (…). Sin embargo, no creo que mi gobierno sienta lo mismo por mí», o sus conciudadanos, aseveró Hernández en la grabación que reseña AP.
«Este lugar tiene como fin destrozarte psicológica y espiritualmente», dijo con respecto al lugar de su reclusión, una cárcel de máxima seguridad en la que también se encuentran recluidos opositores al gobierno de Maduro, según datos de la agencia.
Violaciones de DDHH están pasando factura
El estadounidense indicó que la incertidumbre, el aislamiento y las violaciones a los derechos humanos le están pasando factura, por lo que ya dos estadounidenses recluidos en el mismo centro penitenciario intentaron quitarse la vida, mientras que un tercero sufre colapsos mentales a diario.
Estadounidenses presos en Venezuela
Según expresó el Departamento de Estado de Estados Unidos, hasta junio de 2022 se había confirmado la detención en Venezuela de al menos 11 personas originarias de esa nación.
Para entonces, aseguraron que hacían lo posible por ayudar a los detenidos. «Nos tomamos en serio nuestro compromiso de ayudar a los ciudadanos estadounidenses en el extranjero», precisó un portavoz a la agencia AFP.
Hernández fue arrestado el 31 de marzo de 2022 en la frontera entre Colombia y Venezuela. Cuando, según explica su familia, viajó al lugar desde la ciudad de Medellín junto con una amiga venezolana que necesitaba tramitar algunos documentos legales.
Pese a que nunca tuvo la intención de ingresar a Venezuela y con el vuelo de retorno programado, luego de llegar a la ciudad de Cúcuta, tomaron un taxi para un viaje corto hasta el puente internacional Simón Bolívar, un cuarto individuo se subió en el asiento delantero y les ofreció sus servicios como guía para ayudarlos a sortear la confusión en la frontera, una zona llena de grupos delictivos y un mar de gente que efectúa cruces ilegales en ambos sentidos, explicó la familia del imputado.
«Antes de que pudieran darse cuenta, el taxi se detuvo en un camino de tierra y se les ordenó que salieran del vehículo y caminaran hacia el otro lado de la frontera invisible que separa a ambos países», explicó AP.
En medio de esta situación un hombre armado con un fusil le exigió que le diera 100 dólares, según la familia del abogado. Cuando dijo que no traía nada de efectivo le pusieron una capucha en la cabeza y tras encontrar su pasaporte estadounidense, le dijeron que estaba en problemas y lo entregaron a las fuerzas de seguridad, que lo mantuvieron incomunicado durante semanas.
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