Tegucigalpa.- Violentas manifestaciones se registraron la noche del miércoles 19 de junio en varias ciudades de Honduras, que sigue sumida en una crisis social, política y económica que se agudizó con las protestas de maestros y médicos iniciadas en mayo para exigir mejores sistemas de educación y salud pública.
En Tegucigalpa, la capital, grupos de manifestantes incendiaron neumáticos en bulevares y otros accesos, lo que también se está viviendo en otras ciudades como San Pedro Sula, la segunda en importancia del país, situada en la zona norte.
Medios locales de prensa informaron de que también hay quemas de neumáticos y tomas de carreteras en ciudades como El Progreso, La Lima, Santa Bárbara, Santa Rosa de Copán, La Ceiba, Comayagua y Danlí, en el norte, occidente, centro y oriente de Honduras, entre otras.
Muchos hondureños se han alarmado y volcado a los supermercados para abastecerse de alimentos, agua y otros productos, mientras que otros buscaban llenar sus autos de combustible, que comenzó a escasear el martes 18 de junio por un paro del transporte de carga reclamando mejoras sociales.
En Tegucigalpa varias gasolineras cerraron temprano por falta de combustibles, mientras que en otras vendían racionado diesel y gasolina regular, únicamente.
A las protestas que han mantenido médicos y maestros, también se han sumado policías de la escala básica, que aducen que les están violentando derechos.
En al menos dos cuarteles de la Policía Nacional en la capital, agentes que protestan lanzaron gas lacrimógeno, afectando en uno de ellos a altos oficiales que llegaban en vehículos con la idea de dialogar con los que se han declarado en paro.
Sectores de oposición exigen la salida del poder del presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, a quien acusan de «usurpador» y de haberse reelegido en 2017 violentando la Constitución y mediante un «fraude».
EFE