El día 20 de noviembre de 1989, la Asamblea General de las Naciones Unidas efectúo la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño (CDN), los países presentes asumieron que los niños, niñas y adolescentes tienen derechos específicos, y que los mismos deben ser ejercidos y practicados a nivel mundial.
Esta convención, la más universal de los tratados internacionales, establece una serie de derechos para los niños y las niñas, incluidos los relativos a la vida, la salud y la educación, el derecho a jugar, a la vida familiar, a la protección frente a la violencia y la discriminación, y a que se escuchen sus opiniones.
Unicef: 86 millones de niños pueden caer en pobreza por la pandemia
Dedicar un día internacional a la infancia también sirve para hacer un llamado mundial sobre las necesidades de los más pequeños y para reconocer la labor de las personas que cada día trabajan para que los niños y niñas tengan un futuro mejor. Todos los miembros de la sociedad desempeñan un papel clave.
De acuerdo con la Unicef, este año, la crisis de COVID-19 ha dado lugar a un riesgo en los derechos de los niños. Los costos de la pandemia para los niños son inmediatos y, si no se abordan, pueden durar toda la vida. En ese sentido, instan a que las generaciones se unan para reimaginar el mundo que desean crear.
El 20 de noviembre es una ocasión especial para que todo el mundo conozca los derechos de los niños y para recordar la importancia de trabajar para conseguir su bienestar. Es un buen día para conocer las distintas formas de colaborar con los niños más vulnerables, para garantizar su bienestar y desarrollo en todo el mundo.
Como hechos interesantes, se puede destacar el rescate a la terminología usada hacia los niños, considerando que antes al común poblacional de los pequeños se les llamaban «niños» y ahora se les llama «niños, niñas y adolescentes» esclareciendo de esta forma el reconocimiento sus individualidades como seres humanos.
Con información de la Unicef.
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