Nataly Castro, madre de la joven de 17 años que denunció el abuso sexual que sufrió en una estación del TransMilenio en Bogotá (Colombia), manifestó las trabas que han vivido para interponer la denuncia ante las autoridades.
En una nota del diario El Tiempo, Castro precisó que cuando su hija publicó el video en redes sociales contando lo ocurrido fue que comenzaron a recibir ayuda.
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A través de un video en su cuenta en Instagram, la joven narró los hechos que le ocurrieron el 31 de octubre en la estación La Castellana, luego de descender de la ruta B12 del sistema de transporte masivo.
En su narración comentó que la estación estaba totalmente sola, sin ningún policía o personal de seguridad de la estación. Luego sintió que un hombre la seguía y aunque ella intentó correr, este la alcanzó, la robó y bajo amenazas con un cuchillo la obligó a hacerle sexo oral.
Falta de información
Al llegar a su casa, la joven le contó a su madre lo ocurrido, quien buscó las vías para hacer la denuncia.
«Cuando me enteré, llamé primero al 123 para que me asesoraran sobre qué debía hacer. Me preguntaron que si los hechos estaban pasando en el instante, le respondí que no y lo único que me dijeron era que tenía que comunicarme al 195 porque ahí me podían dar información. Llamé y no hubo respuesta, no contestaron nunca. Llamé también a TransMilenio y me sonaba que estaba fuera de servicio», recordó Castro.
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Al día siguiente, la mujer se contactó con un abogado para recibir asesoría y este le aconsejó que fueran a una Unidad de Reacción Inmediata (URI). Así fue como acudieron el pasado 1 de noviembre a la que está ubicada en Puente Aranda.
«Cuando llegamos nos dijeron que como ella es menor de edad ahí no podían recibir la denuncia, que tocaba en la 30 con 12. Nos dirigimos hacia allá y tampoco nos recibieron la denuncia que porque era hasta las 5:00 pm, pero que además teníamos que volver a la URI donde estuvimos primero porque el que había cometido el crimen era un mayor de edad», contó la madre.
Es así como la madre y su hija experimentaron vueltas de un lado a otro, falta de información y asesoría. Pero además consideraron que cuando finalmente lograron atención, el proceso judicial ha sido revictimizante.
«Cómo va a saber el nombre y apellido de esa persona, por Dios. Mi hija salió corriendo y llorando. Después de eso decidimos que ella lo compartiera en internet», destacó.
El video fue clave
Tras la publicación del video, la madre aseguró que su hija por fin empezó a recibir atención por parte de las autoridades. Fueron contactadas por la Secretaría de Salud de la ciudad y la Policía.
«Ya la Sijín (Dirección de Investigación Criminal) se está encargando de la denuncia. Vía Instagram también TransMilenio se comunicó con nosotros para darle su apoyo», concluyó Castro.
Con información de El Tiempo
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