Brasilia.– Luiz Inácio Lula da Silva inició el domingo su tercer mandato como presidente de Brasil. El líder progresista, de 77 años, que ya gobernó entre 2003 y 2010, regresó a la Presidencia tras derrotar en unas ajustadas elecciones al ultraderechista Jair Bolsonaro.
La toma de posesión contó con respaldo internacional, con delegaciones llegadas de 68 países, incluyendo 20 jefes de Estado o de Gobierno. El gobernante Nicolás Maduro lo felicitó vía Twitter y aseguró que se abrirán caminos para la unión suramericana.
Jorge Rodríguez sostendrá un nuevo encuentro con Lula da Silva este #2Ene
En lugar del dirigente oficialista, el presidente del Parlamento venezolano, Jorge Rodríguez, acudió al acto de toma de posesión de Lula, luego de que el nuevo presidente brasileño anunciara que restablecería relaciones diplomáticas, rotas hace cuatro años.
Lula, quien mantuvo una estrecha amistad con el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez y que tiene vínculos similares con Maduro, ya había adelantado que, una vez asumiera el Gobierno, restablecería las relaciones en todos los planos.
Relación de Maduro y Lula
Con la vuelta de Lula al Palacio del Planalto, la relación de Brasil con Venezuela cambiará de manera drástica, así lo mencionó Europa Press en una nota reciente. Sin embargo, las relaciones entre Maduro y Lula da Silva han sido ambiguas en los últimos años.
En enero de 2022, el líder brasileño pidió que Maduro fuera reconocido único y legítimo presidente de Venezuela. La petición se hizo en una carta en la que agradeció al oficialista el envío de una carga de oxígeno a Manaos, la mayor ciudad de la Amazonía brasileña.
Lula da Silva: el «ave fénix» corrupta
Lula, que atribuyó la falta de oxígeno en Manaos a irresponsabilidad del Gobierno de Bolsonaro, afirmó en ese momento que, con su gesto, Maduro demostró «que es posible hacer política sin odio». También recordó que Venezuela fue socio de Brasil, tanto durante su gobierno como en el de su sucesora, Dilma Rousseff.
Para agosto de ese mismo año, Lula da Silva afirmó que el expresidente Jair Bolsonaro, «era peor» que su homólogo venezolano. «Cada país cuida de su país. Que Maduro sea lo que quiera, pero quien tiene que ponerlo o sacarlo es el pueblo de Venezuela y no Bolsonaro, que es peor que Maduro», dijo en una entrevista.
Lula aseguró en sus declaraciones a radio Metrópole de Salvador que no apoyaba a Maduro, aunque reafirmó su postura contraria a una intervención militar por parte de EE. UUU.. «Yo no defiendo el régimen de Venezuela. Yo no defiendo qué hace Maduro. Lo que pienso es que el problema de Venezuela es un problema de los venezolanos», recalcó.
¿Qué esperar de Lula?
Las relaciones bilaterales entre Brasil y Venezuela se deterioraron desde 2016, cuando Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay consideraron que en Venezuela hubo una ruptura del orden democrático. En consecuencia, de acuerdo con el Protocolo de Ushuaia sobre Compromiso Democrático, acordaron suspenderla como miembro del Mercosur.
En diciembre de 2017, las relaciones se distanciaron aún más, cuando el gobierno de Maduro declaró persona non grata al embajador Rui Pereira, de Brasil. Finalmente, en junio 2019, el entonces recién electo Jair Bolsonaro, junto con otros 60 países, reconoció como presidente interino a Juan Guaidó.
¿Qué implica para Venezuela el retorno de Lula al poder en Brasil?
Expertos consultados por Voz de América consideran que el triunfo de Lula es negativo para la democratización de Venezuela y se convierte en una figura que podría colaborar en la “normalización y estabilización” internacional del gobierno de Maduro.
El politólogo y director estratégico de la consultora Politiks, Enderson Sequera, estima que, al igual que el presidente Gustavo Petro de Colombia, Lula centrará su relación con Venezuela en el tema económico e “ignorará” la situación de los derechos humanos.
Con información de EFE, Europa Press, VOA y Deutsche Welle
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