Caracas.- Las elecciones presidenciales en Estados Unidos aún no terminan con Donald Trump imputando los votos en estados clave y asegurando que llevará sus demandas a la Suprema Corte de ese país, todo promete extenderse un poco más de lo debido.
Con una participación récord en la historia de EE. UU., Joe Biden es el virtual ganador tras asegurar que obtuvo unos 74 millones de votos.
Todo puede dar un giro inesperado para el candidato demócrata si las demandas de Trump son admitidas en la Corte Suprema y un juez puede cambiar el resultado de estas elecciones: Clarence Thomas.
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Con 72 años, Thomas es uno de los ocho jueces asociados de la Corte Suprema de Estados Unidos, es decir, es uno de los ocho magistrados que tiene la última palabra en materia legal en Estados Unidos. Es conocido por su seriedad, sus posturas contra el aborto y los derechos a los homosexuales, así como por ser Republicano.
Es originario de Georgia, se graduó el Yale y su vida ha sido la inspiración para algunas películas y series de tema legal, como Sex & Justice (1993) y Confirmation (2016).
Thomas y Biden tienen una historia que data de hace casi tres décadas, cuando el hoy candidato demócrata presidía el Comité Judicial del Senado, y supervisó en 1991 el nombramiento de Thomas como juez.
En ese momento, Joe Biden organizó una audiencia televisada contra Thomas por acusaciones de acoso sexual hechas por la profesora de Derecho, Anita Hill.
Nominado por George Bush padre -presidente en ese momento- y cuestionado por Biden sobre sus méritos para el cargo, la audiencia abrió un profundo debate sobre la discriminación racial y de género en Estados Unidos.
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Según reportes, hubo un descontento con la forma en la que se manejaron las acusaciones de agresión sexual, que, a fin de cuenta, no llevaron a nada y terminaron siendo un fiasco. Quienes apoyaban a Thomas aseguran que todo esto solo tenía un propósito: impedir que un hombre afrodescendiente fuese el sucesor de Thurgood Marshall, quien también era una persona de color.
Más allá de todo esto, las acusaciones fueron desestimadas y Thomas fue juramentado como juez asociado de la Corte suprema de Justicia, el segundo hombre de raza negra que obtiene este puesto en la historia del país.
En 2007, Thomas escribió un libro titulado “My Grandfather’s Son” (El hijo de mi abuelo), y allí menciona los hechos ocurridos en 1991 y su apreciación de Biden, destacando que el entonces presidente del Comité Judicial del Senado prometió una audiencia sencilla y que no cumplió.
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