Los servicios de inteligencia afganos informaron este martes del desmantelamiento de una célula del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Afganistán que pretendía asesinar al embajador de Estados Unidos en Kabul, Ross Wilson.
Un operativo de la Dirección Nacional de Seguridad (NDS), la principal agencia de inteligencia afgana, arrestó la noche de este lunes 11 de enero a los cuatro miembros de esta célula del EI en el distrito de Kama, en la insegura provincial oriental de Nangarhar.
«Las fuerzas especiales (de la NDS) arrestaron a los miembros del grupo de ataques selectivos del Daesh (acrónimo del EI en árabe), que habían planeado asesinar al embajador de Estados Unidos en Afganistán y a funcionarios afganos de alto rango», anunció la agencia de inteligencia en un comunicado.
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Un miembro de la NDS, que pidió el anonimato, explicó a EFE que los servicios de inteligencia se incautaron de armas, documentos y pruebas que vinculan a los detenidos con el EI, además de varias fotografías y direcciones de los objetivos de sus ataques.
La fuente aseguró además que la célula recibía apoyo de grupos terroristas como Lashkar-e-Taiba, la Red Haqqani y algunos altos mandos de los talibanes, aunque evitó aportar más detalles.
Los arrestos se producen en medio de una espiral de ataques selectivos sin precedentes contra periodistas, activistas, políticos o intelectuales en Afganistán, donde los tiroteos o las detonaciones de bombas se han convertido en una realidad casi diaria.
Aunque el Gobierno ha culpado directamente a los talibanes de los asesinatos, el grupo insurgente ha negado en repetidas ocasiones su participación y ha acusado directamente a las fuerzas de seguridad afganas de llevarlos a cabo para difundir propaganda en su contra.
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