Ciudad Guayana.- El dirigente sindical de la estatal CVG Venalum, Douglas González, permanecerá encarcelado por decisión de la jueza del Tribunal Cuarto de Control de Anzoátegui, quien le imputó al menos cinco delitos y ordenó el traslado a la sede de la Policía Nacional Bolivariana en San Félix, estado Bolívar. La audiencia preliminar fue realizada al final de la tarde del martes, 9 de agosto.
La decisión del juzgado se da ocho días después del arresto de González, en una alcabala de Anzoátegui. Para entonces el obrero de la empresa procesadora de aluminio viajaba con otros trabajadores a Caracas a ejercer un recurso de amparo contra el memorándum 2792, documento que, de acuerdo con sindicalistas de Guayana, cercena sus derechos y viola contrataciones colectivas.
Según el presidente de la Asociación de Jubilados de CVG Venalum, Hugo Medina, la detención de González pone de relieve el terrorismo laboral del Estado contra los obreros que protestan y reclaman.
“¿Y así, cómo vivimos? Si hablamos, nos matan, si nos callamos, nos matan. Entonces hemos decidido hablar para no morir callados. Aquí se puede palpar que la justicia no es justa ni ciega. La balanza se inclina hacia los seguidores del régimen, a quienes hemos denunciado muchas veces”, declaró.
Un expediente de vieja data
En 2108, el experimentado obrero Douglas González, quien tiene 29 años de experiencia en la planta Colada y Fundición de Venalum, participó en protestas para denunciar incumplimiento de beneficios laborales. Fue una huelga que duró varios días y que, en algunas ocasiones, ocurrió dentro de la empresa.
Para silenciar el reclamo y bajo el argumento de que la protesta impedía el despacho de aluminio, oficiales de la Dirección de Contrainteligencia Militar (Dgcim) ejecutaron un operativo en el Patio de Colada de la estatal y arrestaron a cuatro empleados.
La actuación de los militares estaba respaldada por la decisión de un tribunal que falló a favor de la empresa y ordenó la captura de los organizadores de las protestas. En ese momento González no estaba en la manifestación, pero corrieron rumores de que su nombre constaba en una lista de posibles detenidos.
No obstante, Hugo Medina asegura que el despacho de aluminio que la empresa defendió en 2018, era irregular y sospechoso. “Hicimos unas barricadas por nuestro contrato colectivo y también para que no se llevaran el material. En el Portón VI se detuvo una gandola y no llevaba ningún documento que soportara esa salida”, relató.
Medina indicó que, pese al arresto de sus compañeros, continuarán realizando protestas. “Ya a mí no me preocupa la pensión, te lo juro. A mí me preocupa el país que les voy a dejar a mis hijos y nietos. Porque yo no quiero que mis nietos sean los futuros esclavos y que reciban bolsas de alimentos como migajas”, sentenció.
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