Ciudad Guayana.- La producción de material para concreto en la estatal Corporación Socialista del Cemento (CSC) del estado Bolívar está paralizada en un 90 %, dijeron trabajadores de esa planta el lunes 23 de noviembre, durante una protesta que ejecutaron en la zona industrial de Puerto Ordaz.
“Nuestra planta tiene una capacidad de 350.000 toneladas de concreto anuales, pero actualmente no llegamos ni a 18.000, eso marca una gran decepción. Por decir esto, seguro nos van a llamar opositores, bueno, que nos llamen”, aseguró Johnny Linares, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Venezolana de Cementos.
Linares comentó que hay áreas que están desmanteladas y la flota de transporte está paralizada. “Hay plantas de agregado que fueron desvalijadas, haciéndole un daño a la comunidad y a los trabajadores”, dijo el sindicalista, mientras sumó que la contratación colectiva de los empleados tiene 10 años vencida.
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Agregó que los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro aprovecharon esa planta cementera para producir materiales que fueron esenciales en la construcción de casas con la Gran Misión Vivienda Venezuela, pero ahora no invierten en la reactivación de la industria ni mejoran el salario los trabajadores de la CSC.
Un empleado de la estatal CSC gana unos 400.000 bolívares semanales, el equivalente a menos de cinco dólares al mes. “Hoy en día nos vemos en la necesidad de trabajar como bachaqueros (revendedores de productos). Al salir de aquí tenemos que ver con qué nos resolvemos porque el salario no nos alcanza”, manifestó José Echarly, un empleado con ocho años de servicio en la planta de cemento.
Los trabajadores dijeron que cada saco de cemento sale de la planta con un costo de cinco dólares, de acuerdo con la tasa del Banco Central de Venezuela. “Nuestro producto está dolarizado, pero no nuestro sueldo. Aquí se hace cemento con la mano de obra más barata, y vivimos en una de las zonas más caras”, comentó un empleado que participó en la huelga.
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