Ciudad Guayana.- A Benigna Acosta le cuesta contar lo que vivió durante el fuerte aguacero que acabó por desplomar su casa hacia una enorme cárcava en el sector Pinto Salinas, en San Félix, estado Bolívar. El domingo, 18 de junio, llovió por tres horas, desde las 2:00 p.m hasta las 5:00.p.m, en la zona.
Con los ojos rojos y la voz áspera y entrecortada, la mujer de 58 años relata que fueron momentos de angustia. “Ni siquiera saqué lo que más importaba. Cuando me di cuenta, la mitad de la casa se estaba cayendo”, dijo, en una entrevista con El Pitazo este lunes, 19 de junio.
Acosta vive desde hace 30 años en Pinto Salinas. Recordó que cuando ella construyó su casa no se había comenzado a formar lo que ahora es una enorme fosa que amenaza con ‘tragarse’ unas 12 viviendas que están alrededor. “Esto era como un campito, había matas de plátano, de coco”, afirmó.
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Comentó que ahora, con cada aguacero, la cárcava se expande. Por eso califica de pesadilla vivir en ese lugar.
El derrumbe por lluvias en Bolívar
La damnificada reveló que durante la fuerte lluvia estaba tratando de abrir una zanja en el patio de su casa para que el agua no se estancara y el daño fuese peor. Dijo que vio cómo una de las paredes se movió y supo que ocurriría lo que ella temía. La casa se caía a pedazos.
Se alejó del sitio y comenzó a llorar mientras veía los trozos de concreto desplomarse al vacío. Dijo que agradeció a Dios porque no había nadie dentro de la casa; no estaban su hija embarazada ni sus nietos.
El estruendo alertó a los residentes y Yolanda Marcano, otra vecina, sacó su teléfono celular y comenzó a grabar mientras temblaba de pánico. “¡Te dije, se cayó!”, grito Marcano. El video donde se ve el momento exacto del derrumbe se difundió cientos de veces en las redes sociales.
“Yo tenía una crisis y lo que hacía era gritar y llorar. No sé de dónde saqué fuerzas para grabar ese video. Cada vez que llueve me comienza a doler la cabeza, me pongo nerviosa”, declaró.
La historia de los vecinos de Pinto Salinas no es desconocida para las autoridades. El 25 de abril un potente aguacero también causó el desplome de algunas paredes de casas y dejó al desnudo el riesgo en el que habitan las personas en ese lugar.
Para entonces, el Gobierno solo les prometió llevarlos a refugios temporales y les ofrecía semanalmente bolsas con comida. “Nosotros no queremos bolsitas del CLAP, lo que queremos es que nos lleven a unas casas, a un lugar seguro”, indicó Marcano.
Promesa gubernamental
Al lugar del derrumbe llegó el gobernador de Bolívar, Ángel Marcano. Habló con los damnificados y les prometió reubicarlos a nuevas casas. “Esta misma semana”, aseguró el mandatario regional.
“A las 12 familias las vamos a ubicar en viviendas dignas. Unas tendremos que comprarlas, porque no las tenemos hechas y otras tenemos que hacerlas, pero no en este sitio. Yo les pido a los compañeros que viven cerca, que una vez que tumbemos estas casas, no construyan más aquí hasta que no esté completamente recuperada la cárcava”, explicó el gobernador.
No obstante, los residentes dijeron que en abril también escucharon una promesa similar. Comentaron que lo que les da garantía esta vez es que el ofrecimiento vino directamente del gobernador y no de algún funcionario de su despacho.
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