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lunes, 1 julio, 2024

Sacerdotes hacen misas virtuales durante la cuarentena en Bolívar

A un sacerdote de una parroquia rural en Bolívar, el Internet le ha servido para acercase a sus feligreses a través de misas virtuales en un momento en el que hay estricta cuarentena y cualquier contacto entre humanos supone un riesgo de contagio de COVID-19

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Ciudad Guayana.- Para Jormel Zabala, un joven sacerdote de la parroquia San José Obrero en la población de El Pao en Bolívar, la forma de acercase a los feligreses de esa zona cambió desde comenzó la cuarentena en Venezuela. Él está usando el Internet y las redes sociales como canal para realizar eucaristías y oraciones con los feligreses de su parroquia.

“Hemos tenido que cerrar nuestros templos, como medida preventiva, para evitar todo contacto, porque la tarea que todos debemos hacer es estar en casa, pero no apartarnos de Dios”, señaló. En medio de la pandemia, en el país petrolero fueron suspendidos todos los actos masivos y concentraciones de personas. También las misas y otras actividades que permitan el acercamiento entre gran cantidad de ciudadanos. Todo contacto con terceros supone un riesgo, según las recomendaciones de la Organización Mundial de Salud.

El sacerdote de 31 años cree que justo en tiempos en los que quizás muchos verán mermada su fe, es cuando más cerca se debe estar de Dios y, aunque el mundo virtual no es precisamente la manera más popular de estar en una misa, es ahora la única opción. Un teléfono celular, una biblia y en ocasiones una imagen de San José (el santo de su parroquia), son algunos elementos que utiliza el religioso para hacer sus transmisiones, generalmente por Facebook. “Aunque no puedan venir a la iglesia, yo llego a la gente vía digital”, dijo.

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Sin embargo, en Venezuela la conexión web le juega en contra al momento de hacer la eucaristía en vivo. Los apagones también son un obstáculo para conectarse con quienes considera sus hermanos. “He tenido muchas dificultades, hace poco se me fue la conexión, también la luz. Los aparatos de Internet se dañaron un poco y tuve que buscar ayuda de un técnico, un hermano de la iglesia”, sostuvo. En ocasiones también resulta todo un víacrucis que los feligreses se conecten, sobre todo los de su parroquia, quienes por estar en una zona rural, tienen acceso limitado a Internet.

Peticiones en línea

Cuando todo está listo para la misa, la cita es a las 5:30 de la tarde, todos los días. Incluso las personas le envían comentarios y hasta le hacen peticiones en linea. “Amén padre ¿puede pedir por la salud de mi prima Arelis Cárdenas en Ciudad Ojeda. Fue operada dos veces y está muy delicada”, escribió una usuaria de Facebook identificada como Zohar Cárdenas durante una misa. El sacerdote respondió desde su perfil “cuenta con eso. Ponemos desde ya tu intención en manos del Señor”.

Si la transmisión termina antes de finalizar la misa, quienes están conectados escriben de inmediato y le preguntan qué pasó. “Seguro no hay luz, o está esperando la conexión”, respondió otra usuaria de Facebook después que la señal de la misa se cortara por breves momentos.

A puerta cerrada

La historia del joven cura se repite en todas las parroquias del estado Bolívar, confirmó Monseñor Helizandro Terán, Obispo de la Diócesis de Ciudad Guayana. “Todos estamos realizando misas por Facebook e Instagram. Todas nuestras parroquias e iglesias están cerradas”, dijo en un breve contacto telefónico con El Pitazo, justo antes de comenzar una eucaristía a puerta cerrada el miércoles 25 de marzo.

Mientras tanto, a los feligreses que estaban acostumbrados a misas tradicionales y no tienen conexión a Internet, no les queda más opción que “hablar con Dios” desde sus casas. “Yo iba a la iglesia San Buenaventura pero desde que la cerraron, ahora me quedo sola en mi patio orando un poco. Sé que Dios va a hacer que todo esto pase para que volvamos a la iglesia”, dijo Rosa Meléndez, una ama de casa de 50 años residente del sector El Roble de San Félix.

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