Ciudad Guayana.– Un delincuente que perpetró un asalto en una oficina de un colegio del municipio Caroní, en el estado Bolívar, hirió salvajemente a una profesora que se resistió a que le quitaran el teléfono, denunciaron maestros este jueves, 27 de enero. La maestra agredida es Maryori Romero, quien presentó hematomas en el ojo izquierdo y mandíbula, según un informe médico visto por El Pitazo.

El violento episodio sucedió hace una semana, el jueves 20 de enero, en la Unidad Educativa Puerto Ordaz. Una docente, que prefirió que no se publicara su nombre por seguridad, relató a El Pitazo que un hombre de tez morena y con un casco de motocicleta entró al colegio en horas de la mañana y pidió información sobre las notas de los alumnos.

Los estudiantes le dijeron que debía ir a control de estudios y así lo hizo. El hombre entró a la oficina, sacó un arma y le pidió el celular a la profesora Romero. Ella se resistió y el implicado la golpeó con la pistola varias veces en la cara; al final se llevó el teléfono móvil. “Ella desde adentro gritó fuerte y una alumna escuchó”, dijo la fuente.

Una representante narró que vio cuando el hombre huyó del colegio. “No le vi la cara porque tenía un casco. Corrí a auxiliar a la profesora que tenía el ojo demasiado feo y botaba sangre”, explicó la mujer, quien agregó que ayudó a la maestra a buscar ayuda en la carretera y un hombre en un carro la llevó hasta un centro de salud donde la atendieron.

La docente víctima del delincuente tiene ahora mismo la visión limitada en el ojo izquierdo y fue sometida a una intervención quirúrgica, pero necesita dos más, detallaron sus colegas. Por eso este jueves hubo una reunión en el plantel para informar sobre el caso a los representantes.

No es el primer robo

Los afectados comentaron que no es el primer asalto que se registra en la escuela, pero sí el que más ha causado alarma porque hubo una persona herida. Denunciaron que el colegio tiene varias semanas sin luz por una falla que Corpoelec no ha ido a reparar.

“En otras oportunidades les han robado teléfonos a los muchachos, los han amenazado, pero nunca una agresión tan directa y por eso queremos que lo atrapen, porque no sabemos si volverá”, contó Ingrid Ramírez, una docente.

Pero el hampa no es el único problema que presenta el colegio. No hay agua por tubería ni gas doméstico para cocinar un lote de alimentos que llegó recientemente, luego que los docentes amenazaron a las autoridades con llamar a la prensa ante la escasez de comida.