Ciudad Guayana.- CVG Bauxilum es el primer eslabón en la cadena productiva del aluminio en Guayana. La estatal se mantiene paralizada desde septiembre de 2017, debido a una crisis productiva y operativa que afecta las funciones.
La empresa, a través de una nota de prensa, anunció que habían dado inicio a las operaciones en la Planta de Alúmina en Puerto Ordaz, estado Bolívar. Sin embargo, esta información fue desmentida a El Pitazo por los trabajadores de la estatal.
“Están sacando material que estaba en los tanques para recuperarlo. Pero de 70.000 toneladas solo se van a poder calcinar entre 30.000 y 40.000 toneladas. Estamos hablando de un solo buque de alúmina que alcanza para alimentar un poquito a Alcasa y otro poquito a Venalum y solo por un mes”, explicó Rolando Muñoz, representante sindical de Bauxilum y miembro de la Intersectorial de Trabajadores de Guayana.
Indicó que es imposible que haya un arranque total de la planta porque hay cinco molinos totalmente desarticulados, además de la recuperación de las moliendas que aseguran los trabajadores se encuentran en condiciones precarias.
El proceso productivo de la procesadora de alúmina cuenta con dos fases y estas no se encuentran en las condiciones para arrancar la producción después de 17 meses.
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“Para arrancar a 85 %, ni siquiera a 100 % se debe realizar mucha inversión. Una de las fases de producción se debe recuperar desde cero y la segunda etapa está en estado crítico que es el área 33. Se puede decir que es una bomba de tiempo, porque es el área de condensación y los revestimientos de las tuberías están desgastados, por lo que puede ocurrir una explosión que perjudique toda la planta”, mencionó Muñoz.
De acuerdo con la nota de prensa, el presidente de la estatal, Antonio Parra, aseveró que cumplieron con la primera etapa que era la de mantenimiento de equipos e infraestructura y en un mes inicia la producción de la alúmina.
La paralización de la empresa trajo como consecuencia que las demás compañías de la cadena productiva del aluminio, CVG Alcasa y CVG Venalum, recurrieran a la importación de la alúmina. Esto fue criticado por los trabajadores, quienes en distintas declaraciones manifestaron que con el dinero invertido en la importación podían recuperar la planta.
Además, la alúmina importada no poseía los estándares de calidad producida por la estatal, lo que ocasionó que se fueran muchas celdas durante la producción de CVG Venalum, según las denuncias de los sindicatos.
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