Ciudad Guayana.- “Mami, no quiero seguir comiendo yuca con sardinas”. Cuenta Norkys Silva que esas fueron las palabras de uno de sus siete hijos este 3 de junio.
Refiere que la crisis que atraviesa Venezuela hizo que su esposo emigrara a Perú el año pasado, pero hace cinco meses se enfermó y no ha podido enviarles dinero. Desde entonces, ella, sin trabajo estable, tiene que salir a “resolver” el alimento de sus hijos.
Tres o cuatro veces a la semana se sube a un “transbaranda” (así llaman en estos sectores a los camiones, utilizados ahora como transporte público) con el objetivo de llegar a Puerto Ordaz. Allí empieza a tocar puertas y a preguntar si le pueden dar comida a cambio de colaborar en las labores diarias.
“Voy preguntando si necesitan que ayude a planchar o a rastrillar el patio a cambio de una harina o un arroz. A veces me ayudan, pero casi nunca me abren la puerta porque me dicen que no están buscando a nadie que les limpie la casa”, relata.
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Reconoce que las políticas de Nicolás Maduro han ocasionado la crisis en el país petrolero, pero dice que no ha dejado de ser chavista, como lo son la mayoría de sus vecinos, asegura.
“A veces los venezolanos somos tan sinvergüenzas, para decírtelo así, que yo en mi casa tengo un afiche del comandante Hugo Chávez. Porque sea lo que sea, él siempre estaba pendiente de su pueblo”, argumenta.
Este martes, Norkys era una de las líderes de la protesta que realizaron vecinos de al menos tres comunidades rurales de San Félix. Reclamaron servicios públicos y comida, y denunciaron además que desde septiembre de 2018 no les llega la bolsa Clap. “Gracias a Dios a mis hijos no les ha faltado un poquito de comida, aunque sea una arepa pelada. Yo sí me he acostado sin comer”, afirmó.
Otra vecina, Milagros Escalona, apuntó que en total son más de 8.000 familias afectadas. Reveló que hay casos de desnutrición en varios sectores, como Francisca Duarte, Villa Macagua y 23 de Enero, y que las autoridades locales lo saben porque han tenido comunicación directa con ellos, pero no hay respuestas. “El sábado tuvimos acceso al gobernador y le expusimos la situación de tú a tú. Nos puso a hablar con la gente de Mercal y lo que hicieron fue mostrarnos los galpones de alimentos, vacíos”, dijo.
Recordaron que en septiembre pasado les dieron un cartón de huevos y un pollo para cada familia, pero desde ese día los tienen en el abandono. Los vecinos colocaron obstáculos en la vía El Pao de San Félix, en Ciudad Guayana, para impedir el tránsito vehicular y así ejercer presión.
Despegaron una parada de transporte público para usarla como barricada, junto con dos tuberías de concreto, almacenadas desde hace meses en estos sectores luego de un trabajo incompleto de Hidrobolívar.
Karina García, un ama de casa de 31 años, también participaba en la protesta junto con su hija de ocho años, que estaba descalza. «Lo que aquí se come a diario es yuca con sardina, pero mucha gente ya ni para eso tiene; entonces lo que están comiendo es mango”, manifestó.
También exigieron gas doméstico, agua potable y se quejaron de la inseguridad. Advirtieron que de no conseguir respuestas, continuarán la protesta, pero en una avenida principal de Ciudad Guayana. “¿Será que si les cerramos la ciudad nos van a prestar atención?”, se preguntó uno del grupo.
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