Ciudad Guayana.- El presidente de la Asociación de Jubilados del estado Bolívar, Hugo Medina, cumplió 144 horas de huelga de hambre frente al edificio sede de la Corporación Venezolana de Guayana, para reclamar el pago de prestaciones sociales de sus compañeros pensionados. Este martes, 22 de agosto, dijo que se mantiene firme en su reclamo laboral.
Reveló que el presidente de la Junta Interventora de la CVG, Héctor Silva, llegó al lugar de la manifestación a eso de las 9:00 p.m., del lunes, 21 de agosto, y le propuso una reunión; también le pidió que no siguiera con la protesta.
“Nos dijo que él nos pudo haber resuelto el problema sin necesidad de llegar a esto. Le recordé que conversé con él el 5 de abril y que prometió darnos respuesta 15 días después, pero eso no ocurrió. Él nos falló, nos mintió”, relató Medina.
Aunque le pesa decirlo y los ojos se le enrojecen, Hugo Medina indicó que pasar hambre es algo que él y su familia conocen muy bien. “En mi casa se come una vez al día. Hay compañeros pensionados que estaban robustos y ya la correa les da casi dos vueltas a la cintura. Están desnutridos”, manifestó.
También aclaró que su lucha no es personal. “Yo no estoy reclamando ni medio para mí. Yo estoy arriesgando mi vida para que se les reconozca el hecho social a mis compañeros, porque mis prestaciones sí fueron canceladas en su momento, hace años. Pero hay compañeros de 70 años que siguen esperando y eso es un exterminio”, comentó.
Reunión con la CVG
El huelguista contó que el presidente de la CVG le aseguró que el miércoles 23 de agosto habrá una reunión para escuchar sus planteamientos de manera formal, pero Medina insistió en que cesará la manifestación con un documento de compromiso.
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“Incluso me dijo que me fuera a mi casa, que comiera y que volviera mañana. Están buscando que cometa alguna falla para disolver esto. Nos dijo que van a comenzar a pagar estos días, pero que ese pago no es por esta huelga que estamos haciendo”, detalló al manifestante, en referencia a la conversación que sostuvo con Silva.
Sobre la reunión del miércoles, el jubilado indicó que solicitará la presencia de la Fiscalía y de la Defensoría del Pueblo, pues teme por su seguridad. Adelantó que exigirá que el pago de las prestaciones de sus compañeros sea de inmediato y no fraccionado.
“Mi lucha es laboral, no política”
También aseguró que el departamento de Salud de la CVG le hizo un chequeo médico en el sitio. “Después me pidieron que me fuera con ellos para hidratarme, pero eso me generó dudas, porque recordé que a los compañeros Leonardo Azócar y Daniel Romero los llevaron a una reunión y terminaron presos”, argumentó.
Señaló que, tres veces al día, el Colegio de Enfermería y dos médicos le brindan apoyo con revisiones rutinarias para monitorear su salud. Espera algún pronunciamiento de organismos internacionales, como la oficina del Alto Comisionado para las Naciones Unidas.
Según la Asociación de Jubilados de Bolívar, hay unos 5.000 miembros en espera de la cancelación de deudas laborales de distinta índole, incluyendo prestaciones sociales.
Organizaciones como la Intersectorial de Trabajadores de Guayana (ITG) han señalado que el salario de los jubilados, cuyo monto en bolívares no llega ni a 20 dólares al mes, no les alcanza para cubrir sus necesidades básicas.
“Agradezco la preocupación de los compañeros que me piden que me levante, pero creo que es una oportunidad para romper ese hielo que nos mantiene con miedo, impotencia y hambre, que no permite que nos unamos. Me han llamado rebelde, pero mi lucha es laboral, no política. Aquí muchos llegan solo a tomarse una foto y me da pena”, declaró el jubilado Hugo Medina.
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