Ciudad Guayana.- “Nos están firmando la sentencia de muerte a 61 personas, que tenemos derecho a vivir y a una diálisis”, dijo este viernes 11 de septiembre Jesús Along, un paciente renal que participó, con otros afectados, en una protesta frente a la Unidad de Hemodiálisis Jesús de Nazareno. Along tiene 53 años y los últimos 2 los ha pasado recibiendo tratamiento para su insuficiencia renal.
El origen de la protesta es la alerta que recibieron los pacientes por parte de los dueños de la unidad de hemodiálisis. Los directivos del centro de salud les dijeron que el lugar podría cerrar por las averías de las máquinas y que ellos debían buscar otras opciones para seguir su tratamiento.
El Pitazo intentó hablar con la representante de la unidad para diálisis, pero dijo no estar autorizada para ofrecer declaraciones a la prensa. El centro cuenta con 21 máquinas, pero 10 se dañaron y las 11 que quedan también están a punto de colapsar porque desde hace un año y medio no se les hace mantenimiento. Es una situación de vida o muerte, advirtieron los afectados.
También dijeron que el Instituto Venezolano de Seguro Social (Ivss) no da respuestas a sus demandas. “Lo que estamos pidiendo es el reemplazo del sistema de filtrado y el mantenimiento adecuado de esas máquinas por parte del Ivss. No queremos que nos cierren el centro, somos seres humanos que necesitamos vivir, y queremos vivir”, sostuvo Along.
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Luego de protestar frente al centro donde reciben diálisis, los pacientes caminaron hasta la avenida Atlántico, una arteria vial cercana, y la cerraron para llamar la atención de la gente y que todos se enteren de la urgencia que ellos tienen. En medio de la manifestación, una pancarta resaltó: la sostenía un niño y decía “quiero a mi abuela viva”.
“Por favor, necesitamos la ayuda del gobernador (Justo Noguera), o de quien representa al Ivss en el estado Bolívar. Nos están matando a nuestros nuestros familiares. Los pacientes renales no tienen un mañana, necesitan una atención inmediata, no los dejen morir”, reclamó María López, pariente de un paciente renal.
Los afectados manifestaron que una de las opciones que les ofrecen a las 61 personas para seguir su tratamiento es asistir al Hospital Dr. Raúl Leoni de San Félix, un precario centro de salud que solo cuenta con una máquina de diálisis. Advirtieron que seguirán la protesta hasta ser escuchados
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