Ciudad Guayana.– Mineros del municipio Sifontes, en el estado Bolívar, denunciaron que decenas de campamentos y una iglesia evangélica ubicada en las minas de oro de la serranía Imataca fueron destruidas durante la operación militar que ejecuta el Ejército en la mencionada reserva forestal.
Los mineros dijeron que este miércoles, 26 de octubre, persiste la incursión de las tropas en la zona. “En Imataca se ha levantado el enemigo, han quemado nuestras iglesias”. Así lo indicó un hombre que se identificó como pastor evangélico de la mina Nueva Jerusalén y apareció en un video que difundieron pobladores de Tumeremo.
Bolívar | Mineros denuncian atropellos durante incursión militar en municipio Sifontes
“No es justo que nosotros cumplamos con el arrime de la CVM (Corporación Venezolana de Minería) y el gobierno llegue a nuestras minas a quemar y a robar los equipos de trabajo que tanto nos ha costado tener para cumplir con los lineamientos que el Estado nos exige”, reclamó una minera de la zona Vuelvan Caras.
Operación Roraima
La nueva incursión militar, la segunda en dos meses, lleva por nombre Operación Roraima 2022, de acuerdo con información publicada por la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi) Bolívar.
“No permitiremos que organizaciones terroristas, armadas y delincuenciales, asociadas al narcotráfico y minería ilegal cometan ecocidios”. Así lo manifestó la institución militar en un comunicado que acompañó con un carrusel de fotos y videos en su cuenta de Instagram.
Organización R
En una de las imágenes la Zodi Bolívar mostró una foto de una gorra con una insignia de la Organización R, un grupo armado que tiene su base de operaciones en Tumeremo.
Se trata de una pandilla que, de acuerdo con informes policiales y militares, posee armas de varios calibres, incluyendo fusiles, que son de uso exclusivo de la Fuerza Armada Nacional (FAN).
Cuerpos de seguridad han identificado al líder del grupo como Eduardo Natera, antes conocido como Pelón Natera, pero ahora en Tumeremo le llaman alias Run. Es un exjugador de fútbol profesional que luego se convirtió en criminal.
El grupo está vinculado a una fundación benéfica cuyo nombre es igual al de la banda y que se encarga de hacer obras sociales en Tumeremo. Con frecuencia entregan juguetes y bolsas de comida en los barrios y dentro de las minas.
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