Ciudad Guayana.- Familiares de dos niños que fueron abusados sexualmente en una comunidad de San Félix, estado Bolívar, pidieron justicia en el caso y que el implicado, arrestado desde hace ocho meses, reciba la pena máxima. Este jueves, 1 de septiembre, los parientes realizaron una protesta frente al palacio de justicia de Puerto Ordaz.
“La familia de Juan Carlos tiene contactos en los tribunales y temo que no se haga justicia y quede impune. También me llama la atención que este caso no haya sido público. Lo estoy diciendo hoy porque ni en las redes sociales ni en la prensa ha salido, lo tienen engavetado”, dijo el padre de los niños en una entrevista con El Pitazo. Las víctimas son hermanos y tienen tres y 10 años.
El miércoles, 31 de agosto el Tribunal Tercero realizó una audiencia de juicio en la que la familia de los infantes no participó, debido a que no han sido notificados del proceso. La Fiscalía Décima del Ministerio Público imputó a Juan Carlos García Castro, de 37 años, por el delito de abuso sexual a niños.
Los hechos
Según relataron familiares de los menores, el 9 de diciembre de 2021 García Castro fue arrestado por funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) en su residencia, luego que se encontraron elementos suficientes para la detención.
Los padres, quienes arrendaban un anexo en la casa del involucrado, se percataron del abuso por un gesto que hizo el pequeño de tres años y mencionó el nombre del sospechoso. Mucho antes, la tía de los infantes había observado conductas que calificó como extrañas, dijo el padre durante la entrevista.
“Yo vivía alquilado en su casa. Mi anexo quedaba como a tres pasos del fondo de la casa de él. Aprovechaba el momento en el que yo salía o cuando estábamos ocupados, para cometer el delito”, indicó el progenitor, quien agregó que el sospechoso tenía amenazado al hijo mayor para que no contara lo que estaba ocurriendo.
“Mi hijo nos contó que él lo metía en su cuarto y le tapaba la boca, le ponía un cuchillo en el cuello y le decía que lo iba a matar si nos decía algo”, aseguró.
Yairina Marcano, abogada de la familia explicó que durante el examen psicológico, el niño de 10 años relató con detalles el abusó que sufrió. “Aquí hay suficientes elementos probatorios que indican que esta persona fue la que cometió el delito: primero la declaración del niño de 10 años que narra el abuso con coherencia, el examen forense y, por último, la prueba psicológica, donde el niño es bastante claro y exacto”, informó la jurista.
La abogada agregó que las pruebas forenses revelaron que el abuso era frecuente. “Y los familiares de este señor (el sospechoso) dicen que el niño ha sido manipulado por sus padres. Pero difícilmente ese niño vaya a narrar ese relato con tanta exactitud si se tratara de una mentira”, declaró.
Los padres contaron que se mudaron del anexo donde vivían, porque el niño mayor no se sentía seguro y dijo que le tenía temor a ese lugar. “Una vez vinimos a los tribunales y él no quería pasar porque tenía miedo. Y cuando pasamos por la casa donde vivíamos alquilados, él ni ve para allá. Por ahí queda la casa de mis familiares y tenemos que pasar por ahí, pero ya no lo llevo mucho para que no tenga malos recuerdos”, afirmó el padre.
Mientras tanto, el proceso judicial continúa y el implicado permanece arrestado en la sede del Cicpc de San Félix hasta que el tribunal emita una sentencia definitiva.
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