Por Francesca Díaz – Programa de Formación de Nuevos Periodistas
Ciudad Guayana.– Adjudicatarios del Mercado Municipal de San Félix, en Ciudad Guayana, exigen a la Alcaldía de Caroní el reordenamiento del centro de compras y la reubicación de los vendedores informales que laboran en las adyacencias del lugar para poder impulsar las ventas.
Según los denunciantes, la presencia de tarantines en los alrededores provoca que los usuarios compren en la parte externa, no entran y afectan directamente el flujo de ventas de los adjudicatarios, quienes sí cumplen con el pago de impuestos y normativas que ordena el ayuntamiento.
La problemática de los buhoneros en el popular mercado es de vieja data. Sin embargo, hasta la fecha, ninguna autoridad ha cumplido con las exigencias de los adjudicatarios.
“Yo tengo 37 años trabajando aquí. Nosotros, este 2024, solicitamos el traslado de los vendedores informales a la parte interna. Que sea un solo mercado municipal aquí adentro, no afuera. Eso nos perjudica, la mayoría de la gente llega hasta afuera y no se mete. Todo eso nos afecta a nosotros. No tenemos agua. Como locatarios nosotros mismos hemos acondicionado y hecho reparaciones”, declaró Eglys Marchán, locataria de una frutería.
La problemática de los vendedores informales también se vivió en otros centros de la localidad, los mercados de Unare y de Chirica, donde las autoridades intervinieron. Es por ello que los afectados exigen que se tomen medidas similares en San Félix.
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“Aquí, la gente tiene miedo de entrar porque el techo está muy deteriorado. Todo se ha colapsado por las ventas afuera. Hemos hablado y preguntado, y no le dan solución. A los mercados de Chirica y Unare les resolvieron algunos problemas y este sigue en peor estado. Aquí no tenemos ningún servicio. Debemos barrer y pagar hasta para que nos carguen agua”, denunció Julio Hernández, locatario del área de pescadería.
Sin agua ni luz desde hace cinco años
En un recorrido realizado por el equipo reporteril de El Pitazo se constató que la mayoría de los puestos del mercado permanece inactivos. Personas que frecuentan el lugar dijeron que los propietarios dejaron los espacios abandonados, por baja en las ventas y la falta de servicios públicos.
Dentro del centro de compras no hay servicios de electricidad ni agua, hace cinco años se averió la bomba hidroneumática, por tanto, los vendedores deben llevarla en tobos para poder trabajar.
“Decidí dejar de pagar porque mira la situación. Aquí uno no puede estar cuando llueve ni cuando hace sol. Uno denuncia el problema por la radio y no quieren hacer nada. Hace unos 15 años que no viene nadie. Que nos metan la mano en el área de pescadería. Somos padres de familia que venimos a trabajar para llevar el pan de cada día a nuestras casas”, manifestó Alexis Torres, otro vendedor del área de pescadería.
Según el administrador del mercado, Emilio Mottino, este 2024 se plantean solventar las fallas de agua y electricidad, y reparar los botes de aguas servidas que abundan en la parte interna.
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