Caracas.- Desde las nueve de la mañana comenzaron a llegar al Aula Magna los integrantes del cuerpo profesoral de la Universidad Central de Venezuela (UCV), visiblemente ansiosos por presenciar, después de 15 años, la renovación de las autoridades. Ahora la casa que vence la sombra tiene un nuevo rostro que se encargará de ocupar la silla de Vargas, dirigir y modernizar la Ciudad Universitaria.
El nuevo proyecto con la dirección de Víctor Rago en el Rectorado, quien este jueves 20 de julio se convirtió en el rector 116 de la casa que vence la sombra y el académico con mayor edad en llegar al cargo.
Solo por esa razón los profesores de esta casa de estudio se vistieron de gala con sus togas y birretes negros. Lo único que les permitía diferenciarlos eran las franjas de colores que los identificaban con su respectiva escuela: Educación, Farmacia, Odontología, Antropología, Derecho, Estudios Internacionales, entre otras.
En medio de togas y birretes negros, Rago se distinguió con sus franjas vinotinto, propias de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales. Su intervención comenzó remarcando las dificultades que debió atravesar la gestión de la rectora saliente, Cecilia García Arocha. Habló de la penuria presupuestaria y de la poca remuneración económica del profesorado y trabajadores, así como de la mala situación en la que se encuentra la UCV.
Mientras los académicos estaban en el interior del Aula Magna, en las afueras los estudiantes, trabajadores y demás integrantes de la comunidad ucevista podían seguir, a través de pantallas, el acto de proclamación de las nuevas autoridades rectorales, decanales y profesorales.
“Hoy concluye una gestión y comienza otra. La que finaliza se prolongó más de un decenio tras haber expirado su mandato y debió enfrentar tiempos muy duros y padecer condiciones de enorme dificultad. La universidad exhibía signos de rotundo decaimiento desde hace muchos años”, dijo Rago en su primer discurso como rector de la UCV.
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Durante su pronunciamiento, el nuevo rector enfatizó que pudo haberse hecho más de lo que se hizo en el esfuerzo de preservar la institución. Además, pidió reconocer, sin mezquindades, el esfuerzo de las autoridades salientes y celebrar la revitalización de las autoridades ucevistas.
“De la naturaleza de la universidad se desprende que su liderazgo ha de ser esencialmente académico, intelectual más que político”, sentenció el nuevo rector que dirigirá la institución hasta el 2027.
Rago recalcó que es vital estimular los cambios para responder a un entorno en constante transformación y conviene romper con la inercia institucional. Asimismo, llamó a todos los universitarios, egresados y estudiantes a trabajar juntos por la recuperación de la institución.
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“La modernización de la universidad supone dotarla del equipamiento tecnológico y demás materiales, pero no será plena si no incorpora a su agenda aquellos temas que deberán introducirse en el régimen académico, como nuevos ámbitos de conocimiento», puntualizó el nuevo rector de la UCV.
Rago recibió la orden José María Vargas, máxima condecoración otorgada por esta universidad a los integrantes destacados de la institución. Le fue entregada por Cecilia García Arocha, quien además se despidió del Rectorado y de quienes la acompañaron durante su gestión.
“Me siento complacida en tenerlos conmigo para entregar el cargo que ejercí por 15 años. Me siento inmensamente satisfecha de esta larga travesía a la que llegué por elecciones y me retiro por elecciones”, dijo en su discurso durante la proclamación del cuerpo profesoral.
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