Caracas.- La muerte repentina de una serie de zamuros que habitaban de forma irregular en el Parque del Este, el ataque de avispas africanizadas a un grupo de monos capuchinos en este mismo lugar y los maltratos que recibieron algunos trabajadores del Instituto Nacional de Parques (Inparques), adscrito al Ministerio de Ecosocialismo (Minec), llevaron a dirigentes sindicales de la organización a advertir sobre la complicada situación que atraviesa este centro de recreación caraqueño y otros parques del país.
José Matute, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Inparques (Sunep-Inparques), señaló a El Pitazo, en una llamada telefónica, este jueves 13 de abril, que las irregularidades en los parques nacionales son varias. Estas van desde amedrentamientos por parte de superiores hasta problemas de operatividad y control de plagas.
“Hace unos meses vi una jaula enorme en la exhibición de los caimanes con un pollo en estado de putrefacción guindado adentro y preguntamos ‘¿qué es eso?’ Y el personal se hizo el loco porque me imagino que les dicen que tienen que guardar silencio”, señaló Matute.
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Para este dirigente sindical esa habría sido la trampa para tratar la presencia irregular de zamuros y lamentó que haya sido la forma en que encontraron para deshacerse de la población de aves negras que había llegado al Parque Generalísimo Francisco de Miranda. A su juicio, la situación se debió manejar de otra manera.
Operatividad y manejo del personal
El secretario general del Sunep-Inparques exhortó al ministro del Minec, Josue Lorca, a atender los problemas de operatividad y del manejo del personal, puesto que algunos trabajadores denunciaron que gerentes o figuras de alta jerarquía los amedrentan o maltratan para obligarlos a renunciar.
“Se les ha amenazado para que renuncien o se les ha amenazado con llevarlos presos”, sentenció.
José Matute y Marlene Sifontes, otra de las integrantes del sindicato, denunciaron que en Inparques se han registrado actos de violencia de género, despido de trabajadores enfermos, acoso, hostigamiento e incluso en algunas sedes hasta les venden los carnets y los uniformes a los trabajadores.
Negligencia en Inparques
Matute destacó que esta situación demuestra la negligencia en la cual opera Inparques, porque si bien hay situaciones que no se pueden controlar, como la llegada de abejas africanizadas, hay formas de tomar medidas correctivas tras el ataque.
“El área sigue acordonada, lo que nos lleva a presumir que el panal sigue allí (en la exhibición de monos), en un sitio tan visitado como el Parque del Este, donde está el barco Leander que es visitado por menores”, dijo el dirigente sindical.
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En ese sentido, Sifontes destacó que en Inparques no se está actuando con la premisa básica de que la gestión ambiental es fundamentalmente preventiva.
“Hay que actuar antes de que el daño ocurra”, añadió Sifontes. También se preguntó por qué este importante parque no cuenta con equipo especializado, como un ahumador o indumentaria propicia para ahuyentar a las abejas que habían sido las responsables de la muerte de 12 monos que hacían parte de la exhibición de fauna del parque del Este.
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