Guatire.- En horas de la noche del miércoles, los 1.400 privados libertad del Internado Judicial Rodeo III, en Guatire, estado Miranda, decidieron levantar la huelga de hambre. Los reclusos aseguraron que se llenaron de temor ante la decisión catalogada como unilateral de trasladar a 220 reclusos, anunciada por la enviada del Ministerio para Asuntos Penitenciarios.
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La directora general de establecimientos penitenciarios del referido despacho ministerial, Dilia Fernández, acudió al penal Rodeo III en horas del mediodía, para escuchar las peticiones de los reclusos.
Sin embargo, negó la solicitud de que se les permitiera el ingreso de alimentos por parte de los familiares y anunció que 220 reclusos serían trasladados al Centro Penitenciario El Dorado, en el estado Bolívar.
En conversación telefónica con el equipo de El Pitazo, dos privados de libertad manifestaron: «ingresaron celda por celda, en cada módulo y seleccionaron a dedo a un grupo de 220, entre penados y en proceso. Al reunirlos se oficializó el anuncio del traslado y todos nos llenamos de temor, porque nadie quiere ser trasladado y menos tan lejos, por eso decidimos levantar la huelga y continuar en actitud pacífica».
Fernández también les indicó que estaban por llegar otros alimentos para la preparación de un menú diferente. Durante la noche del miércoles, los presos cenaron arepa con suero.
Familiares sin poder llegar
Desde tempranas horas del miércoles, los familiares de los reclusos acudieron a la cárcel Rodeo III para conocer el estado de sus familiares. Sin embargo no pudieron llegar.
En la entrada que nace de la carretera Guatire-Araira había barricadas puestas por la Guardia Nacional (GN). También pusieron música a todo volumen en Rodeo II para disipar los gritos en Rodeo III por la huelga.
Familiares consideran que la decisión de los traslados en una retaliación por haber denunciado las condiciones en las que permanecen recluidos, bajo la custodia del Estado venezolano.
Pidieron al Gobierno de Nicolás Maduro y a las organizaciones de derechos humanos seguir de cerca la situación en Rodeo III y en todas las cárceles del país. Aseguran que todas, aunque tengan el nuevo régimen penitenciario, están en «malas condiciones».
Retardo procesal
Los privados de libertad relataron que de la población total de 1.400, sólo 580 han recibido sentencia, y de estos últimos un porcentaje ya cumplió sus penas, pero aún no han sido excarcelados.
El resto, más de 800 reos, están a la espera de juicio y hasta de las audiencias preliminares. «Nunca hay unidades para llevarnos a tribunales, siempre hay excusas para prolongar los procesos», relataron.
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