Caracas.- La llegada de los 12 tripulantes del avión venezolano-iraní que estuvieron detenidos tres meses en Argentina fue agridulce. Siete integrantes del equipo de vuelo de Emtrasur siguen bajo la custodia de las autoridades del país sureño, que retuvo el avión el 6 de junio tras un retorno irregular a Buenos Aires, luego de que se le negara la entrada a Uruguay.
De las siete personas que viajaban en el Boing 744 y quedaron bajo investigación en la capital argentina están tres venezolanos y cuatro iraníes. El ministro de Transporte de Venezuela, Ramón Velázquez, quien además es presidente de la aerolínea estatal Conviasa (propietaria del avión retenido) destacó el 16 de septiembre que no descansarán hasta que liberen a todos los tripulantes.
Los venezolanos que permanecen detenidos son Mario Arraga Urdaneta, gerente de la Empresa de Transporte de Aerocargo del Sur (Emtrasur); Víctor Pérez Gómez, gerente general de Operaciones de Emtrasur; y José García Contreras, supuesto mecánico y uno de los que viajaba con pasaporte diplomático, según el diario argentino Clarín.
Mientras que los iraníes que siguen bajo investigación son Gohlamreza Ghasemi, Abdolbaset Mohammadi, Mohammad Khosraviaragh y Saeid Vaki Zadeh. Medios internacionales señalan que Gahsemi presuntamente estuvo vinculado a la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán, grupo militar considerado terrorista por Estados Unidos y Europa.
Los integrantes del vuelo que fueron autorizados a salir y llegaron a Venezuela son: el iraní Mahdi Mouseli; y los venezolanos Victoria Valdiviezo Marval, Cornelio Trujillo Candor, Vicente Raga Tenias, José Ramírez Martínez, Zeus Rojas Velásquez, Jesús Landaeta Oraa, Armando Marcano Estreso, Ricardo Rendón Oropeza, Albert Gines Pérez, Ángel Marín Ovalles y Nelson Coello.
¿Por qué detuvieron el avión?
El Boing 747 de carga ingresó el 6 de junio a Argentina procedente de México, luego de hacer escala en Venezuela. Dos días después, el avión que presuntamente trasladaba cargamento para una empresa automotriz partió a Uruguay a recargar combustible, pero regresó a Buenos Aires por la negativa de los uruguayos de permitir el aterrizaje.
Las petroleras argentinas se negaron a surtir combustible por temor a las sanciones de Estados Unidos que pesan sobre la línea aérea Conviasa. Fue el 11 de junio cuando las autoridades argentinas inmovilizaron el avión con una orden judicial. Las 19 personas que estaban en el vuelo fueron retenidas en un hotel de Buenos Aires.
El diario La Nación de Argentina informó el 15 de septiembre que el Gobierno de Estados Unidos coopera con la investigación.
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