Caracas.- El presidente de la Asociación de Profesores de la Universidad Central de Venezuela (Apucv), José Gregorio Afonso, consideró que en el país existe una tragedia real para la educación que se expresa con el cobro del bono vacacional y recreacional del sector universitario. Este 2023 ese pago representa menos del 20 % del monto recibido el año anterior.
El docente de mayor escalafón, que es el titular con 25 años de servicio, recibió este 25 de julio un pago de 225 dólares, mientras que el agregado con 15 años de antigüedad cobró 146 dólares y el instructor con 5 años de servicio 101 dólares. En 2022, el profesor con la escala más alta cobró un bono vacacional de aproximadamente 1.200 dólares.
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El mismo monto en bolívares que el sector universitario recibió el año pasado también lo cobró este 2023, pero representa una disminución de casi 80 %. Eso ocurre por la depreciación del tipo de cambio y la inflación en bolívares y dólares, de acuerdo con José Gregorio Afonso, quién conversó vía telefónica con El Pitazo.
En ese sentido, aseguró que el bono vacacional del sector universitario es un episodio más de «una política laboral criminal que destruye la carrera académica, las instituciones y la familia». Asimismo dijo que este miércoles 26 de julio el gremio cumplió 495 días sin aumento de salarios, ya reducidos en casi 50 % con el instructivo de la Oficina Nacional de Presupuesto (Onapre), lo cual tiene incidencia en todos los beneficios salariales.
Profesionales quedan sin valor
El presidente de la Asociación de Profesores de la UCV indicó que existe una destrucción de la carrera académica al no haber aumento de salario y solo recibir ajustes en los bonos de alimentación y Guerra Económica. Por lo tanto, no se reconoce el valor del trabajo y la profesionalización al pagarle a todos los profesores el mismo monto, sin tomar en cuenta las responsabilidades, títulos y experiencias.
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Con respecto a la destrucción de la institución, indicó que el reinicio del período escolar está comprometido y dijo que el horizonte es sombrío. Con este pago del bono vacacional y los bajos salarios que recibe el docente los profesionales estarán obligados a migrar a otros países u oficios, según precisó el profesor.
«Esto también tiene repercusión en los jóvenes. A medida que continuemos en un país donde el trabajo y la formación no tienen valor, se perderá el atractivo por estudios universitarios», destacó Afonso.
Nuevo agravante para jubilados
El académico también precisó que en la UCV se encontraron con un nuevo agravante que perjudica a los profesores jubilados que tienen primas por cargo. Este año solo les pagaron la mitad del monto que les correspondía. Es decir, a un profesor que salió jubilado con la distinción de coordinador administrativo no se le reconoce ese beneficio en su totalidad.
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Lo mismo ocurre con los profesores cónyuges sobrevivientes, quienes no reciben el sueldo de sus esposas o esposos fallecidos y que también eran docentes. Indicó que al ser un pago que se asigna a través del sistema Patria no se hace la sumatoria de los dos montos. Por lo tanto, «pasan por encima de los convenios establecidos con anterioridad».
«Hay una perversidad denominada sistema Patria que pone techo a las remuneraciones. Se aplica un manejo unilateral y desconocimiento de todos los acuerdos laborales preexistentes», agregó el profesor.
Las prioridades cambiaron
El Observatorio de Universidades (OBU) indicó que con una tasa de inflación anualizada de 429 %, el profesor que más sueldo recibe no podrá adquirir ni la mitad de la Canasta Alimentaria Familiar que para junio alcanzó un valor de 511,20 dólares, según datos del Cendas-FVM.
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Puntualizó que, a la fecha, las prioridades han cambiado y los profesores apenas compran algo de comida con el bono vacacional y recreacional. En años anteriores ese pago era destinado para realizar remodelaciones, adquirir equipos tecnológicos, viajar o hacer otros gastos que no estaban relacionados con la salud y alimentación.
«La mitad de los educadores han tenido que vender propiedades para comer y atender su salud. Otros se han incorporado a la economía informal y a los más vulnerables les ha tocado pedir dinero a desconocidos», indicó el Observatorio de Universidades, a través de su cuenta en Twitter.
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