Caracas.- Los pacientes del Hospital de Niños J.M. de los Ríos continúan muriendo, mientras esperan que se reactive el Sistema de Procura de Órganos para Trasplante (Spot) en Venezuela, el cual cumplió, este martes 1 de noviembre, cinco años y cinco meses suspendido. La ONG Prepara Familia consideró que esta situación ha generado un grave impacto en toda la población venezolana que requiere un trasplante para recuperar su salud y calidad de vida, en especial los niños, niñas y adolescentes.
Hasta mediados de 2014, la Organización Nacional de Trasplantes (Ontv) se encargó del programa de procura de órganos. Sin embargo, en ese mismo año, el Ministerio de Salud suspendió sus funciones y creó la Fundación Venezolana de Donaciones y Trasplantes de Órganos, Tejidos y Células (Fundavene) y le adjudicó esas funciones.
¿Qué pasa con los trasplantes de órganos en Venezuela?
Katherine Martínez, directora de Prepara Familia, comentó que, a partir de ese momento, se inició una caída del número de trasplantes. Luego culminó con la notificación de la suspensión del programa de donante cadáver en todo el país, a partir del 1 de junio de 2017, por no poder garantizar el suministro de inmunosupresores.
En lo que va de 2022 han fallecido 11 niños, niñas y adolescentes en el servicio de Nefrología de este hospital pediátrico. Mientras que el número de muertes desde 2017 se elevó a 74. Muchos de ellos a la espera de un trasplante de riñón. Martínez destacó que hay opacidad con respecto a cifras de muertos y no están al tanto de lo que ocurre en las regiones.
Los pacientes de nefrología no resisten la enfermedad
Esther Rangel, una adolecente de 15 años, es la última paciente que falleció en el J.M. de los Ríos. Apenas tenía tres meses de diagnóstico y dos meses en diálisis, de acuerdo con la información de Prepara Familia. La organización advirtió que ya los niños no logran resistir ante la enfermedad y tienen muchos factores en su contra.
La joven debía trasladarse, junto a su madre, desde los Valles del Tuy, estado Miranda, hacia Caracas para poder recibir su servicio de diálisis. A pesar de los esfuerzos, su cuerpo no aguantó y murió el pasado 27 de octubre.
Paciente a la espera de trasplante de riñón: uno piensa cuándo toca morir
Katherine Martínez afirmó que el Estado es el responsable de garantizar el derecho a la salud y a la vida de los niños, niñas y adolescentes que sufren enfermedades crónicas en el país. Sin embargo, dijo que eso no está ocurriendo y la calidad de vida de cada uno se va deteriorando más.
Urge la reactivación del programa de trasplante de órganos
Reiteró que es necesario reactivar el Sistema de Procura de Órganos para Trasplante, pero indicó que es importante cumplir con varios parámetros y condiciones sanitarias en los centros de salud para garantizar el tratamiento de los pacientes, quienes, luego de ser trasplantados, también deben tener un cuidado riguroso.
«Se requieren buenos servicios básicos, además de la disponibilidad de ambulancias, laboratorios con todos los reactivos. En general, el buen funcionamiento de los hospitales», precisó Martínez en una entrevista vía telefónica con El Pitazo.
Fallece niña en espera de un trasplante en el J.M. de los Ríos
La directora de la ONG Prepara Familia aseguró que las personas que actualmente reciben tratamiento en las unidades de hemodiálisis presentan, además, un deterioro importante de su condición de salud. En muchos casos, reciben menos horas de diálisis debido al suministro irregular de agua y otros factores que no permiten cumplir con el tiempo establecido, que es de aproximadamente cuatro horas.
«No pueden acceder a los medicamentos e insumos que requieren. Presentan problemas de movilidad para poder llegar a las unidades y, adicionalmente, deben continuar realizando la diálisis sin contar con la esperanza del trasplante», comentó.
Hizo un llamado a las autoridades venezolanas para que escuchen el llamado de distintas organizaciones y las propuestas que estas tienen para mejorar la crisis sanitaria, lo que, a su parecer, no se está tomando en cuenta y cada día va más en declive.
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