Samantha Infante es una bebé prematura que nació con ocho meses de gestación el viernes, 14 de abril, en un centro médico privado de Caracas. Debido a una hipertensión pulmonar severa se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y sus familiares no cuentan con el dinero solicitado para que reciba la atención que requiere.
Aunque no puede salir del centro de salud por el estado crítico en el que se encuentra, sus padres ya agotaron los recursos económicos que tenían para los tratamientos y hospitalización. Se encuentran de manos atadas por el temor de no poder cubrir los gastos.
Sayana Rodríguez y Richard Infante son los padres de la recién nacida. En medio de la crítica situación hospitalaria que enfrenta Venezuela se ven en la necesidad de solicitar ayuda económica, así como de realizar rifas que permitan recaudar los montos de la clínica Herrera Lynch.
El parto de Sayana Rodríguez estaba programado para mayo, pero por complicaciones de salud se le realizó una cesárea el 14 de abril. Al momento de ingresar al centro de salud, la administración solicitó la cantidad de 7.000 dólares; cancelados en su totalidad.
Temen por complicaciones de salud
Ahora, sus familiares no cuentan con los recursos económicos para adquirir todos los estudios médicos y los tratamientos que necesita la bebé para mejorar y salir del área de cuidados intensivos. Temen que debido a las demoras en el pago no puedan brindarle a su hija todo lo que necesite en medio de un cuadro tan delicado.
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Los padres de Samantha aseguran que de no cancelar los cuidados especiales en la clínica se verán en la necesidad de trasladarla a un centro médico público del país, con lo que su vida estaría en riesgo, aseguran.
En ese sentido, acuden a la población venezolana en solicitud de algún aporte económico que contribuya con los gastos que implica la recuperación de la recién nacida.