Los Teques.- Una mujer fue el anzuelo para atraer a los compradores de una camioneta Toyota 4Runner que ofertaban en unos 14 mil dólares. Los interesados regatearon con el vendedor y lograron bajar el monto a $12.000. No esperaban que la transacción le costaría la vida a uno de ellos.
El anonimato y la difusión masiva que permiten los medios digitales, da lugar a todo tipo de tretas y fraudes. Así ocurrió en esta modalidad, que no fue solo un fraude, sino un robo y homicidio con premeditación y
alevosía, según lo señalado por los expertos del Eje Homicidios del Cuerpo de Investigaciones, Científica, Penales y Criminalísticas (Cicpc) de Los Teques. Los funcionarios realizan las pesquisas para capturar a una banda dedicada a practicar este delito, que se presume, trabaja desde el sector Guaremal en el municipio Los Teques y Brisas de Oriente en el municipio Carrizal del estado Miranda. La banda está integrada por seis hombres y cuatro mujeres.
El gancho lo realizaron por medio de las redes sociales, específicamente Facebook e Instagram, donde publicaron vehículos a precios muy bajos.
La oferta le pareció impelable a Nelson Daniel Gutiérrez, quien viajó el viernes a las 10 am desde Valencia con dos amigos y así ver el vehículo. Dudaron de la venta, pero como el contacto era una mujer, no sospecharon lo que les iba a ocurrir horas más tarde.
En otras modalidades de bandas armadas, el gancho también es una mujer, pero citan solo a los clientes. No pueden ir con nadie más, y son citados en sitios estratégicos para robarlos. Las investigaciones policiales indican que se trata de un nuevo modus operandi para obtener dólares de manera fácil.
En esta oportunidad, Nelson Daniel Gutiérrez se convirtió en otra víctima de la banda delicuencial. En el camino, Gutiérrez y su amigo presentían que algo andaba mal. Los vendedores no contestaron el teléfono después de varios intentos. Insistieron en llamar y la mujer, que era una de las vendedoras, los citó en la sede de una cadena de farmacias ubicada en la ciudad de Los Teques.
Una vez en el sitio de encuentro, la mujer se subió en el carro y les dijo que la camioneta 4runner blanca estaba en otro lugar, específicamente en Carrizal. En el lugar le esperaban sus compinches, quienes esperaban a la mujer con los clientes. Una vez cerca del lugar la llamada: “Vamos llegando”, haciéndoles creer, a Gutiérrez y sus amigos, que todo estaba normal. Hasta ahí no habían sospechas.
Con Nelson Gutiérrez, viajaba Gari Armando Trementi y un tercer hombre, que por seguridad no se hizo pública su identidad, porque ahora es uno de los testigos principales del caso.
La mujer los llevó hasta Brisas de Oriente, una barriada carrizaleña complicada para ingresar, pues solo tiene una entrada y la vía es estrecha. Al llegar al sector La Cruz, la mujer se bajó. Los compradores no vieron la camioneta que difundieron por fotos en las redes sociales, de inmediato aparecieron cuatro motorizados, encañonaron a los hombres y les obligaron a entregar el bolso con el dinero en divisa extranjera y en efectivo. Luego, sin mayores palabras, dispararon en múltiples ocasiones. No les bastó llevarse el dinero, buscaban terminar con la vida de sus víctimas.
A Gutiérrez y Trementi los llevaron al Hospital Victorino Santaella. El tercer hombre que ocupaba el vehículo logró salir de la peligrosa comunidad carrizaleña. Cuando llegó al centro de salud era demasiado tarde, Gutiérrez había fallecido en el camino a causa de las múltiples heridas.
De esta manera, esta banda que opera normalmente en la región altomirandina, desde la Autopista Regional del Centro (tramo Miranda) hasta Los Teques y San Antonio de los Altos, vienen incurriendo en una serie de delitos contra quienes, buscando proteger su capital, deciden adquirir un automóvil.
Las investigaciones iniciadas por los funcionarios del Cicpc están tras la pista de organizaciones delictivas de este tipo. Este es el segundo homicidio que ocurre en menos de seis meses en la región altomirandina bajo la misma modalidad.
El comisario Landaez, de la Policía del municipio Los Salias, detalló que en virtud de estos hechos delictivos las autoridades de la policía municipal pusieron a la disposición de los vecinos la sede de la comandancia como punto punto de encuentro para los negocios de compras y ventas que se promuevan a través de las redes sociales.
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