Guarenas.- El 12 de febrero de 2014, minutos antes de que Bassil Da Costa recibiera el disparo en la cabeza que le segó la vida, hacia la esquina de Monroy cayó herido de muerte Juancho Montoya, líder de los colectivos del 23 de Enero y del Secretariado Revolucionario de Venezuela, que en aquel momento agrupaba a 107 colectivos de la Gran Caracas. El tiro que recibió también fue en la cabeza, específicamente en su frente.
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Muchas han sido las inconsistencias en las investigaciones sobre su muerte. Jonny Montoya, su hermano, exfuncionario de la Policía de Caracas, pide justicia para “Juancho”, desde el mismo día de su muerte.
Ha denunciado los vicios de las averiguaciones y asegura que eso le ha costado amenazas, que lo llevaron a resguardarse por su seguridad.
En exclusiva para El Pitazo, Jonny Montoya reveló que, a su juicio, nunca hubo una verdadera investigación. “La misma fue truncada por la propia Luisa Ortega Díaz”, relató.
En la compilación de fotos y videos sobre los sucesos, se aprecia a cinco individuos miembros de colectivos disparando, con sus rostros al descubierto. Todos plenamente identificados.
Entre ellos destacan Hermeregildo “Hermes” Barrera, hasta ahora el único detenido por el caso. Se entregó voluntariamente en julio de 2014. Para Jonny Montoya esa entrega fue algo arreglado. En el material audiovisual también se percibe a Hermes Barrera hijo, Robert Tino y otros dos miembros del colectivo Waraira Repano.
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“Ellos trabajan con Jorge Rodríguez”, manifestó. “En los videos se ven los cinco sujetos disparando a cara pelada. Nunca hubo una retención de armamento, ni allanamientos, ni orden de captura, nada. La investigación fue parada por órdenes de arriba”, aseveró.
Asegura que Barrera es solamente una parte del asesinato de su hermano y lo hizo por poder, para controlar a los más de 100 colectivos que estaban bajo el mando de Juancho Montoya. De hecho, una vez muere Juancho, él tomo su lugar. Pero Jonny también indica que Barrera no es el único implicado.
Hermes Barrera lleva cuatro años detenido en la sede de la División contra Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc). Aunque fue imputado por el fiscal 55 del Área Metropolitana de Caracas, Miguel Hernández, por homicidio calificado y porte ilícito de arma, la investigación fue engavetada y no ha recibido sentencia. Tampoco una orden de traslado a un centro penitenciario.
Jonny Montoya también reveló que el fiscal Miguel Hernández le informó que en las triangulaciones de llamadas del 12 de febrero de 2014, se vinculó a un funcionario, hoy comisionado de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) de la Policía Nacional Bolivariana, en ese entonces miembro del Sebin y exescolta de Freddy Bernal, identificado como Miguel Domínguez.
“Él forma parte de esa cadena de mando en la que se ordenó la muerte de Juancho. El mismo Miguel Domínguez me tiene montado un ‘falso positivo’ para que me maten, me ha amenazado de muerte y por eso he tenido que esconderme, para resguardar mi integridad”, indicó.
Domínguez es el mismo gordito de camisa beige que aparece en el video difundido por la Unidad de Investigación de Últimas Noticias, recogiendo casquillos de balas luego del asesinato de Bassil Da Costa.
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