La crisis humanitaria en Venezuela es compleja y se profundiza con el pasar de los días, porque la población agotó sus medios de vida para afrontar las necesidades. Los ciudadanos no solo se enfrentan al hambre, sino también al desgaste diario, así lo señaló la especialista en Seguridad alimentaria y miembro de Cáritas de Venezuela, Susana Raffalli. A su vez, el infectólogo y director de la Encuesta Nacional de Hospitales, Julio Castro, aseguró que el país no está en su mejor momento respecto a la salud.
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«Un venezolano con necesidades humanitarias en 2016 podía echarle la mano al familiar, lograba enviar a un hijo a donde la abuela o podía vender sus cositas. Ahora eso se agotó y una vuelta más de tuerca para que esto empeore y va a redundar en más migración o muertes», afirmó Raffalli.
Durante un evento organizado el jueves, 18 de mayo, por la Cámara Venezolano-Americana de Comercio e Industria (VenAmCham) sobre las perspectivas sociales de 2023, en el que participaron especialistas en educación y salud, Susana Raffalli aseguró que han mejorado algunos indicadores de alimentación, pero los venezolanos siguen enfrentando necesidades humanitarias complejas.
«Ha mejorado la distribución de alimentos en el país, pero no en forma suficiente para restablecer la situación previa a esta crisis. Mucho menos para allanar la profunda desigualdad que se generó en el país en los últimos ocho años», destacó la especialista en nutrición.
El mal comer
Raffalli precisó que la población llegó a la desnutrición del mal comer con el consumo de alimentos que los venezolanos reciben de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP). También indicó que son cajas cargadas de carbohidratos que no benefician en nada a una persona y que han desencadenado graves enfermedades en los ciudadanos.
«La situación nutricional sigue siendo consistente con una crisis de salud pública. Durante los últimos años se ha sobrepuesto un problema de desnutrición crónica que afecta a más de un tercio de los niños en las zonas más empobrecidas del país», dijo la nutricionista.
Organizaciones se quedan sin ayuda internacional
La especialista en Seguridad alimentaria y miembro de Cáritas de Venezuela aseguró que son varias necesidades, mientras las organizaciones de la sociedad civil enfrentan una disminución de los fondos internacionales de ayuda, lo que conduce a la desaparición de estas organizaciones más pequeñas que se beneficiaban de la ayuda de otras naciones.
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Indicó que es indispensable que el sector empresarial privado se convierta en un agente de cambio social, no solo en un acto de caridad. Es necesario que permitan la rehabilitación de venezolanos rezagados que, en su mayoría, son los más pobres y náufragos de una burbuja económica.
«Hay que generar productos de calidad y accesibles para ellos. Es indispensable atender necesidades específicas, sobre todo desde el punto de vista nutricional. Tenemos que enfrentar grandes desafíos y el primero es manejar a la población que sobrevivió desgastada», puntualizó Raffalli durante el evento de VenAmCham.
Advirtió que se requieren ayudas más profundas que vayan más allá de la donación de alimentos por expirar. Es indispensable entrar en la fase de contribución de venezolano a venezolano, no solo en insumos humanitarios, sino también en asesorías tecnológicas y administrativas.
Venezuela no está en su mejor momento sanitario
El médico infectólogo y director de la Encuesta Nacional de Hospitales (ENH), Julio Castro, aseguró que Venezuela no está en su mejor momento respecto a la salud y, a pesar de ser optimista, consideró que se requiere la contribución para la mejoría. Por ello, es fundamental trabajar de la mano de la empresa privada para cerrar grandes brechas que hay en el sector salud.
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«La necesidad de inversión es muy importante. Es fundamental la incorporación de la empresa privada en áreas que para ella no eran comunes, como sucedió con la vacunación contra el COVID-19 en varias farmacias del país para mejorar la cobertura», dijo Julio Castro, uno de los panelistas en el evento organizado por VenAmCham.
Castro indicó que el déficit en las coberturas vacunales hay que atenderlo de manera urgente porque hay riesgo de epidemias nuevamente. Asimismo, que se debe pensar en una vacunación estable y cómo la empresa privada, con fortalezas en distribución, calidad y confiabilidad, puede mejorar la cobertura en Venezuela, que es muy mala.
Respecto a los insumos médicos, precisó que se continúa con escasez. Aunque no es responsabilidad directa de la empresa privada atender este problema, consideró que un plan orientado a la dispensación y calidad de los medicamentos puede mejorar la situación.
Hizo énfasis en que Venezuela es el país de la región que tiene el peor gasto de bolsillo para resolver problemas de salud comunes.
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