Caracas.- Las condiciones de salud mental se ven cada día más afectadas y, aunque es un problema que siempre ha existido, se agravó a causa del COVID-19, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). A principios de 2020, casi mil millones de personas en el mundo (1 de cada 8) padecían algún problema mental, cifras que aumentaron 25 % durante el primer año de la pandemia.
En el caso de Venezuela, los trastornos mentales tienen una particularidad: la crisis económica, sanitaria, educativa y la precariedad de los servicios básicos juega un papel importante y agudiza la situación. Además, urgen políticas públicas dirigidas a la atención de la salud mental en el país para prevenir el suicidio, según especialistas.
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De acuerdo con la OMS, en 2019 los suicidios en el mundo representaban más de una de cada 100 muertes y el 58 % de ellos ocurrían antes de los 50 años de edad. Por ello, disminuir estos fallecimientos es una de las principales metas globales para 2030.
La Sociedad Venezolana de Psiquiatría (SVP) indicó en 2022 que observaba un aumento de casos de depresión, ansiedad, consumo de sustancias, episodios psicóticos, trastorno de estrés postraumático y violencia, en la que la población infantil, juvenil y adultos mayores son los más vulnerables.
Falta de atención médica
La Organización Mundial de la Salud recuerda que antes de la pandemia del COVID-19 solo un pequeño porcentaje de las personas que la necesitaban tenían acceso a atención de salud mental eficaz, asequible y de calidad. En el caso de la depresión, la falta de cobertura de los servicios es amplia en todos los países.
Solo un tercio de las personas con depresión recibe cuidados y se estima que el tratamiento contra esa enfermedad mínimamente adecuado oscila desde el 23 % en los países de ingresos altos hasta el 3 % en los países de ingresos bajos.
«Los centros en Venezuela donde atendían a los pacientes no tienen por donde aguantarse y tenemos un deterioro en los servicios de consulta. En el caso de los que están activos quedan lejos para muchos pacientes», explicó la doctora Aura Azócar, psiquiatra especialista en el área infanto juvenil y miembro de la SVP.
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La especialista recordó la importancia de impulsar la prevención de los trastornos mentales, pues el período de vida «es más corto cuando tienes una de estas enfermedades, debido a que no existe la capacidad de seguir adelante ante cualquier circunstancia y lo que ocurre es el suicidio».
Las personas con trastornos mentales graves mueren de media de 10 a 20 años antes que la población general, la mayoría de las veces por enfermedades físicas prevenibles, según la OMS.
Salud mental en indefensión
Aura Azócar explicó en un Instagram Live de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría que las enfermedades mentales producen discapacidad y, hoy en día, las más frecuentes, como la depresión y ansiedad, «se han convertido en estresores crónicos que mantienen la salud mental en un estado de indefensión».
Aseguró que cuando una persona tiene algún trastorno mental debe ser atendida a tiempo y de manera oportuna. Recomendó a los padres estar atentos a las conductas de sus hijos, debido a que muchas enfermedades mentales inician a temprana edad.
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«Si nosotros atendemos a la población infanto juvenil y prevenimos la salud mental de ellos, tendremos una población a futuro más sana», explicó.
La OMS precisó que los trastornos mentales son la principal causa de discapacidad y son responsables de uno de cada seis años vividos con una afección del cuerpo o la mente. Asimismo, las personas más pobres y más desfavorecidas de la sociedad son las que mayores riesgos corren de verse afectadas por mala salud mental.
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