Rosibel González
Caracas.- Persiste la inseguridad en las inmediaciones y adyacencias del terminal terrestre La Bandera, aseguran los usuarios que a diario utilizan esta vía para trasladarse a Maracay y La Victoria por la falta de vehículo particular.
Algunos transportistas consultados refieren que el modus operandi de los delincuentes es abordar a los pasajeros en la rampa que da acceso al terminal. Son grupos de cuatro personas. Dos visualizan a la posible víctima y la persiguen hasta la rampa. Dos más se le acercan. Uno le toma el equipaje o bolso de mano, mientras el otro lo abraza como si lo conociera. Por estas razones la acción no genera sospecha ante los grupos policiales que actúan en canalización del tránsito en los alrededores de la estación terrestre.
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El departamento de prensa o atención al ciudadano dice no llevar una estadística diaria del delito de robo y hurto; por el contrario, remiten los casos a la Policía Nacional Bolivariana, que a su vez, según indicaron, por no haber denuncia del agredido, no procesa una acción para contrarrestar los hechos delictivos en esa zona. Por lo general, estos delitos se registran en plena luz del día.
Temporadistas
Con la culminación, este lunes 22, del asueto de Semana Santa, los viajeros de rutas largas, tales como San Cristóbal, Maracaibo, El Vigía, Mérida, San Antonio del Táchira, Barinas y Barquisimeto, y los de rutas cortas, como Valencia, Maracay, Cagua y La Victoria, que retornaron a la ciudad capital y, en algunos otros casos, a sus estados de origen, extendieron un llamado al patrullaje policial y mayor control dentro del terminal.
“Vi a una persona que vendía helados chupi y en un descuido le arrancó una cartera a una señora que viajaba sola. El hombre pasó delante de los policías y ninguno se esforzó en perseguirlo”, dijo Carmen Vásquez Molina cuando el lunes pasado, primer día del asueto, se disponía viajar a San Cristóbal.
Marcos Ramos viajó el miércoles a Cagua. Antes de abordar el autobús notó que no tenía su billetera, situación que lo hizo regresar a su casa, en Las Adjuntas, para buscar nuevamente efectivo y una copia de su documento de identidad. “Fue en un descuido, quizás cuando me detuve a comprar una empanada. Dos niños se me acercaron para que les diera comida, y otra persona me tropezó y hasta resbaló. Ese fue el que me robó”, acotó.
Ramón Delgado es un trabajador encargado de la oficina de Atención al Ciudadano, y al ser consultado sobre las quejas de los usuarios, negó que a diario se registren hechos delictivos.
En cuanto a la cifra de temporadistas que usaron el terminal La Bandera, indicó que ya no se les permite ofrecer información a la prensa. “Esos son datos que pasan directo al Ministerio de Interior, Justicia y Paz. Ya no nos compete, como en épocas anteriores”, agregó.