Caracas.- A la falta de incentivos o referentes con los que cuentan los niños para validar sus ganas de ejercer carreras asociadas a la ciencia, tecnología o roles de liderazgo se le denomina brecha de los sueños o dream gap. Con la intención de inspirar a través de sus historias, las directoras de Venemergencia visitaron la unidad educativa La Constancia, en Catia, para conversar con los estudiantes de quinto año.
Esta es una de las actividades que la plataforma de asistencia integral, en conjunto con la asociación civil Tejiendo redes, realizó en el marco del Día Internacional de la Mujer. Con esta labor desean propiciar la innovación con impacto social mediante Aula in tech, el proyecto ganador del premio especial Venemergencia en el Concurso Ideas 2022.
Esta iniciativa propone mejorar el acceso a la salud utilizando la tecnología como habilitador para ofrecer respuestas a las situaciones de emergencia de salud en zonas de difícil acceso.
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«En Venemergencia estamos comprometidos con darles acceso a la salud a todos los venezolanos mediante la generación de alianzas multisectoriales que nos permitan desarrollar las soluciones que mejor se adapten a cada caso», afirmó la directora de sostenibilidad de Venemergencia, Andrea Galarraga.
Mientras se cumple con ese objetivo —agregó la activista social—, la organización buscará impulsar dinámicas de desarrollo comunitario que conduzcan al empoderamiento del talento local y la instalación de capacidades que ayuden a la continuidad de cada iniciativa.
Los 63 estudiantes que participan en Aula in tech están realizando un diagnóstico de la situación de acceso a la salud de la comunidad, teniendo como nodo de acción los 8 programas sociales de la Sociedad del Divino Salvador, que tiene a su cargo 4 unidades educativas, 1 centro de salud, 1 proyecto de formación en arte y deporte y 2 casas hogar que agrupan a más de 6 beneficiarios, solo en Catia.
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«Está demostrado que la tecnología potencia las posibilidades para el acceso a la salud, sobre todo en las comunidades más vulnerables. A través del Aula in Tech, alumnos, tutores y el equipo de Venemergencia estamos aprovechando todo nuestro conocimiento, creatividad y voluntad para proponer, crear e implementar soluciones inéditas en Catia», destacó Galarraga.
El trabajo tiene sus retribuciones emotivas. Al menos es lo que se desprende de las palabras de Andrea Galarraga: «Es emocionante ver cómo los chamos, especialmente las niñas, participan en la generación de soluciones que desde ya fortalecen su liderazgo utilizando la tecnología».
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