Caracas.- El director general de Fe y Alegría, padre Manuel Aristorena, expresó preocupación por las actuales condiciones del sistema educativo en Venezuela, una situación que, a su juicio, se ha agravado, más allá de la pandemia, por la indiferencia de las autoridades gubernamentales. «El derecho a la educación está en retroceso. Me preocupa que no tenga dolientes en los poderes públicos», afirmó.
Estas declaraciones fueron emitidas por el sacerdote jesuita en una rueda de prensa realizada este viernes, 4 de marzo, a propósito del 67 aniversario de la red de escuelas Fe y Alegría, que el 5 de marzo de 1955 fue fundada por el padre José María Vélaz, y que este año tiene como lema: Esperanza en Acción.
Aristorena resaltó la importancia de garantizar permanentemente el acceso a la educación de niños y adolescentes como un derecho fundamental para forjar buenos ciudadanos y seres humanos, que a su vez conllevará la construcción de una mejor nación.
«Hacer que la educación represente una esperanza para los venezolanos debe convertirse en una acción continua que promueva oportunidades y progreso; por ello nuestro lema, que nos invita a darle prioridad a lo educativo en un compromiso mancomunado de todos los que formamos parte de este país», aseveró el sacerdote.
En tal sentido, el clérigo invitó a todos los sectores de la república (gobierno nacional, sociedad civil, empresas privadas, comunidades en general y activistas por los derechos humanos) a sumarse a una gran alianza que busque como único propósito la consolidación de un sistema educativo de calidad y con posibilidad de acceso para todos por igual. «No hay quien levante al país si se nos cae la educación», afirmó.
Asimismo, agradeció a todos los particulares, organizaciones, autoridades gubernamentales del Ministerio de Educación y a la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec) por ser copartícipes de la larga trayectoria de Fe y Alegría, reconocida nacional e internacionalmente con premios y distinciones que atestiguan el compromiso educativo del movimiento con la sociedad venezolana, mediante un trabajo que ha traspasado las fronteras nacionales.
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«Actualmente estamos en 22 países. Después del petróleo somos la marca más reconocida en diferentes latitudes del mundo», destacó Aristorena.
También mencionó la propuesta de crear un observatorio nacional de Fe y Alegría: «Es un proyecto que se encuentra bastante avanzado, por lo que es posible que en el 2023 se pueda llevar a cabo su lanzamiento».
Dignificar los salarios
La directora del Programa Escuela de Fe y Alegría, Noelbis Aguilar, indicó que dignificar los sueldos y salarios de los profesionales de la educación en Venezuela es una necesidad imperante a la que el Gobierno nacional debe darle urgente atención.
La directora del Programa Escuela de Fe y Alegría, Noelbis Aguilar, considera que el salario de los docentes debe ser dignificado. Propone un sueldo acorde con el valor de la cesta básica. Foto: Jhon Pedraza Rodríguez.
«A propósito del aumento de sueldo anunciado recientemente por el presidente Nicolás Maduro, debo decir que Fe y Alegría propone que el salario base de los docentes y educadores se establezca en 400 dólares. Este monto es equiparable con el actual valor de la cesta básica», subrayó la directora.
De igual manera, Aguilar destacó que la voluntad y compromiso de los padres y representantes ha sido un factor muy valioso, pues a través de iniciativas que van desde la donación de bolsas de comida a los docentes y contribución de incentivos económicos previamente acordados de manera unánime en asambleas generales, han logrado que la fuga de los maestros no sea tan significativa como en el sector educativo público.
«Al inicio de la pandemia tuvimos una fuga y migración de docentes de nuestras escuelas de 30 %. En el presente hemos logrado que esa brecha en la plantilla del personal se reduzca a 15%. Ha sido un trabajo colaborativo de toda la comunidad, a quien le agradecemos tanto. Sin embargo, a veces pienso que estamos asumiendo el rol del Estado», puntualizó Noelbis Aguilar.
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