Caracas.- Las instituciones educativas de Caracas inician los preparativos para el regreso a las aulas de clase el 4 de octubre, como lo establece el Ministerio de Educación, bajo el esquema del 7+7, medida preventiva implementada por el gobierno de Nicolás Maduro para reducir los focos de contagio por COVID-19.
La educadora Gricelda Sánchez, presidenta de la asociación civil para la Formación de la Dirigencia Sindical (Fordisi), destacó que ha recibido información sobre la realización de trabajos de restauración en algunas instituciones con motivo de la vuelta a clases.
Igualmente, el gremio docente le ha manifestado estar confundido ante la falta de coordinación al llamado de trabajo a distancia o presencial, en el que no precisan si asistirán dos veces al mes o solo en semana flexible a las escuelas.
«No hay un plan. Vemos una improvisación más por parte del gobierno donde se pretende dar normalidad a los liceos y las escuelas», sostiene la representante del sector educación.
Para conocer cómo será la organización y metodología tentativa que implementarán los colegios para este nuevo periodo 2021-2022, El Pitazo hizo un recorrido, este martes 21 de septiembre, por cuatro colegios privados y dos públicos de la parroquia San Pedro, ubicada en la zona sur del Distrito Capital.
En los privados organizarán grupos pequeños
En el Colegio Nuestra Madre, ubicado en la calle Nicaragua de Las Acacias, ya están organizados para recibir a los estudiantes. Fátima de Sousa, subdirectora académica del Colegio Nuestra Madre, explica que trabajarán con la ‘‘apertura de integración de grupos pequeños’’ para velar por el cumplimiento del protocolo de bioseguridad, tanto en estudiantes de primaria como de bachillerato.
En las semanas flexibles, el aforo de jóvenes por salón será de seis personas más la docente asignada y durante la semana radical atenderán a los representantes con previa cita.
La docente señaló que para aprovechar al máximo las clases, durante las semanas flexibles reforzarán los conocimientos de los estudiantes y en la siguiente (semana radical) se realizarán las asignaciones. Las instalaciones del Colegio Nuestra Madre cuentan con dispensadores de gel antibacterial y medidor de temperatura.
Mientras tanto, en el Colegio Los Rosales, ubicado en la calle Zuloaga, Los Rosales, repetirán la metodología implementada en enero y febrero: por cada grado/año y sección se dará un día de actividad escolar dado que la instalación es pequeña.
La directora del Colegio, Celina Diamante, explicó que las tareas y trabajos se entregarán de manera presencial debido a las dificultades de conexión que tienen los maestros y el alumnado, quienes vienen -en su mayoría- de zonas populares como El Valle y Santa Rosalía.
Otras instituciones educativas, como el Colegio Las Acacias y Nuestra Señora del Carmen, ubicados en Los Rosales y la urbanización Las Acacias, respectivamente, no han diseñado una organización o logística especial para el regreso a clases, pues se regirán por los lineamientos que dicte el Ministerio de Educación.
Apego al anuncio oficial
Los colegios públicos en la parroquia San Pedro tomarán decisiones progresivas con respecto a la presencialidad y división de grupos por la cantidad de niños, niñas y adolescentes. Inicial y primaria serán los primeros en comenzar el periodo académico, como lo establece el Gobierno.
No es el caso de la unidad educativa Ramón Isidro Monte en Pérez Bonalde, Catia. En esta institución no están dadas las condiciones para el inicio del año escolar. De acuerdo con las denuncias y fotografías que ha recibido Gricelda Sánchez, presidenta de Fordisi, el suelo está lleno de escombros, es casi inexistente la luz artificial y las sillas carecen de espaldares.
Fe y Alegría: primero la salud socioemocional
Fe y Alegría, además de ser un Movimiento de Educación Popular y Promoción Social, también vela por una reinserción sana de los jóvenes en los 177 centros distribuidos en diferentes pueblos y ciudades del país.
Para Nolbis Aguilar, directora del programa, el primer pilar para iniciar el periodo académico es trabajar el aspecto social y emocional, puesto que durante la pandemia los menores se vieron obligados a reducir el contacto físico con similares. En el segundo y tercer lapso sí entrarán de lleno con el contenido del grado o año al que pertenezcan.
La institución preparó, desde el mes de julio, una metodología en la que los docentes fueron formados a través de talleres para prestar «una atención pedagógica que va desde acondicionar las escuelas, garantizar los protocolos de bioseguridad necesarios» y educar a los niños de forma integral.
Han dedicado gran esfuerzo en brindarle confianza a los representantes, de manera que estén tranquilos al enviar a los niños al colegio, ya que se tomaron las previsiones necesarias, como garantía de acceso al agua, termómetros, distanciamiento e higiene.
Al preguntarle a Aguilar si los padres estaban preparados para enviarlos a clases, resaltó que la mayor angustia para ellos es el gasto dirigido a los útiles escolares y uniforme, por lo que Fe y Alegría optó por facilitarles los recursos para estudiar y permitir el ingreso con ropa informal, mientras tanto se cumpla con el aseo personal de cada uno.
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