Caracas.- Susto y preocupación fue lo que sintió Juan Rodríguez cuando su esposa le avisó que su nevera aparentemente se había dañado, este jueves 31 de mayo, a las 6:00 am, minutos después de levantarse.
Entre dormido y despierto, el reparador de aparatos eléctricos se acercó a la cocina, donde pudo comprobar que, efectivamente, su nevera no funcionaba, pero su mayor sorpresa y alivio la tuvo cuando vio que no era el único electrodoméstico que fallaba, sino que en su estufa algo también andaba mal: el reloj eléctrico del artefacto no operaba correctamente, lo que le hizo suponer que la falla de ambos aparatos no era casual, sino que se debía a una razón con más peso.
Al visitar a sus vecinos Nathaly y Francisco comprobó que su edificio, Alnabar, ubicado en el sector Los Robles de Manicomio, en la parroquia La Pastora de Caracas, amaneció con irregularidades en el servicio eléctrico, una situación que se ha vuelto constante en los últimos meses.
“Uno pierde la cuenta de los días en que se va la luz, yo me paro en la mañana para ir al baño y no hay luz. Cuando menos lo esperas se va. Fíjate que a mí se me dañaron dos protectores y de verdad yo no tengo dinero para comprar otro”, dijo a El Pitazo el reparador de electrodomésticos Juan Rodríguez.
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Las constantes fallas eléctricas que se registran en el sector Los Robles lo hacen sentir triste porque este problema se suma a las otras dificultades que debe enfrentar, como la falta de trabajo en su área laboral.
“Uno está en la calle haciendo lo poco que uno puede hacer, porque ahorita ni trabajo se consigue, entonces lo poco que uno hace es para su casa y se viene a descansar, pero no se puede porque no tenemos luz”, añade.
Rodríguez comenta que la falta de energía eléctrica también afecta a otros servicios, como la distribución del agua potable del edificio, puesto que para ello necesitan prender una bomba eléctrica trifásica que permita bombear el líquido a los 22 apartamentos de este edificio de 6 pisos.
“Si no tenemos luz, no tenemos agua porque no podemos poner a funcionar la bomba para que suba el agua -del tanque subterráneo-”, señala Rodríguez, quien reside a tan solo seis kilómetros del Palacio de Miraflores.
Juan Rodríguez solo espera que la energía eléctrica regrese para comprobar si la falla en su nevera se debe al problema que se registra en el sector o si es que los constantes cortes provocaron algún daño considerable en su electrodoméstico.
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Sin cables para reparar
Otra de las vecinas del edificio Alnabar, Belkis Azuaje aseveró que la avería eléctrica se registra desde el pasado lunes 29 de mayo, cuando se fue la luz totalmente tras unas fuertes lluvias, producto de la primera onda tropical que llegó al país durante esta temporada de precipitaciones.
“Se incendió eso y se fue la luz, el lunes vino Corpoelec, lo arregló y tuvimos luz, pero hoy en la mañana me llama una vecina y me pregunta si la luz de mi casa no está titilando”, narra Azuaje.
Comenta que, según algunos vecinos que forman parte del consejo comunal, vieron a una cuadrilla de Corpoelec en el sector, pero les informaron que no tienen los cables para reparar la avería del transformador.
Para Azuaje, no tener luz es una angustia porque los obliga a encontrar maneras para mantener la comida que tienen en las neveras, para eso, buscar cavas y comprar hielo. Pero las fallas van más allá de la alimentación porque también afecta a su hija, que es una estudiante universitaria y recibe algunas clases de forma online y cuando no hay servicio debe irse a casa de compañeros u otros familiares.
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Asocian las fallas al complejo deportivo
El programador Francisco Luis también reside en el lugar. Indica que las fallas en ese sector se han vuelto constantes desde septiembre del 2022 cuando explotó un transformador que los dejó más de tres días sin servicio eléctrico, lo que fue preocupante porque no sabían qué hacer con los alimentos, ni para cargar los celulares o comunicarse con sus familiares y allegados.
Para Luis resulta llamativo que las fallas eléctricas comenzaran solo tres meses después de que fuera inaugurado el Complejo Deportivo Jardín Alegría Socialista, que se encuentra justo al lado del edificio Alnabar, motivo por el cual se pregunta si la avería del transformador fue provocada por el consumo de la nueva edificación.
Los vecinos del edificio hacen un llamado a las autoridades a atender este problema, debido a que ya son varios meses registrando varias averías eléctricas.
“Atiendan las necesidades de la población. Es un servicio básico, como el agua y la luz y son los que más fallan”, es el llamado que Azuaje le hizo a las autoridades.
Al momento de la publicación de esta nota, en el sector Los Robles ya tenían más de 15 horas con fallas eléctricas, lo que se presume puede ser un problema en una de las fases de energía eléctrica de la zona porque solo afecta a algunas viviendas del lugar.
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