Caracas.- La bloguera de viajes, Valentina Quintero ofreció desde la ciudad de Nueva York, en EE. UU., una entrevista junto a su hija, Arianna Arteaga Quintero, en la que no desestimó la posibilidad de convertirse en ministra de Turismo venezolana en un futuro, ya que su sueño es que Venezuela sea el gran destino sostenible de América.
«Lo que yo más quiero en la vida es que Venezuela se convierta en el gran destino sostenible de América y yo sé que lo podemos hacer porque tenemos todo para hacerlo, desde qué posición yo tengo que hacer eso o desde qué posición habría que hacerlo, es lo menos importante, por lo que hemos venido trabajando durante todos estos años es por eso», dijo Quintero en una entrevista para el canal de Youtube de Viviana Gibelli cuando le preguntó sobre la posibilidad de convertirse en ministra de Turismo en algún momento.
Por su parte, su hija comentó que «no se trata de ser ministro por una posición de poder, sino de que si lo que toca es ser ministro o meterse en un cargo como ese para echar adelante el país, pues se hará y ahí estaré yo haciendo barra», a lo que su mamá respondió: «haciendo equipo».
En una parte más emotiva de la entrevista, Valentina Quintero y Ariana Arteaga coincidieron en que si tuviesen que mandar a Venezuela a un sitio de vacaciones para que regrese renovada, ese lugar sería la Gran Sabana.
«Solo quería ser reportera»
Admitió que su sueño al graduarse de comunicadora social en la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) y luego hacer un postgrado en Boston, solo era ser reportera: «yo no planifiqué para nada hacer lo que he venido haciendo durante estos años, me convertí en una reportera, pero de la geografía, de nuestra gente, de nuestro país, para comunicárselo al mundo, porque yo viajo desde ser periodista», dijo luego después de compararse con el personaje de Superman, Lois Lane.
Los lugares más impactantes que visitó
Contó que los sitios que más le sorprendieron durante su experiencia como viajante en Venezuela fueron el lago Leopoldo y la laguna Pasiva, ubicados en el Alto Orinoco, Amazonas.
El lago Leopoldo le impactó «porque caminamos como 7 horas y todo el tiempo al lado del río y cuando llegas es como si fuera un tepuy invertido, es color guayaba y no ves ninguna entrada de agua y no hay ningún sonido. Es una cosa allí como misteriosa, rarísima», dijo.
Mientras que contó que cuando ingresó con su equipo a la laguna Pasiva a las 4:00 pm «estaban todas las nubes y se reflejaban idénticos en el agua y yo decía, así debe ser entrar al cielo. El agua era súper cálida y densa».
Siempre he sido absolutamente caraqueña
Pese a conocer distintos destinos en Venezuela y el mundo, Valentina Quintero, de 67 años y caraqueña de nacimiento, reiteró su amor por la capital venezolana: «Yo siempre he sido absolutamente caraqueña, fiebrúa caraqueña, nada más me gusta que vivir en Caracas, yo amo Caracas».
Su hija, pese a ser de Boston, Estados Unidos, agradece ser de ese país, pero admite que «sin duda Venezuela es el país que quiero, es mi hogar y es el único que realmente me duele».
Un hombre que entienda
Quintero se sinceró y afirmó que le ha costado tener una relación sentimental duradera debido al trabajo que le apasiona desempeñar, ya que, desde su perspectiva está bien visto que un hombre no esté en su casa por razones de trabajo, pero en una mujer es algo socialmente rechazado.
«Si es una mujer la que nunca está en su casa porque está trabajando entonces todo el mundo sale a decirte ‘pero bueno como pretendes tú que ningún hombre aguante estar todo el tiempo solo’. Por qué una mujer puede estar todo el tiempo sola en su casa y entender, y admirar que su marido sea un ganadero en el Alto Arauca … por qué un señor no puede entender y darle un profundo orgullo que su mujer esté trabajando como periodista mostrando todo el país y que eso signifique viajar. ¿Cuál es la diferencia?», reflexionó Quintero.
«Qué más quisiera yo que pudiera tener a una persona a mi lado que entendiera, admirara y valorara eso y que no fuera un lamento el que yo no esté. He estado con algunos que lo aguantan por un tiempo, cuando se ponen tan intensos, no, y te juro que lo entiendo no es una cosa que a mí no me causa conflicto. yo gozo estando conmigo, dijo Quintero.
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