La reina Isabel II canceló una aparición pública prevista el domingo 14 de noviembre, lo que sigue generando preocupaciones en torno a su salud.
La monarca de 95 años del Reino Unido se lastimó la espalda y “decidió con gran pesar” que no podrá asistir al servicio anual del Día del Recuerdo, anunció el Palacio de Buckingham en un comunicado.
El palacio dijo el jueves que la «firme intención» de la reina era asistir al evento después de tomarse casi un mes fuera de sus deberes para descansar siguiendo los consejos de los médicos luego de una estadía por exámenes preliminares en el hospital durante la noche en octubre.
Isabel II debía asistir al servicio en el monumento al Cenotafio en Londres, un evento que siempre ha tenido un significado particular para la reina, que vivió la Segunda Guerra Mundial cuando era niña y es la jefa de las fuerzas armadas de la nación.
La aparición del domingo iba a ser el primer evento público en persona de la reina en semanas desde que descartó sus planes de visitar Irlanda del Norte y su aparición en Glasgow para la conferencia climática de las Naciones Unidas.
Tres eventos perdidos
El primer evento que se perdería la reina Isabel II sería en octubre cuando canceló un viaje previsto a Irlanda del Norte esta semana.
Ingresó al hospital el miércoles 20 de octubre y regresó al castillo de Windsor el jueves 21 de octubre, según el comunicado del portavoz. «Siguiendo el consejo médico de descansar unos días, la reina acudió al hospital el miércoles por la tarde para algunos exámenes preliminares, regresando al Castillo de Windsor a la hora del almuerzo de hoy, y se encuentra con buen ánimo».
En aquel entonces, la monarca británica tenía previsto asistir a un servicio religioso en la ciudad de Armagh para conmemorar el centenario de la fundación de Irlanda del Norte, pero aceptó «a regañadientes» las indicaciones médicas de cancelar el viaje, según informó previamente el palacio.
De acuerdo con la BBC, su visita al hospital el mes pasado fue la primera estadía en ocho años, donde también se la ha visto usando un bastón por primera vez.
La segunda ocasión sería cuando la reina Isabel II no asistió a la cumbre sobre cambio climático COP26 en Glasgow, Escocia, por el mismo consejo médico para descansar.
Este fin de semana sería la tercera ocasión en la que la monarca no aparece en público por problemas en la espalda. «La Reina, tras haber sufrido una lesión muscular en la espalda, ha decidido esta mañana, con gran pesar, que no podrá acudir al Servicio de Domingo de Recuerdo en el Cenotafio», informó un portavoz de Buckingham en un comunicado.
Tal y como reza la misiva, la reina “está decepcionada por perderse el servicio”, un homenaje que este año no tendrá límite de asistentes ni restricciones por la pandemia como ocurrió el año pasado.
Nuevos cuidados
Siempre que acuda a algún evento, la reina estará acompañada de un miembro senior de la familia real británica, reseña el diario The Telegraph.
Los problemas de salud de Isabel II le han hecho tener que cancelar algunos eventos, lo que supone que los asistentes y el público que los rodea queden decepcionados por el hecho de que ningún miembro de la familia real esté presente. Para evitarlo, a partir de ahora en todos sus compromisos la acompañarán algunos de los nombres más importantes de la corona. Así, además, cualquiera de ellos podrá prestarle “compañía o apoyo”, afirma el rotativo británico.
Esa asistencia podría prestársela alguna de las damas de compañía o del personal de palacio que la acompaña, pero esta nueva decisión por parte de la organización de palacio parece pensada más para los problemas de agenda que pueda suponer una cancelación a última hora de la soberana.
Con información de la BBC y The Telegraph
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