En 2011 Venezuela ganó, a través de Ivian Sarcos, su última corona del Miss Mundo en la década. Desde hace ya once años el país no ha vuelto a causar el impacto de antaño en el prestigioso concurso, dirigido actualmente por la exmodelo y empresaria Julia Morley.
La mala suerte de Venezuela se ha repetido en el Miss Universo, y fue María Gabriela Isler la última miss nacional en ser coronada como la máxima soberana de belleza mundial en 2013.
Durante estos años sin novedad ni coronas, han sido muchas las interrogantes planteadas por missólogos y especialistas venezolanos sobre el tema. ¿Qué se esconde detrás de la mala racha de Venezuela en estos concursos? ¿Es responsable la Organización Miss Venezuela?
Contrario a lo que pudiera pensarse, la salida de Osmel Sousa de la organización que presidió durante casi 40 años poco ha influido en la preparación de las reinas venezolanas. Así lo afirma Sofía Nederr, periodista especializada en la fuente política y seguidora del tema. “Las candidatas venezolanas tienen una exhaustiva preparación, y en los últimos años la Organización Miss Venezuela han enviado a concursos candidatas que manejan el idioma inglés, al igual que otros países latinos que envían concursantes bilingües o trilingües”, observa.
Sobre la junta directiva de la organización, conformada actualmente por María Gabriela Isler, Jaqueline Aguilera y Nina Sicilia, Nederr destaca que la preparación de las misses venezolanas ha corrido a cargo de mujeres que han sido anteriores reinas de belleza que “aprendieron la logística, el guión y la esencia de cada concurso de belleza, además de los mecanismos empleados por Osmel”.
De hecho Alejandra Conde, Miss Venezuela Mundo, era una de las grandes favoritas para hacerse con la corona del concurso, que fue pospuesto por 90 días después de que varios integrantes del equipo técnico arrojaron positivo en pruebas de COVID-19.
Conde, estudiante de Medicina, era una candidata ideal que aprobó satisfactoriamente las etapas previas del concurso y que contaba con la aprobación del público y los missólogos. Además, Conde posee una gran inclinación hacia el trabajo social, una de las particularidades del Miss Mundo. Esto se evidencia en su proyecto Rio Blanco: hope, solidarity and resiliency, que busca recaudar fondos para ayudar a los habitantes del sector Río Blanco, afectado por una vaguada que dejó damnificadas a varias personas.
Según Nederr, “Conde contó con el respaldo y el reconocimiento del público en Puerto Rico y páginas internacionales que se dedican a hacer proyecciones de este tipo, que la daban como ganadora del concurso o primera finalista. A Conde la perjudicó la postergación del concurso”, sostiene la periodista.
Pero ¿qué cambió desde diciembre hasta marzo, cuando se realizó finalmente la premiación del Miss Mundo? Para Nederr, la geopolítica actual afectó la participación de Conde y, por ende, la percepción del jurado.
El conflicto principal es la creciente alianza entre Venezuela y Rusia en los planos militar, energético, científico y comercial, sumado al hecho de que Nicolás Maduro “ha ratificado su apoyo a Putin en su decisión de invadir Ucrania”, comenta Nederr.
Esto también podría explicar que Karolina Bielawska, representante de Polonia, haya sido coronada como Miss Mundo 2021. Durante la ceremonia, Nederr apunta que hubo un segmento para abogar por la paz en Ucrania, y señala que Bielawska representa a un país que no solo ha abierto sus puertas a los ucranianos que llegan a refugiarse en él, sino que también ha tenido muchos acercamientos con la directiva del Miss Mundo. “Al final Morley (directora de la Organización Miss Mundo) impone su criterio, y al aconcurso no le ha interesado que gane una candidata venezolana”, afirma Nederr.
Con un conflicto bélico que aterroriza al mundo con la posibilidad de una tercera guerra mundial y un gobierno que respalda al país agresor, los sueños de cualquier miss venezolana que vaya a un concurso internacional para abogar por la paz podrían verse truncados en los años siguientes. Solo un cambio en la historia, que parece improbable hasta el momento, podría ayudar a la Organización Miss Venezuela a recuperar el brillo de antaño.
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