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lunes, 20 mayo, 2024

Judy Buendía: Escribo para permanecer, para que no se me olvide lo vivido

En su último disco, que lleva su nombre como título, demuestra que no solo es una cantante y compositora venezolana, sino también una mamá, una luchadora, una emprendedora y una mujer con altibajos. Comparte su lado más personal y invita a empoderarse

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Hablar con la cantante y compositora venezolana Judy Buendía es conectar con su esencia. Con esa parte de su historia que, entre risas, deja ver que aunque ha experimentado sinsabores, como la migración o el fin de una relación de pareja, el camino andado le ha dejado aprendizajes e incontables satisfacciones.

Mucho ha pasado desde que la “casi mala” comenzó su carrera. Un trayecto que no solo se puede medir en años, sino también en lecciones. Sentimientos que quiso plasmar en su último disco, “Judy”, y que hoy sus fanáticos pueden disfrutar a través de siete canciones que hablan de su proceso, de lo complicado y lo conquistado.

El videoclip de Te dejo ir, uno de los temas de su última producción, evidencia que este ha sido uno de sus proyectos más personales, que la representan totalmente. “No solo a mí, creo que a cualquier mujer que sea mamá, que sea luchadora, que le guste disfrutar de una buena comida, que haya terminado alguna relación, que haya comenzado otra, que se sienta mujer y que tenga su vida, sus altibajos mensuales. Tiene de todo, y la verdad representa mucha honestidad. Es como la franqueza hecha música”, confiesa.

― ¿Cómo fue el proceso de creación y composición de este disco?

― Componerlo no fue un tema difícil. Pero sí lo fue el ponerme a pensar cómo lo sacaba, porque ocurrió como en tres años, en un lapso de tres años y era lo que iba viviendo en ese tiempo, o cómo me iba sintiendo. Entonces, cómo me iba sintiendo, iba escribiendo, iba componiendo. Entonces vino muy naturalmente. Estaba así conversando con alguien y me venía la letra de la música. Estaba sacando los mangos y me vino la de Mango y aguacate porque estaba pasando por esa situación, aún y cuando no quería hacer música, no quería sacar canciones, entonces Dios las estaba mandando. De mi época de emprendedora, donde quería hacer muchísimas cosas y recibí muchas críticas, vino Gladiadora. Era como, no sé, pienso yo que las hacía con la intención de permanecer, como para no morir. Para que esta situación quede plasmada aquí. Creo, ahora, hablándolo contigo, esa es la conclusión. Que yo escribo para permanecer, para que no se me olviden las situaciones.

― ¿En algún momento pensaste en que todas esas canciones iban a terminar unidas en un disco?

― Sí, sí, claro. Tenía muy claro que quería sacar canción por canción, eso lo tenía superclaro. Y que luego, no sabía cuándo, pero que luego de eso lo iba a compilar en un disco. Ya han salido cinco temas de ahí, que son Hormonal, Mango y aguacate, Gladiadora, Cabrona, ¿Quién eres?, Te dejo ir y ahora viene La alegría de comer. Este es un disco donde todas han sido singles, y todas serán singles. Quiero que cuando escuches este disco, que tiene siete canciones, todas, todas queden en tu mente. Que ninguna sea una canción de relleno. Nada de meter por meterlo, conceptualmente hablando.

― La composición ha formado parte importante de tu carrera musical. ¿Cómo ha sido ese proceso durante los últimos años entendiendo que es escrito para artistas muy reconocidos?

― Sí, mira, tenemos una canción con Thalía, donde yo soy la única compositora. Tengo con Chiquis (Rivera), somos cuatro compositores. Con Río Roma también, que hizo una featuring con Nacho. Tenemos varias canciones, Karina también. Y chévere, lo disfruto mucho. Pero siempre es un proceso que es más sobre lo que quiere el otro, lo que está pasando, lo que pudo escribir, lo que puedo hacer canción. Y si le gusta, lo agarra, ¿sabes? Escribir para mí es otro sistema de trabajo. En realidad no hay trabajo: estoy así y llegó. Y si no llega, no la saco. Si la tengo que fabricar, si me tengo que sentar, si tengo que hacer eso, esa canción no la saco. Pienso que esas son las que Dios quiere que saque. Entonces son procesos muy diferentes. Una es fabricar de lo que esa persona quiere hablar, lo que le falta en su disco. Y la otra es fluir con lo que estás sintiendo, lo que estás viviendo y lo que viene a tu mente. Eso es lo que quiero que quede en un disco mío, y es lo que más me va a representar porque viene de la creación pura. Viene del no buscar nada, no forzar nada. Eso es lo que me están regalando a mí, para mí. Y lo que me están regalando es lo que yo saco. ¡Es maravilloso!

― Si echas la mirada hacia atrás, ¿cómo crees que ha sido tu evolución?

― Bueno, definitivamente estoy más madura. Pienso más estratégicamente que quiero sacar una canción. Me preparo más. Tengo ya un ritmo de trabajo más fijo, soy yo la que edita los videos, la que los dirige. Soy una persona totalmente diferente, más empoderada, aún y cuando la palabra está bien trillada, pero sí, porque mi poder lo tengo yo. Entonces de eso se trata, ya no soy la víctima. La víctima drena, drena toda tu energía; la empoderada dice que tiene el poder para hacer, para a ver. Entonces trabajo desde ahí. El cambio más grande es que hago todo desde la empoderada y no desde la víctima. Ahora dejo que me afecte lo que quiero que me afecte, porque decido cómo responder a todo, a una negativa, a una humillación, a una crítica yo decido cómo responder. Sé que tú tienes mucha energía, tienes más poder creativo. Soy otra persona, más madura, para trabajar desde un punto más responsable, más empoderado.

― ¿Cuál ha sido tu mayor aprendizaje durante todos estos años?

― Creo que el aprendizaje, todavía lo estoy aprendiendo. Todavía estoy aprendiendo a que las cosas me resbalen, de verdad. A no engancharme con nada. O sea, no le paro a nadie que no respete, pero sí le paro a los que respeto. A los que respeto los escucho, oigo su opinión, así termine yo haciendo lo mío. A esas son a las personas que les hago preguntas. La mayoría de las veces no me engancho con nadie y lo estoy trabajando todavía. Ese es uno de los grandes aprendizajes que he tenido en esta última etapa de mi vida.

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