Caracas.- Con una puntualidad impresionante, Jorge Drexler subió a la tarima a las 8:02 p. m., tal como lo había anunciado la empresa productora de su concierto, Agte Live. El cantautor, que tenía una década sin venir al país, comenzó su show al ritmo de Plan Maestro, para después seguir con Deseo, Transporte, Cinturón blanco y Corazón impar.
El uruguayo aprovechó para compartir con el público que durante el tiempo sin regresar a Venezuela sacó tres discos en los que siempre estuvo presente el país. “Siempre ha habido canciones que la nombraban de alguna manera o que habían nacido de aquí, como me ha acompañado el acento venezolano de mi prima Alejandra Melfo, de Mérida, que es coautora de varias canciones e inspiradora del Plan Maestro”.
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Aseguró que estaba muy contento por tocar en la Concha Acústica de Bello Monte y agradeció que, gracias a la producción, pudo traer a la banda entera. Mencionó que en todo el tiempo que no ha podido regresar al país nunca ha tenido la sensación de que “Venezuela no haya venido a mí”.
“No importa la edad del mundo en donde hayamos tocado, siempre había un montón de venezolanos y venezolanas llevando el espíritu de Venezuela hasta donde va, en el mundo”, compartió.
Fanáticos de Jorge Drexler
Los asistentes se mantuvieron atentos a cada una de sus interpretaciones. Algunos cantaban y otros grababan, estaban deleitados con el artista, que cada unos seis o siete temas interactuaba con ellos. Incluso, en medio de una de las interpretaciones, una pareja que estaba en las primeras filas de la sección VIP aprovecharon para comprometerse.
Al rato, los fanáticos comenzaron a gritar “Te queremos, Jorge, te queremos”. Drexler, conmovido, decía que estaba feliz de estar de nuevo en el país y aseguró que no volvería a pasar tanto tiempo para regresar. Fusión, Universos paralelos, Me haces bien, Inoportuna, Asilo, Tinta y tiempo, y Oh algoritmo siguieron entre sus interpretaciones.
Cuando llegó el momento de cantar Despedir a los glaciares, el músico destacó que esa canción fue compuesta junto a su prima venezolana, y hace referencia al último glacial de Venezuela, ubicado en el Pico Humboldt, en el estado Mérida, que de acuerdo con ecólogos, está próximo a desaparecer.
Homenaje a Simón Díaz
Luego le tocó el turno a Abrir la milonga del moro judio, para después, de manera improvisada, interpretar El loco Juan Carabinas, del recordado Tío Simón. Confesó que Simón Díaz era su compositor favorito y que era el mejor cantante de la luna.
La edad del hielo, Guitarra y vos, Tocarte y Bolivia siguieron el repertorio. Con esta última dejó saber que Bolivia fue el único país que en 1939 recibió a sus abuelos, quienes escaparon de la Alemania nazi, por lo que había escrito esa canción en homenaje a la tierra que le abrió las puertas a su familia.
“Esta es una canción de amor a un país, a Bolivia. Es una canción para recordarnos que la historia es circular y en Venezuela lo saben perfectamente”, dijo Drexler, en referencia a los más de siete millones de venezolanos que han migrado del país en los últimos años.
Telefonía, Sea, Luna de rasqui, Bailar en la cueva, Movimiento, Todo se transforma y Amor al arte fueron las canciones con las que despidió el concierto, que reunió a más de 5.000 personas en la Concha Acústica de Bello Monte, este miércoles 27 de septiembre.
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