El integrante del Comité de Administración y Protección de Activos en el Exterior defiende la actuación del gobierno interino de Juan Guaidó y de la junta ad hoc de Pdvsa sobre Citgo. Explica que el alter ego por el que un juez estadounidense aprobó la subasta de la empresa venezolana se deriva de procedimientos establecidos en la legislación venezolana que no se podían evitar

Por: César Batiz Redacción: Kemberlin Talero

Aunque es muy alta la probabilidad de perder Citgo, filial de Pdvsa en Estados Unidos, todavía no es una situación definitiva. La junta ad hoc de Pdvsa, nombrada por el gobierno interino de Juan Guaidó, y el Comité de Administración y Protección de Activos en el Exterior, designado por la Asamblea Nacional de 2015, se mantienen optimistas. Para Yon Goicoechea, uno de los miembros de este comité, una protección de Estados Unidos puede ser la vía para mantener este bien de los venezolanos, medida que no depende del Acuerdo de Barbados.

“Hasta hoy, la protección de Estados Unidos sobre los activos venezolanos no ha dependido de Barbados, ni de la negociación (…). Creo que no debe depender de Barbados. Si Barbados suma a la protección bien”, dijo Goicoechea en entrevista con el director de El Pitazo, César Batiz.

El exdirigente estudiantil, abogado, activista y socio fundador de Atmosfera Energy Company señaló que Estados Unidos tiene varios mecanismos por los cuales se podría beneficiar la empresa venezolana, entre ellos, uno que permite al Estado norteamericano negociar en nombre de sus ciudadanos el repago de deudas, así como otras vías legislativas y ejecutivas que representarían un respiro en esta carrera por salvar Citgo.


Mientras no haya un Gobierno democrático en Miraflores que pueda negociar, es muy difícil e injusto que se le pida a Venezuela lidiar con este tema

Yon Goicoechea, político y abogado

La expectativa de Goicoechea es preservar la empresa hasta que se pueda negociar con los acreedores en mejores condiciones, sin embargo, considera que por el momento no hay voluntad por parte de esta administración. “Es parte del diálogo que debemos tener con un Gobierno aliado como el de Estados Unidos, que debe entender la importancia estratégica que tiene esto para las relaciones con Venezuela y que hasta ahora ha protegido el activo”.

Asimismo, defiende al gobierno interino y a la junta ad hoc de Pdvsa de las responsabilidades que se les quieren atribuir por la subasta de Citgo. Explica que el alter ego por el que se aprueba el remate de esta empresa se deriva de procedimientos establecidos en la legislación venezolana que no se pueden evitar.

La importancia de Citgo viene por su amplia capacidad operativa. “Actualmente, produce más que toda la industria venezolana”, destacó el activista, quien dice desconocer las diligencias que sobre este tema realizan los representantes del gobierno de Maduro y la oposición venezolana, si bien celebra el apoyo de Gerardo Blyde. “Yo las desconozco, no me competen. Celebro y mi voto de confianza para Gerardo, todo lo que pueda hacer por Citgo es bueno”, indicó.

Sobre esas negociaciones, cree poco probable un resultado positivo más allá de Citgo, pues está convencido de que no se levantará la inhabilitación a María Corina Machado, como ya ratificó el Tribunal Supremo de Justicia. En ese sentido, es fiel creyente de que la dirigente de Vente Venezuela se ganó con votos el derecho a conducir a la oposición venezolana. “Yo creo que es el momento de restearse y de llegar hasta el final, como dice la candidata. Yo voy a hacer lo que la líder de la oposición nos pida”, insistió Goicoechea.

—¿Qué es alter ego y por qué es tan importante en el caso Citgo?

―Se ha tratado de vender, por voces interesadas y algunas bien intencionadas, mal informadas, que el alter ego es corrupción o una forma de mal manejo administrativo. No es así. Significa, es literalmente, otro yo. En este caso, Citgo es considerada una parte integral de la República. Al ser parte integral de la República, así consideran que las deudas que tiene la República también pueden recaer sobre Citgo. El concepto de alter ego no implica mala praxis corporativa o administrativa ni corrupción. Es una relación de correspondencia y de identidad entre la empresa y el Estado, que es la dueña de la empresa. Bajo este criterio, empresas muy potentes en el mundo serían alter ego de sus respectivos países, en casos similares al nuestro.

―Por ejemplo, si Conviasa tuviera un problema en una de las rutas autorizadas, ¿pueden ir los privados afectados a demandar a la República de Venezuela porque la aerolínea es empresa del Estado?

―Bajo este criterio del juez (Leonard) Stark, sí. Porque él ha tomado elementos, como que la designación de las empresas del Estado las hace directamente el poder central, la Asamblea Nacional en este caso, anteriormente en Venezuela el presidente, como un indicativo de que la empresa es controlada por el Estado. También ha tomado otros, este no es el único, por ejemplo, el préstamo que hizo Citgo para pagar abogados a Pdvsa es otro indicativo. Bajo estas premisas y este nuevo criterio que impone el juez Stark, que es muchísimo más amplio, ahí cabe casi todo, no veo por qué ninguna empresa del Estado venezolano o de otro país no pudiera ser atacada por deudas de su República, de su accionista en este caso. Recordemos que el accionista de Pdvsa es la República y el accionista de Citgo, después de una cadena corporativa, es Pdvsa.


Hasta hoy, la protección de Estados Unidos sobre los activos venezolanos no ha dependido de Barbados, ni de la negociación

Yon Goicoechea, político y abogado

―¿Y es culpa del gobierno interino que se haya aplicado la figura del alter ego?

―El alter ego ya venía siendo aplicado. De hecho, cuando el gobierno interino se ocupó de Citgo en 2019, el juicio por alter ego había sido ganado por Crystallex, o sea, había un precedente judicial en este mismo tribunal, o con este mismo juez, que luego cambió de tribunal, pero se llevó el caso. Entonces, al final, no es exacto, no es preciso y no es de buena intención decir que el alter ego es culpa de Guaidó. En todo caso, el juez ve el alter ego en una práctica corporativa que Venezuela ha seguido desde hace décadas.

―No sé si entiendo mal cuando el economista, exintegrante del equipo de Torino Capital y exasesor económico de la Asamblea Nacional, Francisco Rodríguez, vincula el uso del alter ego al gobierno, como si hubiese comenzado esta figura con la administración de Juan Guaidó.

―No es verdad, el juicio por alter ego es anterior, cuando el gobierno interino asumió en 2019 ese juicio ya estaba. De hecho, las mayores declaratorias de alter ego se han hecho respecto a Chávez y Maduro. El problema que tiene Citgo no es por el alter ego, es porque Chávez expropió ilegalmente y confiscó derechos de empresas que demandaron hace muchos años en tribunales arbitrales y ganaron. En 2006, 2007, 2008 nosotros nos opusimos a las expropiaciones y estas petroleras, mineras y empresas de otras índoles que se metieron a un arbitraje, ganaron y ahora atacan a Citgo en virtud de esos arbitrajes. Por cierto, conversé anteayer (lunes 30) con Francisco Rodríguez a raíz de unas declaraciones mías y me aclaró que no es representante de los bonistas, pero sí tenía una relación comercial. Es decir, trabajó para uno de los bonistas que ahora está en contra de Citgo. A mí me preocupa un poco cómo se tuerce la realidad, cómo se venden medias verdades. No es que el problema es el alter ego de Guaidó, no, Guaidó es parte de una cadena que, en el caso venezolano, con estos criterios, se vendría aplicando prácticamente desde la nacionalización del petróleo porque en cualquiera de esos momentos el presidente de la Asamblea nombraba, o, mejor dicho, el presidente de la República nombraba a las autoridades, quienes responderían al Ministerio de Energía en aquel momento, y esas autoridades eran sujetas a interpelaciones por la Asamblea Nacional.

―¿El gobierno interino no pudo evitar incurrir en alter ego?

―No se podía hacer otra cosa por una sencilla razón: la ley venezolana no lo permite. O sea, por ejemplo, si la designación de Pdvsa no la hacía el presidente con la anuencia de la Asamblea Nacional, como se hizo, ¿de qué manera hubiese sido legal hacerla? No se puede saltar la ley venezolana, esa empresa es de los venezolanos y se rige por una ley. La forma correcta de designar implicaba que el presidente encargado proponía y la Asamblea Nacional autorizaba esa designación. En el caso de Pdvsa, de allí para abajo, a través de su junta directiva, designaba la siguiente instancia, ya ahí la Asamblea no participaba. Pero el juez ha visto alter ego en eso. ¿Nosotros hemos podido hacer las designaciones de otra manera? La respuesta es no. No porque nos hubiesen acusado de corrupción, de violar la ley venezolana y porque el ejercicio de la autoridad pública se debe hacer bajo la ley venezolana. Que la ley venezolana, de acuerdo con la interpretación de un juez de Delaware, implica que eso hace a la empresa solidariamente responsable. Bueno, lamentablemente, es una interpretación con la que no estamos de acuerdo, que hemos peleado y que seguimos peleando hasta el final. Ahora nos toca todavía una última instancia.


Me parece muy difícil pensar que ellos (el gobierno de Maduro) están preparados para entregar el poder

Yon Goicoechea, político y abogado

¿Qué dice el exdiputado Rafael Guzmán? “¿Por qué no pagaron al principio cuando se podía pagar?” Bueno, yo no sé si lo hace desde la desinformación o desde la mala intención, porque, ¿cómo vas a pagar si tienes 4.800 millones de dólares en deuda y nada para garantizar la operatividad de la empresa? ¿Con qué dinero se iba a pagar? O sea, tú pagas cuando puedes pagar. “¿Por qué no negociaron?” Claro que sí y allí están los acercamientos a los bonistas, que desde el principio se hicieron, para ver si había una quita de deuda considerable que le permitiera a la empresa pagar. Pues no podía pagar si estaba quebrada. Se recibió quebrada porque Maduro el año anterior había sacado unos dividendos exorbitantes y, además, cuando se recibió, la empresa estaba sancionada desde hacía varios meses, lo que implicaba que se habían cortado cadenas de suministro, el acceso al financiamiento y había problemas también con la comercialización. Si no puedes pagar, no puedes negociar. Y tú designas como la ley te obliga. ¿Cuál es la alternativa? Dejarla perder como se iba a perder en 2019, que se la llevaran los acreedores sin meternos en los juicios. Esa es otra de las cosas que el diputado Guzmán ha señalado en alguna oportunidad. “¿Para qué se meten en los juicios?” Nos metemos en los juicios porque si no se hubiese perdido en 2019. Parte de nuestra tragedia aquí es que cuando llegamos, en muchos de los casos, ya había un estado tan avanzado del proceso judicial, que era muy difícil revertir. Con todo y eso, había que meterse en el juicio por dos razones. Primero, porque necesitabas ganar tiempo para poder negociar cuando tuvieras el dinero; podía salir mal, pero era algo que teníamos que jugar. Y en segundo lugar, porque en muchos casos demandan por un monto y terminan condenando por uno muy inferior y esos pequeños pelitos de 4.000 millones, que es mucho más de eso, por cierto, es algo por lo que bien vale la pena invertir en abogados.

―Hablaste de Leonard Stark, un juez que estaba antes en una Corte de Delaware y ahora en una Corte de Apelaciones. ¿Por qué es tan importante en todo este proceso?

―Este es un juez polémico, que ha tenido otros casos polémicos en Estados Unidos. Hay diferentes visiones en torno al juez, yo quiero ser respetuoso, pero sí indico cosas que me han llamado mucho la atención en este proceso. Por ejemplo, fue ascendido cuando estaba conociendo Citgo y se llevó un solo caso (la legislación en Estados Unidos permite a los jueces que son ascendidos llevar a su nuevo tribunal los casos que ellos determinen). El único caso de todos los que tenía ese juez que se llevó para su nuevo despacho fue Citgo. ¿Y cuál es el problema de eso? Obviamente, tiene un interés jurídico, profesional o de la naturaleza que sea. No afirmo nada, pero él se llevó este porque tiene un interés particular. Cuando apelamos la decisión de este juez, como es parte de la Corte de Apelaciones, nos tocó apelar con sus compañeros de trabajo, entonces es muy difícil porque, aunque él se inhiba, es difícil pensar que, salvo un error muy grave de derecho, el criterio de esos jueces va a ir en contra de sus compañeros de trabajo. A mí me preocupa mucho porque ha habido una singularidad en este caso.

―Por la singularidad del caso pudiera pensarse que es tan interesante para un profesional del Derecho, que asciende en el Poder Judicial estadounidense y llegaría a procurador o a una posición en el Ejecutivo. ¿No sería esa la intención?

―Perfectamente, yo no quiero especular sobre la intención del juez Stark en llevarse el caso, lo que sí puedo decir con certeza es que le interesa y que ha tenido una tenacidad particular, que ha sido feroz en la interpretación de la ley en contra de Citgo y que se llevó el caso del tribunal de instancia al tribunal de apelaciones en donde trabaja ahora y solo ese caso, tengo entendido por parte de los abogados.

―¿En qué ha sido feroz?

―Nosotros, por ejemplo, hemos tratado de negociar con los acreedores y hemos pedido el tiempo necesario para hacer eso. El juez ha avanzado a troche y moche, ha modificado los criterios para calificar el alter ego haciéndolos mucho más laxos en este caso, tanto así, que podría ser sujeto posteriormente a otras revisiones porque en otros casos de cortes en otros estados la interpretación es completamente distinta. Yo creo que el juez ha tenido y mostrado una tenacidad importante, yo creo que también está cansado con un caso que tiene 10 años o más en su escritorio; imagino que si yo soy juez y tengo un caso con 10 años en el escritorio que se me enreda, en algún momento tengo un interés profesional en salir de ese. Desconozco cuáles son las implicaciones que tiene para la carrera de este juez este caso. Sabemos que en Estados Unidos muchas veces los casos emblemáticos impulsan o paralizan las carreras de los jueces, no sé si esa es su motivación o no, pero quiero compartir con los venezolanos lo que es real.


Yo creo que María Corina se ganó la conducción de la oposición y se la ganó en las urnas electorales

Yon Goicoechea, político y abogado

―¿A quién le conviene que Citgo sea rematada?

―A un largo ecosistema de bonistas, de empresarios, de corporaciones petroleras. Citgo es una empresa que da resultados espectaculares hoy; fue recibida prácticamente en la quiebra con 4.800 millones de deuda en 2019 y hoy da resultados muy por encima de su sector. Es una empresa que, como no ha podido repartir dividendos, tiene mucho efectivo acumulado, nunca se le dio al gobierno interino ni a la Asamblea Nacional y a nadie, porque las sanciones de la OFAC no permiten que ese dinero sea repartido. Hoy Citgo refina más petróleo que toda la producción de Venezuela, por eso es que es una pieza tan importante para la industria venezolana y que estamos empeñados en salvarla. No es fácil y su remate le interesa a cualquiera que la compre a precio de gallina flaca, porque en un remate una empresa que puede costar entre 12.000 y 15.000 millones de dólares, pueden comprar por la mitad del precio. Pero, además, como la empresa tiene una enorme cantidad de efectivo, tiene una enorme capacidad de deuda. Entonces pueden comprar la empresa a mitad de precio y endeudarla por la cantidad que invirtieron, al final la empresa se compra sola. Es un negoción para Conoco Phillips, por ejemplo, que es uno de nuestros acreedores, para cualquier industria petrolera o de cualquier otra naturaleza, para fondos buitres, que hoy están atacando, y los bonistas que hacen loby en Washington para quitarnos la empresa; los bonistas del Pdvsa 2020 que tienen una garantía ilegal con las acciones de PDV Holding, para cualquiera de esta gente es un negoción. Y para que tengamos claro el poder al que se enfrenta Venezuela en este caso, algunos de estos fondos valen más que el PIB de Venezuela. Nos enfrentamos a unos poderes gigantes de unas corporaciones que tienen una enorme penetración e influencia en las opiniones de las instituciones democráticas en Estados Unidos y en el mundo, que hoy tienen un negocio redondo.

―El presidente ad hoc de Pdvsa, Horacio Medina, decía la semana pasada que el juego no está perdido hasta el último out. ¿Qué se puede hacer? ¿Qué oportunidades hay para evitarle este futuro a Citgo?

―Hoy solamente veo una oportunidad que tiene diferentes formas. La oportunidad es que Estados Unidos mantenga la protección sobre la empresa hasta que haya un Gobierno democrático en Venezuela que pueda negociar en condiciones justas, porque es muy difícil negociar cuando no estás sentado en Miraflores. Es muy difícil porque no tienes los elementos para negociar, como la posibilidad de pagar a través de concesiones petroleras, un plan de pago, petróleo por deuda, o que le entregues por un tiempo determinado una instalación para que la reconstruyan y la exploten hasta que se pague la deuda. En Miraflores tienes otros elementos, pero como Maduro no los tiene, porque es una persona sin credibilidad y nadie va a meter miles de millones en Venezuela mientras Maduro sea presidente, ni siquiera Chevron que ya tiene licencia para operar y no mete plata buena, solamente lo necesario para cobrarse su deuda. Mientras no haya un Gobierno democrático en Miraflores que pueda negociar es muy difícil y muy injusto que se le pida a Venezuela lidiar con este tema. Entonces yo creo que la oportunidad que tenemos es que Estados Unidos mantenga la protección, ellos pueden hacerlo mediante varios mecanismos. Uno es un Claim Settlement Agreement, se llama, un mecanismo mediante el cual el Estado americano se hace parte para negociar en nombre de sus ciudadanos el repago de las deudas y limita de alguna manera la litigiosidad en torno a ellas. Tienen otros mecanismos como el legislativo, otros directamente ejecutivos que la Secretaría de Estado puede emplear. Hay elementos legales para preservar Citgo por lo menos un tiempo más hasta que se pueda negociar en mejores condiciones. ¿Existe la voluntad? Hasta este momento no la veo, pero creo que esa es parte del diálogo que debemos tener con un Gobierno aliado como el de Estados Unidos, que debe entender la importancia estratégica de esto para las relaciones con Venezuela y que hasta ahora ha protegido el activo. No creo que sea útil, sano o bueno que ya en este momento dejen de hacerlo.

―Gerardo Blyde dijo el sábado que le comentó a Jorge Rodríguez sobre la posibilidad de conversar acerca de estrategias para rescatar a Citgo. ¿Qué sabes de esto?

―Yo he conversado con Gerardo, creo que está haciendo un muy buen trabajo, ha ayudado mucho a posicionar este tema con toda su dimensión en Washington. Creo que Gerardo es la persona con más acceso a Washington en este momento. Sé por diferentes vías y por diligencias que hemos hecho que es una persona respetada en Washington y su voz tiene un peso y me consta que ha hecho lo posible, ha tenido este tema muy presente. Respecto a las diligencias que adelante con Jorge Rodríguez, su contraparte en la mesa de negociación, las desconozco, no me competen. Yo celebro y mi voto de confianza para Gerardo, todo lo que pueda hacer por Citgo es bueno. Yo creo que aquí todos tenemos que remar en el mismo sentido. Nosotros estamos haciendo lo posible y lo imposible. Sé que Horacio Medina lo hace; la propia directiva de Citgo y Gerardo (Blyde) también, me parece formidable.


Yo voy a hacer lo que la líder de la oposición nos pida

Yon Goicoechea, político y abogado

Pero el acuerdo de Barbados prácticamente se da por finalizado con la decisión de la Sala Político-Administrativa del TSJ sobre María Corina Machado, aunque después Jorge Rodríguez dijo que nombraría una comisión para revisarlo. Si este acuerdo continúa en esta ruta moribunda, ¿afectaría la posibilidad de algún tipo de acciones políticas por parte del Gobierno de Estados Unidos para detener el remate?

―Hasta hoy, la protección de Estados Unidos sobre los activos venezolanos no ha dependido de Barbados, ni de la negociación. Hasta hoy, Estados Unidos ha protegido estos activos venezolanos, creo yo, de una forma muy acertada y habrá que reconocerlo en el futuro. Y si mantienen la protección y salvan la empresa hasta que haya una posibilidad real de negociación, yo creo que es algo que los venezolanos se lo tendremos que agradecer siempre. Sin embargo, eso está por verse. Eso nunca ha dependido de Barbados y creo que no debe depender. Si Barbados suma a la protección bien y si no, creo que Estados Unidos debe considerar los elementos que ya hemos conversado. Ahora, respecto al resto de temas de Barbados, yo soy muy escéptico. Soy un tipo que tiene dos exilios y una cárcel política. He estado preso en El Helicoide, conozco el monstruo por dentro, he sufrido en mis huesos lo que es la dictadura, y a mí me parece muy difícil pensar que ellos están preparados para entregar el poder. Para mí, habilitar a María Corina es tanto como entregar el poder, porque no tienen ninguna forma de ganarle una elección a María Corina. Entonces, esto va a ser más complejo de lo que se ha hecho. Yo no tengo expectativa de que simplemente se cumpla el Acuerdo de Barbados, habiliten a María Corina y ellos estén listos para entregar el poder. Una persona que ha vivido lo que yo no puede pensar de esa manera.

―¿Eres de las personas que ven imposible una elección legítima sin la participación de María Corina Machado?

―Creo que hay una posibilidad real de cambio de Gobierno en Venezuela, porque hay un liderazgo claro, hay un respaldo popular, hay un hastío tremendo en la población venezolana y tenemos a una persona como María Corina Machado, que, por lo menos, en mi opinión, tiene todas las barajitas para restearse y hacer lo correcto. Yo confío en que ella hará lo correcto. Lo creo firmemente, es alguien a quien he conocido ya por 18 años, con quien he trabajado antes, a quien conozco de una manera personal, directa y cercana y confío en ella.

―¿Estuviste en su equipo de la candidatura del 2012?

―Es correcto, yo estuve ahí. Es amiga personal, cuando estuve preso fue impresionantemente solidaria. Más allá de cualquier diferencia política, es una tipa a la que le tengo máxima admiración, máximo respeto y máximo cariño. Entonces tengo esperanza en que una persona con estas cualidades, que sé que María Corina tiene, respaldada por tanta gente en Venezuela tiene un margen de maniobra. Ahora, no le va a ser fácil. Si tú me dices que Maduro, por las presiones de Estados Unidos habilitará a María Corina, no lo va a hacer. Según mi criterio, no lo van a hacer. Eso hay que pelearlo de muchas maneras: diplomática, política, pero sobre todo civil y ciudadanamente en Venezuela. Esa es mi opinión.

―Según el gobernador de Barinas, Sergio Garrido, tendrán un candidato. Prácticamente dice que si no es María Corina, lo buscarán, pero a alguien inscribirán para ganar. ¿No es una alternativa?

―A mí me parece una declaración destemplada, por extemporánea e impertinente. Cuando tú vas a una Primaria y escoges un candidato y ese candidato es electo por el 92 %, creo que lo mínimo que podemos hacer es respaldarla en su decisión y hasta que ella diga, yo creo que María Corina se ganó la conducción de la oposición y se la ganó en las urnas electorales. Eso no se puede desconocer. Por otra parte, el tema de fondo de la oposición venezolana y es que todo el mundo está como caimán en boca de caño, en espera de que jodan a uno para el otro sucederlo. Es lo que ha pasado y tengo miles de ejemplos. Cuando inhabilitaron a Enrique Mendoza, quedó Henrique Capriles de gobernador; cuando inhabilitan a Leopoldo López queda Antonio Ledezma, que lo hizo muy bien, por cierto, pero así fue, después le tocó a él ser el inhabilitado y sacado de la alcaldía de forma abusiva y por la fuerza. Mientras va cayendo gente, los otros sienten que es su momento. Lo mismo con Guaidó. Todos se frotaban las manos porque se iba a caer el gobierno interino. Este ciclo hay que romperlo. Esta cadena de aprovecharse de la desgracia ajena es una cosa que hay que romper en la oposición venezolana, restearse con una persona y entender que tenemos que ser leales y apoyarnos entre nosotros.


Hoy Citgo refina más petróleo que toda la producción de Venezuela

Yon Goicoechea, político y abogado

―¿Y Capriles?

―A Capriles no lo habilitan porque así paga el diablo a quien bien le sirve. Pese a que Capriles fue la persona que negociaba con el canciller de Turquía y con Josep Borrell (representante de la Unión Europea) para debilitar a Guaidó en el gobierno interino. Pese a eso, ahora tiene la inhabilitación por una razón muy sencilla: Capriles, que a mí no me gusta, pero es innegable que es un líder político destacado en Venezuela, por su perfil tiene peligrosidad para el régimen. Y si hoy habilitaran a Capriles también les gana, entonces no lo habilitarán.

―¿Y quién no le gana a Maduro?

―Bueno, ese es el gran tema. Por eso es que la sucesión es tan riesgosa asumirla así tan ligero. Porque tú dices “bueno, María Corina no va. María Corina no es el centro del mundo y lo importante es la democracia”. Ok, tú asumes eso. Al que venga después de María Corina también lo van a inhabilitar, o lo van a impedir, como hicieron en Nicaragua, en Barinas, porque el gobernador de Barinas es el tercero o el cuarto, porque al Gobierno no le molestaba que quedara. Quizás una explicación la podemos encontrar en las recientes declaraciones del gobernador. Una persona con ese perfil, de pronto es mucho más inofensiva.

En el fondo aquí lo que estamos enfrentando es una dictadura que no está dispuesta a entregar el poder. En consecuencia, mientras antes nos plantemos y respaldemos a la persona que tiene más opción, vamos a tener más posibilidades de ganar. No digo que si hacemos eso está garantizado, ojalá fuese así de sencillo. No es sencillo, esto es muy difícil. Pero es más fácil si María Corina, con la legitimidad que tiene, es respaldada.

―Nicolás Maduro dijo en la apertura del año judicial: “Elecciones ya”. La semana pasada se hablaba de julio. Oscar Schémel, encuestador vinculado al oficialismo, afirma que serán en mayo. Agreguemos a eso que Jorge Rodríguez invitó a los candidatos a hablar del cronograma electoral, no lo hizo ni siquiera Elvis Amoroso. ¿Cuál es tu reacción?

―Es ilegal, tienes que convocar con al menos seis meses de anticipación. Es ilegal que inhabiliten a los candidatos por nada. Es ilegal que te impidan hacer campañas en un proceso. Que nosotros todavía sigamos pensando que en Venezuela hay legalidad cuando Jorge Rodríguez es el que te dice cuándo se pone la fecha, y te lo dice en público, ellos (los representantes del gobierno de Maduro) no tienen ningún pudor en decir lo que la Constitución les impide que digan. El argumento aquí es la fuerza política que el candidato pueda recobrar, recolectar, movilizar y activar de aquí a la elección. La elección en Venezuela no es un conteo de votos, es un evento político para poder lograr un quiebre en el sistema, eso se logra más efectivamente llegando con un candidato fuerte y legitimado que tratando de jugar en la telaraña legal que te pone el Gobierno para que tú caigas en tonterías, como lo importante no es el candidato, sino nombrar otro y otro. Esa candidatura legítima, insisto, es la de María Corina Machado. Yo creo que es el momento de restearse y de llegar hasta el final como dice la candidata. Yo voy a hacer lo que la líder de la oposición nos pida, que por supuesto sea de acuerdo a mis valores y principios: buscar y avanzar hacia la democraciala en Venezuela.


El concepto de alter ego no implica mala praxis corporativa o administrativa ni corrupción

Yon Goicoechea, político y abogado

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