El rector electo de la Universidad Central de Venezuela instó a la administración de Nicolás Maduro a “entenderse” con la casa de estudios, pues deben encargarse en conjunto de buscar soluciones a los problemas del país. Víctor Rago aseguró que entre sus aspiraciones no está la privatización de la institución, pero sí trabajará para mejorar el pénsum académico, la calidad de la formación y el salario de los profesores

Entrevista: César Batiz Redacción: Katherine Dona

En tan solo unos días, Víctor Rago asumirá el cargo de rector de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y tiene un punto importante en su agenda: tender un puente con el gobierno de Nicolás Maduro para mejorar el déficit presupuestario que aqueja a esta institución. Electo para el período 2023-2027, el antropólogo aspira a cambiar la administración de la máxima casa de estudios tras la gestión de Cecilia García Arocha, que se extendió por 15 años.

El académico asegura que su equipo prepara el terreno para conversar con representantes del Ejecutivo, a fin de limar las asperezas creadas durante la gestión de las autoridades salientes, sin arriesgar la autonomía universitaria.

La trayectoria de Rago en la UCV es amplia. Fue director de la Escuela de Antropología (1987-1993) y decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales (1993-1999), aparte de un doctorado en Lingüística por la Sorbona de París. Con 75 años, el 20 de julio se convertirá en el rector de mayor edad en asumir el cargo.


Hemos procurado desbloquear algunos canales que van a ponernos en comunicación con los representantes del Gobierno nacional

Víctor Rago, nuevo rector de la UCV

“Hemos establecido y procurado desbloquear algunos canales que van a ponernos en comunicación con los representantes del Gobierno nacional para entablar lo que hemos llamado el nuevo diálogo. Sí, dimos algunos modestos pasos en ese sentido y creemos que habrá receptividad por parte del Ejecutivo a los planteamientos que la universidad quiere hacerle”, dijo durante una entrevista con el director de El Pitazo, César Batiz, sobre los retos de dirigir la UCV.

Rago le envió un mensaje al Gobierno: “El interlocutor académico, que es la Universidad, debe entenderse con el interlocutor político, que es el Gobierno, y viceversa, porque así se trata de un intercambio, de una interacción entre instituciones públicas, que es el máximo interés para la sociedad venezolana”.

—Usted prometió una gestión a puertas abiertas. ¿Cómo concretará esta oferta electoral en los primeros 100 días?

—Le comunicaremos a la universidad que ese es precisamente nuestro propósito. Estamos persuadidos de que los problemas de la institución no pueden ser resueltos sin la participación organizada de todo el mundo y, por consiguiente, es necesario el concurso de todos.

Las estructuras establecidas ofrecen determinadas posibilidades de participación y pueden abrirse nuevos ámbitos o espacios para que los diferentes sectores de esta comunidad hagan acto de presencia y tomen parte en el examen de los problemas de la agenda universitaria, que son muchos y complejos.

—¿Qué hechos concretos verá la comunidad ucevista?

—Impulsaremos con decisión la revisión de los planes de estudio de las carreras universitarias, con el objeto de que estas se actualicen debidamente y aseguren una formación profesional en perfecta sintonía con las características, propiedades y formas de comportamiento del mundo contemporáneo. Es un esfuerzo importante que no se limita a la actualización, a la puesta al día de los planes de estudio, tarea importantísima de por sí, sino que además involucra al conjunto académico. Las propias carreras deben ser examinadas de forma crítica para ver de qué manera responden a las condiciones actuales de la sociedad del conocimiento. Para que la universidad se modernice es indispensable hacerlo, también para que aspire legítimamente a participar en la configuración del propio mundo.


Los problemas de la institución no pueden ser resueltos sin la participación organizada de todo el mundo

Víctor Rago, nuevo rector de la UCV

—De los 3.700 profesores activos, solo unos 501 son doctores. ¿Es posible construir la universidad del futuro con esta composición docente?

—Eso concierne también al examen crítico y a la renovación integral del régimen académico. Para la universidad es del máximo interés que su cuerpo profesoral tenga el más alto grado de calificación posible, por consiguiente, la formación doctoral debe ser un objetivo importante en la organización de la carrera académica para los docentes universitarios.

El sistema de posgrado de la universidad fue pionero en el país. Este amplio sistema, que existe actualmente y del que la universidad debe sentirse orgullosa, también será revisado, actualizado donde sea necesario y servirá para facilitar la carrera académica de los profesores universitarios. Ser profesor universitario es una profesión, es una dedicación de vida importante que merece el reconocimiento social, aunque en este momento las condiciones de trabajo en las universidades del sistema público nacional sean tan adversas.

—Usted ha identificado islas entre facultades e instituciones que hacen vida en la universidad. ¿Qué hará para tender puentes y que haya un trabajo más unificado entre todos?

—La propia estructura de la institución, el patrón organizacional, se convirtió en poco practicable y segrega (a las facultades) de manera más o menos natural por incomunicación hacia el interior del espacio académico universitario y también hacia el exterior, en las relaciones que se deben sostener con la sociedad. Lo que proponemos es una revisión de esas viejas y rígidas estructuras para convertirlas en dispositivos mucho más flexibles y que propongan la comunicación entre ellas.

Hay que discernir qué puede mantenerse del diseño actual mejorando sus capacidades sinérgicas y de interdependencia. Ver qué es lo que debe ser reemplazado. Estas transformaciones constituyen el ejercicio de la autonomía universitaria.


Hay que procurar que los sueldos universitarios mejoren, hacer ese esfuerzo

Víctor Rago, nuevo rector de la UCV

—¿Cómo será esa relación con el gobierno de Nicolás Maduro? ¿Ya han establecido alguna comunicación?

—Muchos de los propósitos y proyectos que planteamos a través de nuestro programa de gestión requieren y están sujetos a la disposición de recursos materiales. Hay cosas en las cuales se puede avanzar aún en las condiciones penosas de la institución en este momento, pero los recursos son indispensables para que el movimiento progresivo se impulse en su conjunto. Efectivamente, la universidad no puede renunciar al presupuesto de origen fiscal y el gobierno de Nicolás Maduro debe hacer un esfuerzo por proveerlo a las casas de estudios. No debe utilizarse el presupuesto para forzarlas a adoptar determinadas actitudes.

Si los recursos son escasos, las prioridades se deben reservar para las universidades nacionales, la proporción de recursos y de financiamiento que sostenga su actividad. Lo que no puede permitirse el país, y nosotros esperamos que el Gobierno lo entienda, porque es lógica natural, es que sus universidades se debiliten hasta la extinción.

Sin mengua de la autonomía debe establecerse el diálogo franco y respetuoso con el Gobierno, con vistas a mejorar la situación financiera de la institución. Al mismo tiempo, hay que impulsar todas las políticas y procurar que la universidad como institución adquiera todas las pericias necesarias para convertirse en productiva.

—Cuando se dialoga en términos políticos también hay negociación. ¿Qué está dispuesto a conceder ante el gobierno de Maduro?

—No creo que la negociación deba plantearse en términos de concesiones. Está claro que en el terreno de la condición autónoma de la universidad y en lo que se refiere a las finalidades esenciales que justifican la existencia de la propia institución, no pueden hacerse concesiones ni hay contemporización posible. En cambio, la universidad puede ofrecer garantías sólidas al Ejecutivo de que será orientada fundamentalmente a la actividad académica y a la búsqueda de soluciones para los problemas que afligen a la sociedad venezolana. Eso no es nada que esté más allá de las posibilidades, recordemos que la universidad tiene una capacidad intelectual instalada muy elevada, si la quisiéramos medir por metro cuadrado la densidad sería elevadísima y no equiparable.


Si los recursos son escasos, las prioridades se deben reservar para las universidades nacionales

Víctor Rago, nuevo rector de la UCV

—Las fincas de producción experimentales de la UCV en los llanos están invadidas, ¿qué noticias hay para la estación modelo San Nicolás en los límites de Portuguesa y Barinas?

—Es cierto, hay desde hace varios años una situación de invasión y del desmantelamiento de no pocas estaciones experimentales de la universidad. San Nicolás es una de ellas y es muy importante además por el volumen de su producción y por el desarrollo de proyectos forestales, ganaderos y agrícolas. En primer lugar, nuestra disposición es asumir la defensa sin vacilaciones de esas propiedades que pertenecen a la UCV y son esenciales para el desarrollo de las instituciones que, además, constituyen vínculos orgánicos con el entorno socioeconómico inmediato.

La invasión de las tierras pertenecientes a la universidad, en las cuales se realizan actividades de interés fundamental para la institución y la sociedad, no tiene ninguna justificación y somos conscientes de la gravedad de la situación y estamos dispuestos a hacer lo necesario para que la universidad recupere el control total de esas tierras, instalaciones y subestaciones experimentales.

—¿Es posible mantener el modelo de universidad pública en Venezuela cuando la renta petrolera cae en forma dramática desde 2013 hasta hoy? ¿Cuál es la alternativa?

—La universidad debe esforzarse por producir ingresos alternos y contar con fuentes de financiamiento complementarias. Eso está perfectamente claro, pero es un resultado del hecho de que debe vincularse orgánica y sostenidamente al mundo extrauniversitario y a la sociedad en particular, que está en su propia legitimidad, pero el sentido de la universidad pública nacional sigue perfectamente vigente.

No aspiramos a convertirnos en universidad privada ni mucho menos. Sostenemos la imperiosa necesidad de que las universidades del sistema público nacional sigan funcionando, abiertas, esto está en relación con la noción de proyecto social. Sí, es verdad que las fuentes de ingresos provenientes de la industria petrolera disminuyeron, pero aun en las nuevas formas que adopte el mundo de la sostenibilidad ambiental y de la renuncia progresiva a la utilización de combustibles fósiles, aun en ese trayecto con el cual estamos de acuerdo porque creemos en ello, la universidad debe recibir respaldo fiscal y ser productiva.


Si es necesario hacer auditorías, se harán

Víctor Rago, nuevo rector de la UCV

—Si los profesores están mal pagados en las universidades, la realidad del rector no debe ser diferente. ¿Cómo se sostiene un rector de la UCV?

—Lo sabré una vez que tome posesión del cargo. Supongo que con el mismo esfuerzo con el que viven los profesores universitarios, también viven las autoridades que son profesores universitarios. La condición de autoridad universitaria es transitoria, completamente temporal, de manera que nuestra condición fundamental e inmutable es la de profesores universitarios. Sin embargo, procuraremos que los sueldos universitarios mejoren, hay que hacer ese esfuerzo, hay que reclamarlo por todos los medios a través de las luchas gremiales y sindicales, de la movilización de la comunidad universitaria, del diálogo con el Gobierno nacional y de la búsqueda de recursos suplementarios.

Haremos el esfuerzo que haya que hacer para vivir con el salario que nos toque como autoridades universitarias, que no difiere sustancialmente de lo que cobran los profesores en su respectiva categoría en el escalafón.

—Usted logró alianzas en la segunda vuelta, pero surgieron denuncias de guerra sucia por parte del equipo de Humberto Rojas. ¿Qué opina?

—Condenamos, lo dijimos en repetidas oportunidades, las campañas negativas. Eso que se denomina guerra sucia no debe realizarse en una elección y mucho menos en una jornada universitaria. En lo que a nosotros respecta, repudiamos categóricamente recurrir a esas experiencias incalificables. Y en cuanto a las alianzas, las que se convinieron para la segunda vuelta, resultaron de conversaciones serias, de intercambios de opiniones perfectamente limpias y decentes, y que no comprometieron la entrega de cargos.

Es admisible que los que participaron en el esfuerzo electoral y que contribuyeron de un modo u otro a la victoria, aspiren a participar en la gestión y de eso se trata, de los más capaces, con proyectos que se encuadren dentro de las perspectivas que tratamos de proponer a la comunidad académica, en términos claros y transparentes. Aquí no caben negociaciones, transacciones mercantiles, que enturbien la limpidez y la probidad que debe esperarse de las autoridades universitarias.

—¿Habrá continuismo en su gestión respecto a la gestión pasada?

—Se mantendrán las cosas positivas, pero proponemos una renovación integral de la vida académica universitaria.


No creo que la negociación deba plantearse en términos de concesiones

Víctor Rago, nuevo rector de la UCV

—¿Hará una auditoría a la gestión de la exrectora Cecilia García Arocha?

—Pondremos en práctica todos los procedimientos habituales, que son los propios, del paso de una situación administrativa a otra. Si es necesario hacer auditorías, se harán.

—¿Qué cree que pueda enseñar al resto del sistema político venezolano la elección realizada en la UCV, en la cual usted salió favorecido?

—Los diferentes pueden ponerse de acuerdo sobre mínimos compartidos, más allá de las diferencias, que son legítimas; cuando se las posterga en función de las expectativas, de las aspiraciones e intereses comunes, el consenso funciona como un mecanismo que impulsa el desarrollo y el progreso de una institución.

—¿La UCV prestaría sus instalaciones a la Comisión Nacional de Primaria para la elección del 22 de octubre?

—La universidad es abierta a la sociedad. No hay ningún problema para que ofrezca sus espacios a la actividad pública nacional de cualquier tipo u origen. Sin embargo, en el caso de situaciones particulares, como esa a la que usted se refiere, se examinará la solicitud, si esta se produjera, y los cuerpos competentes en la institución tomarán las decisiones correspondientes.


Las propias carreras deben ser examinadas de manera crítica

Víctor Rago, nuevo rector de la UCV

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