La dirigente del partido Primero Justicia, que es objeto de una reciente medida judicial y de nuevas inhabilitaciones contra tres de sus integrantes, reflexiona sobre aspectos cruciales para la oposición: la confianza y la unidad. Destaca además el rol de los factores políticos para aprovechar el sentimiento nacional por un cambio político

Por: César Batiz Redacción: Jesús Abreu

María Beatriz Martínez, presidenta del partido político opositor Primero Justicia, blanco de una nueva sentencia de intervención del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), está convencida de que el hoy candidato de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia, inspira confianza en el seno de la Plataforma Unitaria.

Martínez destaca que la trayectoria y convicciones democráticas, “fundamentales en este momento”, convierten a González Urrutia en “el hombre de la transición” para Venezuela. Y así lo decidieron la noche del 19 de abril los factores políticos opositores que promueven un cambio político.

“Se lo dije a él en privado en nuestra primera reunión, y lo puedo decir ante toda Venezuela: Edmundo González es el hombre de la transición y hace una dupla extraordinaria con la líder, que es María Corina Machado, y tiene en nosotros un soporte que Dios bendice”, afirma Martínez en entrevista con el director de El Pitazo, César Batiz.


Hoy, más que nunca, hay un renacer de una unidad que no es nada más de los factores políticos

María Beatriz Martínez, presidenta de Primero Justicia

La dirigente de Primero Justicia considera que en medio del proceso de las últimas semanas y frente a los obstáculos gubernamentales que obligaron a la Plataforma Unitaria y a Machado a replantear la estrategia electoral, “la unidad se ha ido fortaleciendo” y eso no solo tiene que ver con la dinámica partidista. También incluye a la ciudadanía.

“Hoy, más que nunca, hay un nuevo renacer de una unidad que no es nada más de los factores políticos. Es una unidad que comprende al pueblo venezolano, que es una ciudadanía que ha ido madurando y que entiende con claridad cuándo puede actuar en conjunto y que este es un momento para actuar en conjunto”, añade María Beatriz Martínez.

Unidad y confianza son dos palabras esenciales en los últimos tiempos para la oposición. Dos términos que, frente a nombres específicos de la dirigencia y el liderazgo opositores de los últimos años, generan diversas reacciones.

–¿María Corina Machado le genera confianza?

–Muchísima. La hemos sabido construir. Somos dos mujeres recias, de carácter fuerte y de convicciones. Lo mejor, probablemente, es que somos francas. Estoy convencida de que una relación con estas características se construye con confianza y con hechos. Hemos tenido oportunidad de avanzar, sobre todo porque las dos tenemos un mismo anhelo: una Venezuela libre donde haya justicia.

–Y hoy en día, ¿tiene confianza en Manuel Rosales?

–La verdad es que con Manuel Rosales he tenido poca posibilidad de tejer confianza porque casi nunca hemos coincidido. Creo que la confianza se teje mirándonos a los ojos, trabajando juntos, haciendo planes y estableciendo objetivos comunes. Pero como se lo dije cuando nos acompañó en la Plataforma: sería absurdo negar lo que representa Manuel Rosales en esta lucha de estos 25 años.

Ha sido un factor político determinante –expone–. En los momentos más álgidos le correspondió reinsertarse en la ruta electoral, teniendo todo en contra. Ser candidato presidencial, ser gobernador de un estado como el Zulia y ser presidente de un partido importante para tejer esa confianza que tratamos de generar desde la Plataforma. No tengo cercanía personal con Manuel Rosales, pero como política y ciudadana sé quién es.

–¿Hay confianza en sus compañeros de partido Tomás Guanipa y Henrique Capriles?

–Hemos trabajado, nos hemos conocido en distintos aspectos. Cuando yo me inicié en la política, era una desconocida para ellos, mas ellos no para mí por su trabajo dentro del partido. He tenido muchísimas más oportunidades de construir camino junto a Tomás Guanipa. Es un dinamo, no para. Es una de las personas con mayor cercanía en el ámbito nacional. Los dos somos de carácter fuerte, pero hemos aprendido a trabajar juntos y valoro su labor en el proceso de negociación. Creo que ha sido uno de los trabajos que hoy inciden en lo que vamos construyendo y en el resultado que tenemos.

Henrique responde a otra naturaleza –considera la entrevistada–. Siempre fue el dirigente que tiene una condición de liderazgo hacia el país y no es un hombre tanto de trabajar en el día a día del partido. Venimos desarrollando un trabajo con nuestros encuentros y desencuentros.

El liderazgo político femenino

María Beatriz Martínez se define como una mujer de fe, y califica de coincidencia afortunada el hecho de que el liderazgo político femenino, hoy al frente de diversos partidos, tenga poder de decisión como consecuencia de un trabajo en el seno de las propias organizaciones políticas y también en las filas de la Plataforma, fundamentado en los principales anhelos de la mayoría del país.

“Ha sido una coincidencia afortunada el que estemos al frente distintas mujeres con poder de decisión en lo que es la Plataforma Unitaria, compuesta por 10 partidos. La fórmula 10+1 era determinante para la toma de decisión: 10 factores políticos más 1 que lo encarna María Corina Machado, que no es una sola persona. María Corina Machado, evidentemente, es la líder que el pueblo venezolano decidió el 22 de octubre en la Primaria”, acota la dirigente.

La exparlamentaria, oriunda de Portuguesa, también resalta que fortalecer la unidad con foco en el voto y mediante la fórmula 10+1 era un reto que se impuso como presidenta de uno de los principales partidos opositores con mayor arraigo entre la ciudadanía en los últimos años.


Que seamos el partido que están atacando en este momento significa que lo estamos haciendo bien

María Beatriz Martínez, presidenta de Primero Justicia

“Ese ha sido el empeño que, como presidenta de Primero Justicia, me impuse: para mí era un reto lograr las decisiones con el gran factor 10+1. Lograr realmente fortalecer la unidad y no perder jamás el foco en el voto. Venimos trabajando en una estrategia de unidad y voto, pero siempre conscientes de que ninguno de los dos pilares puede funcionar solo. Si trabajamos únicamente la unidad, pero no participamos, no nos preparamos para ganar, no es eficiente. Y si solo nos enfocamos en el tema del voto, de tener participación, sencillamente perdemos la oportunidad”, precisó Martínez.

La dirigente política de Primero Justicia afirma que es el momento del país y cree que la convicción de cambio político es un sentimiento nacional que se percibe y se ve en las calles.

“Lo que nos corresponde a los factores políticos es hacerlo posible. Bajo ninguna condición le podemos fallar a nuestro país y mucho menos desaprovechar esta oportunidad”, agrega Martínez.

La abstención descartada

De acuerdo con la dirigente, es una realidad que existen pretensiones vinculadas con el impulso de una narrativa o un discurso relacionado con la abstención como una alternativa, pero los hechos denotan que esa diatriba y ese falso dilema no tienen asidero en el seno de la oposición mayoritaria.

“En ningún momento se ha planteado, pero tengo que reconocerlo, y no me caracterizo por disimular o mentir, había algunos factores, individualidades, que me decían, por ejemplo, que yo estaba haciendo una manifestación de fe cuando decía que no estaba planteado, que no lo veía. Evidentemente, los hechos nos indican que no está planteado porque es una torpeza”, precisa la exparlamentaria.

Precisa además que al único que le conviene la abstención en el actual contexto electoral es a Nicolás Maduro.

“El único que quiere la vía de la abstención es Maduro. Sería demasiado torpe que nos planteemos no participar porque el pueblo venezolano está ansioso por votar, por salir el 28 de julio a generar ese cambio que todos anhelamos: a darle fin a este cuarto de siglo patético que hemos estado viviendo”, añade.

El TSJ como bufete de Miraflores

Sobre la reciente sentencia del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que ordena un proceso de reestructuración en Primero Justicia y designa para ese fin al exmilitante de la tolda política devenido en candidato presidencial, José Brito –hoy más vinculado con el oficialismo que con la oposición–, la entrevistada señala que con esa medida el TSJ demuestra que no responde a la Constitución, sino a las decisiones de Miraflores.

“El TSJ actúa como un bufete personal de quienes, estando en el poder, creen que son omnipotentes y que pueden arrollar y violentar los derechos y que nada pase. Todo este proceso nos ha enseñado que no hay justicia, no hay separación de poderes ni Estado de derecho”, destaca Martínez.


El mayor bien de Primero Justicia es su militancia, son sus hombres y mujeres, y eso no lo decide Maduro y su bufete. No se le pueden entregar o endosar a nadie

María Beatriz Martínez, presidenta de Primero Justicia

“No hay manera –prosigue la dirigente en su análisis– de que en este momento, con Nicolás Maduro en el poder, podamos aspirar a lo que todo ciudadano debe aspirar: a que se respeten las leyes y que haya justicia”.

La presidenta de Primero Justicia considera que la medida del TSJ, que no duda en señalar como decisión del Gobierno, es una circunstancia que protagonizan quienes les son útiles al oficialismo bajo una frágil fachada de supuestos opositores.

“Desde el TSJ se toman acciones de este tipo porque en Miraflores se toman decisiones. Es una circunstancia, y a quien se la dan es al monigote que consideran en este momento bajo su conducción, bien sea por cooptación o cualquier motivación inconfesable, como la que presumimos que existe en este dictamen”, asevera.

–Ante lo que establecía el Acuerdo de Barbados, ¿esperaban este tipo de decisión?

–En el caso nuestro estábamos como en un limbo jurídico, que nos mantenía con una espada de Damocles todo el tiempo. Por eso no nos sorprende, porque siempre fue una amenaza constante y desde 2020 eso podía ocurrir. Lo que no habían decidido era la eliminación de nuestros símbolos, nuestro colores, nuestra conducción, en teoría, y nuestra tarjeta. Digo en teoría porque lo que no pueden decidir vía sentencia es lo realmente importante en un partido político: la gente.

Martínez confirma que por un proceso de negociación en 2020, cuando se produjo la primera medida de intervención por parte del TSJ contra Primero Justicia y otros partidos, ese primer intento de judicialización de Primero Justicia vía TSJ quedó temporalmente sin efecto.

“Esa motivación vino por un proceso de negociación en el que yo no estaba dentro de la presidencia y no fue dirigida propiamente por la junta directiva. Pero hubo algunas personas relacionadas con Primero Justicia que hicieron ese tipo de exigencias, que se lograra esa decisión para participar en las elecciones de 2021, cuando había una intención clara de volver a la ruta electoral”, apunta María Beatriz Martínez.

–¿José Brito se ha comunicado con usted para comenzar un proceso de transferencia?

–Creo que ningún ladrón te anuncia o te llama. Eso sería muy extraño.

–¿Y algún representante de José Brito?

–No. Lo que pasa es que quienes actúan mal siempre van a estar buscando las trastiendas. La realidad es que a nosotros nos ampara la legitimidad, que en un partido solo la da la militancia y la gente.

La dirigente afirma que desconoce quiénes son los miembros de la junta reestructuradora que encabeza Brito.
“Estoy convencida de que no resuenan con ninguno de los miembros justicieros que estamos en el país. En cada rincón de Venezuela existe un corazón amarillo que organiza, que está pendiente de dar respuesta y apoyo a la comunidad. Ese señor no tiene acceso a ello”, añade la exparlamentaria.


El único que quiere la vía de la abstención es Maduro

María Beatriz Martínez, presidenta de Primero Justicia

–¿Qué hará Primero Justicia cuando en la boleta aparezca la tarjeta con la cara de José Brito?

–La verdad es que sería fácil decir que hay un sentimiento y un dolor, pero yo voy siempre a lo propositivo: cuando uno vea esa tarjeta, dejarla seca porque eso forma parte de la estrategia de Maduro y tiene que ser castigada. No hay confusión de ningún tipo, ni de los justicieros ni de los venezolanos, para caer en esa estafa tan de poca monta. Aquí el objetivo es la tarjeta de la unidad, candidatura de Edmundo González. Tenemos una candidatura unitaria con alianza perfecta en tres tarjetas, como esperábamos, y eso es un logro.

–¿Con la decisión del TSJ, Primero Justicia tiene pensado funcionar con otra tarjeta?

–Nosotros tenemos un poder electoral secuestrado. Estamos empeñados en liberar a Venezuela el 28 de julio. La reinstitucionalización del país nos va a dar a nosotros la tarjeta de Primero Justicia y habrá eventos electorales cada vez de mayor democracia y participación, pero hoy nuestro objetivo es liberar a Venezuela con la tarjeta de la unidad, en la que está el candidato Edmundo González, y comenzar a partir de ahí un gran proceso de transición y reinstitucionalización.

La entrevistada asegura que, frente a una eventual medida que involucre un arrebato de los bienes del partido como consecuencia de la sentencia del TSJ, no es lo material lo que les preocupa en este contexto.

“El mayor bien de Primero Justicia es su militancia, son sus hombres y mujeres en todo el país, y eso no lo decide Maduro y su bufete. No se le pueden entregar o endosar a nadie. La mayoría de los justicieros y justicieras ponen el servicio y donan su trabajo y sus herramientas de trabajo. No tienen cómo llegar a esa militancia y son bienes que no pertenecen al partido. No es lo material lo que nos preocupa en este momento”, explica.


A nosotros nos ampara la legitimidad, que en un partido solo la da la militancia y la gente

María Beatriz Martínez, presidenta de Primero Justicia

Inhabilitaciones: pase de factura

Dos días después de que el TSJ divulgó la sentencia que ordenaba la intervención en Primero Justicia para una “reestructuración”, la Contraloría General incluyó en la lista de inhabilitados a tres dirigentes de la tolda política aurinegra, Carlos Ocariz, Tomás Guanipa y Juan Carlos Caldera, así como a dos alcaldes en ejercicio, exmilitantes de Fuerza Vecinal: Elías Sayegh (El Hatillo) y Josy Fernández (Los Salias).

Martínez considera que la “barajita de las inhabilitaciones” es una medida que el oficialismo usa de manera recurrente y que confirma la ausencia de Estado de derecho, separación de poderes y respeto a los cauces institucionales.

“Son inhabilitaciones inconstitucionales, carentes de legalidad. Sabemos muy bien que no hay procedimiento ni sentencia judicial; por lo tanto, esas inhabilitaciones son ilegítimas. No es la inhabilitación de ellos, sino la violación de todos los derechos polticos de los venezolanos. Esa barajita de las inhabilitaciones nos ha hecho mucho daño, la han utilizado reiteradamente. No nos quedamos en lo que ocurrió, sino que estamos pensando en la manera de derrotarlos”, agrega.

–¿La inhabilitación de los miembros de Primero Justicia y de los exintegrantes de Fuerza Vecinal es la venganza por la decisión de la Plataforma Unitaria o el Gobierno está pensando en 2025?

–Es una combinación de todo. Lo dije al momento de la sentencia del TSJ: el diablo está cobrando lo que nosotros bien hemos hecho. Todo para que Venezuela tenga un candidato unitario y un triunfo, y no necesitamos nuestros símbolos, logos o la tarjeta, porque lo que tenemos es la gente de bien que hace el trabajo que corresponde. Que seamos el partido que están atacando en este momento significa que lo estamos haciendo bien.

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