Carlos Herrera, progenitor de Carlos Gabriel Herrera Milazzo (31 años), actualmente detenido en la sede de la Policía Nacional Bolivariana en San Agustín, Caracas, asegura que su descendiente nunca abusó de su hijastra y tampoco la lanzó del piso 7 del bloque 40 de la urbanización Menca de Leoni, en Guarenas

Carlos Herrera confía en la inocencia de su hijo. Asegura que lo formó con valores y que no sería capaz de abusar de una menor de edad. Mucho menos de matarla. Lo califica como un hombre respetuoso, buen hijo, cariñoso y amable. “Voy a defenderlo contra quien sea”, afirmó.  

Herrera es el padre de Carlos Gabriel Herrera Milazzo (31 años), actualmente detenido en la sede de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en San Agustín, Caracas, por presunto abuso sexual a niña con penetración en grado de continuidad y femicidio agravado en perjuicio de su hijastra de 12 años, según la imputación de la Fiscalía 21 del Ministerio Público (MP).

La adolescente murió el 24 de enero de 2022. Ese día cayó del piso 7 del bloque 40 de la urbanización Menca de Leoni, en Guarenas, estado Miranda. Falleció de manera instantánea debido a un traumatismo craneoencefálico severo. Para el momento, su mamá estaba trabajando en Estado Unidos y se encontraba en medio de un proceso de solicitud de asilo para luego llevarse a su familia.

La madre de Carlos Gabriel Herrera, Lorena Mercedes Istúriz (51 años), también está presa por cómplice innecesario de femicidio. Carlos Herrera igualmente la defiende y confía en que saldrá en libertad, junto a su hijo, “porque se hará justicia”. 

Una persona correcta

Herrera conversó con El Pitazo el lunes 13 de junio, después de los señalamientos públicos que hizo Erlymar Romero contra Herrera Milazzo. Ella, quien es la madre de la víctima y esposa del detenido, lo calificó de monstruo.

“Yo sé quién es mi hijo. Él nunca tocó a esa niña, jamás abusó de ella ni, mucho menos, la asesinó. Es una persona correcta y su mamá también. Lamentablemente, el fiscal que lleva el caso armó una película que le pudo costar la vida a mi hijo si lo hubiesen trasladado a una cárcel”, señaló Herrera, quien para el momento de ocurrir el hecho estaba en Ecuador.  

En el marco de las investigaciones, Herrera indicó que se está a la espera del resultado del hisopado vaginorrectal practicado a la víctima, el cual se retrasó por falta de reactivos en la morgue de Bello Monte, pero ya está casi listo.

La prueba de grafotecnia es otra evidencia de interés criminalístico para la defensa de Herrera Milazzo. El resultado, que está por conocerse, permitirá determinar si la menor de edad escribió unas cartas para despedirse de sus parientes antes de su presunta decisión de suicidarse. 

“Una estaba dedicada a sus abuelos y las otras a su mamá, a sus hermanos y a mi hijo Carlos. En una de las cartas ella pedía que su hermano menor, mi nieto, de dos años, la leyera cuando alcanzara la mayoría de edad. Esa niña era muy madura, tranquila, respetuosa y tenía buenas calificaciones; mantenía una relación de respeto con mi hijo y, no lo voy a negar, tenía constante comunicación con su madre. Hablaban cinco y seis veces al día”, afirmó Herrera. 


Yo sé quién es mi hijo. Él nunca tocó a esa niña, jamás abusó de ella y, mucho menos, la asesinó. Es una persona correcta y su mamá también. Lamentablemente el fiscal que lleva el caso armó una película que le pudo costar la vida a mi hijo si lo hubiesen trasladado a una cárcel

Carlos Herrera

Un día normal 

El 24 de enero de 2022 comenzó como un día normal en la casa de los Herrera, según la versión que maneja el entrevistado. Carlos Gabriel Herrera Milazzo buscó a su hijastra en el liceo, acompañado de su hijo menor, como era lo habitual. Durante la tarde, la jovencita hizo sus tareas y no dio ninguna señal de presentar algún desequilibrio emocional.

En el inmueble vivían Herrera Milazzo, quien dormía con su hijo; la mamá de Herrera Milazzo, la cual tenía asignada otra habitación, y la niña de 12 años. Esta jovencita dormía sola en otro cuarto, que compartió hasta el 20 de enero con una hermana de su padrastro.

De acuerdo con la versión que maneja Herrera, pasadas las nueve de la noche de ese día, Herrera Milazzo se levantó de su cama y fue a la cocina a buscar agua para su niño. En el camino notó que su hijastra tenía encendida la luz del cuarto, se acercó y le preguntó qué hacía despierta. La niña le indicó que estaba llamando a su mamá, pero no le respondía.     

“Mi hijo le dijo que le enviara un mensaje y se acostara a dormir, que seguro su mamá le contestaba luego. Él se fue a su habitación y a los minutos escuchó un golpe, al que le siguieron los gritos de unos vecinos. Herrera Milazzo corrió hacia el cuarto de su madre y le gritó a la niña, pensando que estaba en su habitación, que no se asomara. Cuando mi hijo bajó del edificio con su mamá se consiguió con el cadáver de la niña”, narró.


El apoyo de la familia hacia Carlos Gabriel es total. Hasta ahora todo es una presunción, no hay nada probado y estoy seguro de que tanto él, como su madre, saldrán airosos de este problema. Es la primera vez que atravesamos una situación así

Carlos Herrera

Herrera suma a los argumentos sobre la inocencia de su hijo el hecho de que la comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) que le tomó declaración, nunca lo detuvo. “Los funcionarios que revisaron el cuerpo de la menor de edad no observaron ningún signo de violación. No había nada que lo culpara”, acotó. 

Asimismo, menciona que su hijo acompañó a Erlymar Romero en los actos fúnebres y siempre actuó con naturalidad, al igual que su madre. “Mi hijo pasó ocho días libre desde lo ocurrido; bien pudo escapar a Ecuador y llegar hasta donde yo estaba, pero nunca lo hizo, porque él es inocente”.     

Herrera cuestionó el hecho de que Romero “esté engañando al Tribunal Séptimo de Maracay, estado Aragua, con un proceso de divorcio falso y a escondidas”. “Ella está haciendo ver que hay mutuo acuerdo, cuando la realidad es que mi hijo está en total desconocimiento de ello”. 

Estudioso y sin vicios 

Carlos Herrera quiere limpiar el nombre de su hijo. “Yo sé quién es él y por eso me atrevo a desmentir todo lo que se ha dicho. También puedo dar fe de la excelente relación que tenía con Erlymar, quien es su segunda esposa, y con las dos hijas de ella. Entre todos había armonía. Nosotros también teníamos un buen trato con ella”. 

Destacó que Herrera Milazzo estudió bachillerato en una escuela militar y luego cursó las carreras Administración de Empresas y Ciencias Políticas. Esta última en la Universidad Central de Venezuela (UCV). “Él es muy estudioso. Es un hombre sin vicios, no fuma y, cuando bebe, nunca se extralimita. Es muy unido con su familia”, añadió.

Herrera espera que las autoridades actúen apegadas a las leyes. Confía en Dios y en la justicia divina. “El apoyo de la familia hacia Carlos Gabriel es total. Hasta ahora todo es una presunción, no hay nada probado, y estoy seguro de que tanto él como su madre saldrán airosos de este problema. Es la primera vez que atravesamos una situación así”, acotó.

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